EscucharCartaginés derribó la gran barrera que le impidió ganar un campeonato por 81 años y en medio de un festejo que parece no tener fin, su gerente general e hijo del presidente, Leonardo Vargas Masís, envió un mensaje que emocionó aún más a los miles de aficionados que siguen tirados en la calle celebrando el cetro del Torneo de Clausura 2022.
Vargas, de solo 30 años, no se pone límites y ahora que acabaron con los fantasmas y las historias que hasta carecían de razón para justificar la sequía, va por más para premiar a la que asegura es la mejor y la más fiel de todas las hinchadas.
“Estamos muy conscientes de lo que logramos. El sentir todo este afecto de esta gran afición es un orgullo y una gran responsabilidad. Vivimos un sueño y no hay mejor manera de terminarlo que en la Basílica con nuestros seguidores, con la Virgen y pidiéndole que nos dé sabiduría, inteligencia y sobre todo, mucho amor por este equipo. Así como trajimos esta copa acá donde la Virgen, queremos seguir ganando y trayendo muchos trofeos más ante ella y también para nuestra afición”, afirmó el gerente.
En medio de un acto impresionante en la Basílica de los Ángeles, que contó con la presencia del plantel campeón y de miles de aficionados que llenaron la iglesia y también la plazoleta, el dirigente ofreció el trofeo a la Negrita y también a los seguidores que creyeron que era posible y que ahora ven realizado el sueño por el que tanto esperaron.
“Es un orgullo para nosotros entregarle este trofeo a la Virgen de los Ángeles. La Virgen a estado ahí con nosotros y la consecución de este trofeo va mucho por esa ayuda y ese aporte que la Virgen nos dio, porque nos mantuvo firmes y con mucha fe, pese a las adversidades que tuvimos”, añadió el hijo del jerarca.
Fue tanta la cantidad de personas que se hicieron presentes en la Basílica para tener una foto del trofeo, un autógrafo de sus héroes o simplemente agradecerles y cumplir promesas ante la Patrona de Costa Rica, que los jugadores no pudieron salir por la puerta principal del templo, sino que tuvieron que ser ayudados para irse por la parte de atrás.
La Vieja Metrópoli vive momentos que nunca antes se vieron y que son dignos de una postal, con niños disfrutando, adultos mayores y jóvenes que aún se emocionan y llegan a derramar lágrimas.
Es más, los pitos y los gritos de los brumosos no paran de sonar y justamente Vargas quiere que esto se vuelva una costumbre y no algo que pasa cada ocho décadas o aún más.
Es por esto que toda la dirigencia de Cartaginés recalca que reforzarán al plantel, que intentarán hacer más historia y también pretenden trascender en la Liga Concacaf. Luego de nueve años volvieron a una competencia internacional y no quieren que sea algo pasajero.
