El entrenador de Pérez Zeledón, Geiner Segura, denunció que una persona del cuerpo técnico Club Sport Herediano, que sería Breance Camacho, dijo una frase racista al medio tiempo en el juego de este sábado en San Isidro de El General.
Al parecer Camacho habría expresado el insulto al medio tiempo del encuentro, lo que generó el enojo de Geiner Segura.
La polémica entre el cuerpo técnico de Pérez Zeledón y el de Herediano se dio al medio tiempo en el juego de este sábado en el Valle de El General con un muy enojado Geiner Segura.
El entrenador sureño denunció que una persona del cuerpo técnico florense, que sería Breance Camacho, habría dicho una frase racista por lo que fue a reclamarles y tuvo un fuerte careo con el técnico Jeaustin Campos por el que casi expulsan a ambos.
En conferencia de prensa, Campos afirmó que no entiende por qué su colega se enojó tanto si él no escuchó que sus compañeros dijeran algo.
“Yo la verdad no escuché absolutamente nada, de hecho me extraño cuando al medio tiempo el entrenador rival vino y me golpeó la mano y yo le die ‘oye, tranquilo, ¿qué te pasa?’ y empezaron a discutir entre varios. Como al perro flaco se le pegan las pulgas, me iban a expulsar y todo y ahí es donde yo digo ¿qué hice?, cuando es él quien me golpea la mano.
“Si él tiene pruebas o algo que las muestre, a mí me tocó un chisme y a él le va a tocar otro, entonces vamos a estar complicados en eso. No tengo nada más que opinar, si usted me pregunta a mí, no escuché nada”, dijo Campos.
La situación provocó que en los altoparlantes del estadio se iniciara el protocolo antiracismo dado que en el banquillo florense se estaban metiendo con Cristian Zúñiga, atacante de PZ.
Geiner Segura afirmó: “A mí me dijeron que del banquillo le habían dicho algo a Zúñiga y él se arrimó con nosotros a decir que lo habían señalado, entonces yo fui a decirles que con los jugadores míos no se metan. Creo que es algo normal, yo en ningún momento toqué a nadie hasta que me tocaron a mí y ahí ya yo empiezo a enojarme porque no.
“Esto es un juego en el que uno tiene que ser respetuoso y a veces somos los mismos cuerpos técnicos los que influimos mucho en la afición para que se metan con los jugadores, yo nunca me meto con nadie, soy muy respetuoso, pero no voy a aceptar que un técnico me ponga la mano”.