Los gemelos Juan Pablo y José Pablo Serrano Gómez, de once años, fueron los encargados de levantar el trofeo de campeones de la categoría U-11, una vez que Liga Deportiva Alajuelense le ganó esa final al Club Sport Herediano, en los torneos de liga menor.
Que ellos tuvieran el honor de alzar la copa fue una decisión unánime de los niños que integran ese equipo de la Liga, dirigido por el técnico Gustavo Alvarado.
Todos sabían que era el mejor homenaje que le podían hacer a doña Jenny Gómez Jiménez (qdDg), quien falleció en la tragedia de Cambronero, el pasado 17 de setiembre.
Ella tenía seis meses de vivir y trabajar en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), en Turrúcares de Alajuela, pues era la manera de estar más de cerca de sus gemelos.
Desde hace poco más de un año, junto con otros dos niños de San Buenaventura de Colorado de Abangares, Guanacaste, Juan Pablo y José Pablo fueron reclutados por la Liga.
Mientras que esos chiquitos cada día construyen sus sueños alrededor del balón, en una cancha de fútbol y en las aulas, doña Jenny cooperaba con labores de cocina y limpieza en el CAR.
Pero aquel día, ella iba para su pueblo, a su casa.
Así que abordó el autobús de la empresa Alfaro, en la carretera Bernardo Soto, a la altura del puente de Villa Bonita, en Alajuela.
Doña Jenny vestía la camisa de la Liga y a muchos de los pasajeros les llamó la atención el atuendo.
El bus fue embestido por una caída de material, entre tierra, árboles y piedras en la ruta 1, a su paso por Cambronero. El derrumbe empujó el bus hacia el precipicio y ella fue una de las nueve personas fallecidas.
“Desde la noticia de lo que le pasó a doña Jenny, el grupo se vio afectado, porque era la mamá de Juan Pablo y de José Pablo, pero ella también colaboraba en la institución, en el CAR. La veíamos a diario y siempre que íbamos a entrenar, ella estaba ahí, haciendo sus quehaceres, siempre nos colaboraba y era muy atenta con el grupo”, expresó a La Nación el técnico de la U-11 de la Liga, Gustavo Alvarado.
Recordó que cuando era día de partido, ella los acompañaba, hablaba con los chiquillos y con el cuerpo técnico.
“Cuando nos dieron la noticia fue un golpe bastante fuerte”.
Ante lo sucedido, una de las primeras decisiones tomadas fue que la U-11 de la Liga tenía que ir a darle el último adiós a doña Jenny, al tiempo que acompañaban a los gemelos en un momento tan duro.
“Fuimos allá, un grupo de papás, el cuerpo técnico y varias personas de la institución los acompañamos. Como U-11 fuimos a estar con los chiquillos”.
Alvarado y su equipo de trabajo comprendieron que era una situación muy difícil de asimilar para los gemelos, pero también para los demás integrantes del equipo en sí.
“Pasó un tiempo de duelo para ellos y nosotros hablábamos de que cuando regresaran los chiquillos debíamos tener mucha unión, que no comentáramos acerca del tema, sino que dejáramos que ellos solitos reaccionaran y fueran quienes se expresaran, si tenían que expresar algo”, relató.
Considera que eso hizo que se unieran más.
“A mí me decían: ‘Profe, si Dios nos bendice siendo campeones hay que dedicárselo a los gemelos y a doña Jenny’. Eso fue una unión más fuerte de lo que ya teníamos y cuando los chiquillos me preguntaron quién levantaría la copa, yo les dije que ellos”.
Pero es que debían decidir a quién le correspondería recibir ese cetro que ganaron entre todos.
La escogencia fue inmediata, porque no había ninguna duda en el grupo. Y no se trataba de una persona. Eran dos, los elegidos fueron Juan Pablo y José Pablo.
“Dijeron que los gemelos, para dedicárselo a doña Jenny y fue muy lindo, porque cuando ya pasó la celebración decían que sí, que para doña Jenny, que eso se lo merecen los chiquillos”.
Alvarado asegura que este cetro de la U-11 de la Liga fue doblemente especial, por la alegría de un título, porque es el sacrificio de un año completo; pero que tiene un significado más grande, por doña Jenny.
Una decisión
Cuando pasó la tragedia, una de las interrogantes era qué iba a pasar con los gemelos. La pregunta no solo se la formulaban los aficionados; también sucedía a lo interno de la Liga, aunque de inmediato el club los apoyó en todo.
“Ese día que fuimos allá jamás les iba a preguntar, pero los familiares de ellos se me acercaron y me dijeron que querían seguir en el equipo, solo que debíamos darles un chance para que se sintieran un poco mejor y que estuvieran preparados para volver a entrenar”.
Tanto Juan Pablo como José Pablo tuvieron una conversación con sus familiares, porque eran quienes decidían.
“Les dijeron a sus familiares que querían seguir en la Liga porque los apasiona el fútbol, porque doña Jenny siempre los apoyó, porque el sueño de ellos era también el sueño de ella. Por honrar la memoria de la mamá siguieron”, contó el técnico de la U-11.
Después de esa situación tan difícil, los gemelos duraron unos 22 días para ir de nuevo a entrenar al CAR.
“Luego de que se incorporaron llegaron bien, motivados, los vimos siempre con alegría, como un despeje de toda la situación que pasaron. Les hizo muy bien ir a entrenar y la Liga siempre estuvo ahí apoyándolos en todo, tanto en la parte sicológica, como en la parte económica”, detalló.
🏆 𝘾𝘼𝙈𝙋𝙀𝙊𝙉𝙀𝙎 𝙐-𝟭𝟭 👏🏻
— Alajuelense Oficial (@ldacr) December 11, 2022
Con un sentido festejo con los hijos de doña Jenny levantando el trofeo, nuestra categoría U-11 gritó campeón hasta el cielo luego de vencer a Herediano. ❤️🙏🏻🖤 pic.twitter.com/VF3xLzVtgO
Alvarado expresó que a estas edades lo que importa es la formación íntegra, es decir, tanto la parte de fútbol, como la del ser humano.
“El hecho de vivir una situación tan complicada, pienso que fortaleció al grupo, tanto individualmente, como en la parte colectiva”.
Reconoció que fue una situación compleja, dolorosa e impactante, que caló mucho en esas promesas que están en formación.
“Como yo les decía a los chiquillos antes de que regresaran los gemelos, esperemos y confiemos en Dios que todo sea para bien, para un propósito. Y aunque suene cruel, una situación así nos ayudó a estar mentalmente fuertes y tener una convicción más grande”.
José Pablo y Juan Pablo tenían en mente irse ese fin de semana con su mamá. Es más, también pretendían viajar otros tres jugadores del equipo que son de Guanacaste.
“El jueves en el entrenamiento me habían dicho que no los convocara para ese partido, porque era de reposición. Yo les dije que había que ir a jugarlo. Gracias a Dios no tomaron ese autobús y para infortunio nuestro doña Jenny sí, así pasó lastimosamente”.
Liga Deportiva Alajuelense ganó los cetros de U-11, U-13, U-14 y se convirtió en tetracampeón de la U-17.
Perdió la final del alto rendimiento con el Santos de Guápiles y aún falta el desenlace de la U-15, que será el martes en el Morera Soto. En esa serie, Saprissa tomó ventaja por 3 a 1.
Si desea unirse al canal AlajuelenseLN en Telegram, aquí encontrará el enlace directo.