Mariano Torres se vistió de maestro ante Guadalupe, se encargó de anotar un doblete y recibió una ovación del Estadio Ricardo Saprissa... Eso es algo que vale oro ante los constantes silbidos, por rendimiento, que han atacado a otros como Johan Venegas.
Cuando el Monstruo llevó peligro al marco rival fue porque la pelota pasó por las piernas del creativo argentino, en detrimento de Marvin Angulo —héroe en el partido anterior— que quedó en el banquillo.
En el minuto 19 apareció la zurda mágica que tiene el exjugador del The Strongest de Bolivia para marcar un gol olímpico, en el que también fue cómplice el portero rival, Jorge Jara.
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Consciente de que el viento juega un papel trascendental en el marco sur de la casa tibaseña, el ché puso el balón cerrando al marco, Jara nunca metió sus manos y la pelota se metió en el segundo palo sin que nadie le cambiara la dirección.
El tanto llegó como una dosis de tranquilidad para los dirigidos por Vladimir Quesada, ya que Guadalupe había tenido tres ocasiones en los primeros 10 minutos para abrir el marcador.
Los hermanos Erick y Miguel Marín le quemaron las manos a Kevin Briceño y Fabrizio Ramírez no lo pudo vencer en un uno contra uno.
Pese a que el dominio no era absoluto, los saprissistas buscaban penetrar por las bandas. Así cayó el segundo.
En el 41’, Luis José Hernández se proyectó por izquierda, centró y Mariano, nuevamente, la pegó de seguido, de derecha, sí, su pierna débil, para vencer al cuidapalos guadalupano.
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El suramericano la puso en el ángulo izquierdo del portero, quien no pudo hacer nada.
Para el segundo tiempo, Geiner Segura mandó al cuadro de Goicochea a buscar golpear en los primeros minutos.
El problema de Guadalupe fue la rápida expulsión de uno de sus referentes: Erick Marín. El defensor dejó el campo en el minuto 64.
Para el cierre del partido, es cierto, la S amarró el marcador con celebraciones de Michael Barrantes y Jonathan Moya, pero lo más llamativo fueron las caras largas y la molestia notoria de Ariel Rodríguez y Christian Bolaños cuando fueron sustituidos.
El artillero que jugaba en Tailandia salió haciendo ademanes de desaprobación cuando le cedió su lugar a Moya. Por su parte, Bolaños renegó rumbo al banco de suplentes después de que se dio cuenta que saldría para darle campo a Luis Stwart Pérez.
El rendimiento de ambos tampoco marcó la gran diferencia en el desarrollo del partido, de hecho, Ariel no tuvo un claro chance para marcar y Bolaños careció de profundidad por su banda, aunque sí participó en la elaboración del segundo tanto.
Al Saprissa, con Mariano Torres le fue suficiente para doblegar a su rival y ser primer lugar, pese a que su camerino dé síntomas de inconformidad.