Al Mundial de Alemania 2006, Paulo Wanchope llegó sin club y con el peso de sus últimos fracasos en el Málaga español y Al Gharrafa qatarí, aunado a un tímido paso por el Herediano.
A pesar del revés cosechado en la Tricolor, con tres derrotas al hilo y el puesto 31 entre 32 países, su imagen en el futbol internacional recobró bríos por dos inolvidables anotaciones al anfitrión.
Su renacer futbolístico en el Mundial alemán marcó, curiosamente, el final de su ciclo de diez años en la Sele , entre 1996 y el 2006. En ese período se convirtió en el goleador histórico del país, con 45 tantos en 72 juegos.
“El rendimiento de la Selección en el Mundial afectó a los jugadores que querían ser contratados en el exterior. Al único que le fue bien fue a Wanchope, en Argentina, gracias a sus goles a Alemania”, subrayó a La Nación el contratista Silvio Trevisán.
Con una oferta del Corinthians de Brasil, el artillero aceptó la de Rosario Central y firmó por dos años. “Tenía ganas de experimentar algo nuevo. Argentina siempre me llamó la atención por pasión, hinchada y cánticos en los estadios”, señaló en la página del club.
Su primer pasaje afuera se dio hace casi una década en la poderosa Liga Premier inglesa. Allí dejó huella con 72 goles en los siete años que jugó con el Derby County, West Ham United y Manchester City.
Sin embargo, la regularidad de Chope se vio afectada por las lesiones y operaciones que sufrió en ese lapso, en la rodilla derecha, el hombro izquierdo y la otra rodilla.
En el Málaga, en la Liga de las Estrellas del 2004-2005, las cosas no mejoraron. Pocos partidos (25) y goles (seis), una mala relación con el técnico Antonio Tapia y hasta peleas con los aficionados andaluces.
“Esas cosas contribuyeron a que bajara de nivel. Eso me inquietaba y no podía trabajar tranquilo, por eso abandoné el futbol español”, explicó a la revista El Gráfico , de Buenos Aires, Argentina.
“Los últimos no fueron los mejores años de mi vida, por la falta de continuidad, mi paso por España y Qatar, mi regreso a Costa Rica y la incertidumbre en el desarrollo de mi carrera”, dijo en esa publicación al reportero Maxi Goldschmidt.
Pero los dos goles anotados contra Alemania (Costa Rica perdió por 4-2) y a su portero Jens Lehmann, durante la inauguración del Mundial 2006 en el estadio de Múnich, le devolvieron su confianza y cotización en el exterior.
“Lo que pasó en Múnich, me da nuevas perspectivas, nuevas energías y mucho positivismo”, sentenció Wanchope a El Gráfico .