Celso Borges tenía 16 años, pero ya llevaba desde los 12 de estar escuchando música rock. La razón: su hermano Mauro, quien lo influenció desde muy pequeño, le tenía un gran amor a este género musical y Celso comenzó a encontrarle el gusto. Lo anterior provocó que el seleccionado nacional desarrollara una pasión por la batería.
Borges tuvo su primera batería a los 16 años como parte de un regalo que le hizo su padre, Alexandre Borges Guimaraes, quien ya sabía lo que era tener un hijo gustoso de instrumentos musicales, porque Mauro toca la guitarra eléctrica.
Ante esto, Celso comenzó clases en una academia, las cuales compartía con sus entrenamientos en las divisiones menores del Saprissa. Al final de ese año, el futbolista consiguió un objetivo: tocar en un concierto.
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“Eso fue influencia de mi hermano, él toca la guitarra eléctrica. Yo escuchaba rock por él y él tuvo demasiada influencia en mi gusto musical. A mí siempre me gustó la batería porque para mí es lo que le daba punch a la canción o lo que le daba sentido a la canción”, explicó Borges.
Borges contó que él nunca se ha considerado músico. De hecho, siempre ha tenido un respeto enorme por la profesión.
“Me lo tomé en serio como en noveno de colegio. Cabe destacar que yo no soy músico, verdad, yo nada más toco mediocremente la batería, pero mi objetivo era tocar en un concierto, al final toqué Smooth de Rob Thomas y Santana”, declaró.
El futbolista dio a conocer que por su cabeza nunca ha pasado dedicarse a la música. Entre las razones, el volante dio a conocer que considera que ese talento se trae, además de que lleva un estudio fuerte y él sigue concentrado en su carrera futbolística.
No obstante, el mediocampista expresó que en la actualidad todavía le dedica al menos una hora por semana a tocar la batería.
“Dedicarme a la música no, porque requiere mucho trabajo, además de que eso trae. No lo veo como alternativa después del fútbol, sí lo siento como un trabajo más esporádico y demás. Como más de disfrute propio”, contó.
El profesor de Celso Borges es Horacio París, baterista de bandas como Cocofunka, Awaken Sky y Giant Sleeper.
“Es uno de los bateristas modernos que más admiro, por lo que ahí voy. En la casa me cuesta mucho practicar porque hay mucho partido y tengo temas personales que atender, pero es algo que quiero cambiar. Para mí sentarme en la batería es como desconectarme, es mi terapia”, recalcó.
A futuro, el deportista enfatizó en que no se ve tocando en un grupo, aunque sea después de su carrera deportiva.
“Creo que la única forma que yo puedo tocar así es algo como lo que hice como Kurt Dyer, que hicimos un proyecto con Aldeas SOS para reunir fondos. Tocar no es algo que quisiera hacer todos los días, pero si puedo ayudar por medio del arte, pues sí”, dijo.
Borges destacó que es un admirador de los entrenadores que comparan sus equipos con la música.
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“Soy muy apasionado por la música y el fútbol, me encanta que hagan analogías con la música, por ejemplo Jürgen Klopp dice que su equipo es una banda de metal, y eso es espectacular. Me gusta la música bien hecha, un género con un pensamiento atrás me encanta. Mi mayor reto es tocar canciones que me gustan, en eso se enfoca mi avance en la música”, finalizó.
Celso Borges cumplió es uno de los referentes del fútbol nacional, pero también un amante del rock y sobre todo de tocar la batería.