Alfonso Quesada recibió el interés del Diriangén de Nicaragua hace 15 días y no pensó mucho en aceptar el reto de irse al vecino país. Las motivaciones van desde lo económico hasta la ambición por volver a sentirse un futbolista “que lucha por ser campeón”.
El arquero, en conversación con La Nación, confesó que el fútbol nicaragüense ha experimentado un crecimiento importante, y él mismo lo pudo comprobar con otros jugadores que han estado o están allí en la actualidad.
“Una cosa que me motiva es que llego al equipo más ganador de Nicaragua; ellos vienen de perder una final. Tengo que ir a ganarme un puesto. Yo lucho muchísimo, soy buena persona; antes de ser portero, soy buena persona. Quiero trabajar, y la mentalidad es ir paso a paso para alcanzar el objetivo de ganar, conseguir la meta de clasificar y alcanzar el sueño de ser campeón”, profundizó.
El Diriangén posee 30 títulos nacionales y además, en 2020, consiguió un certamen copero.
Quesada expresó que, aunque a él no le gusta hablar de números, la oferta que le hicieron superó ampliamente sus expectativas, lo que fue un impulso más para aceptar el reto.
“Son muy buenas; no me gusta hablar mucho de eso, pero realmente vale la pena y puede ser hasta mejor que lo que ofrecen los equipos grandes en Costa Rica”, dijo.
En territorio de Diriamba, el tico se encontrará con un entrenador que trabajó con él en 2018: José Giacone.
Respecto a la parte social, el jugador aceptó que prefirió no darle muchos pensamientos a esto y se dejó llevar más por los buenos comentarios que recibió de personas que vivieron esa realidad hace poco.
“No lo pensé tanto; obviamente la gente dirá que hay que tener cuidado con los problemas, pero aquí también tenemos problemas. No le di mucha importancia. Voy muy motivado, sé que hay personas muy buenas en Nicaragua, y que en Diriamba la gente es hermosa. Es una afición que vive el fútbol”, relató.
Alfonso desea volver a sentirse campeón, una sensación que ya ha experimentado seis veces en su carrera deportiva.
“Claro que todas esas cosas uno las desea; uno quiere pelear en la parte alta, ganar títulos, esa emoción. Obviamente, en Grecia era diferente, pero estoy muy agradecido porque me abrieron las puertas. Dios me ha puesto obstáculos en el camino, pero los he superado. Ya fui campeón seis veces y quiero volver a experimentar eso”, afirmó.
En Costa Rica, el Poncho Quesada tuvo la opción de renovar con Grecia, además de otras ofertas que prefirió no considerar para irse a Nicaragua.
“Siempre le di la opción a Grecia, porque sé del gran proyecto que tienen allí. En Grecia querían que me quedara, pero dejé las puertas abiertas para el futuro”, finalizó.