El ahora exentrenador de Alajuelense, Guilherme Farinha, habló con La Nación luego de su despido del club. Asegura tener su consciencia tranquila y agrega que tiene palabra, pero que a él no se la cumplieron.
¿Cuál es su reacción luego del despido?
No quiero hablar, estoy agradecido con mis jugadores y la afición que cree en mí. Ahora soy un entrenador libre y le deseo suerte a todos.
¿Por qué no quiere hablar de su despido?
No quiero hablar, yo cumplí con mi palabra, pero hubo personas que no cumplieron con la suya.
¿Qué razón le dio la directiva?
Yo no tengo nada de qué hablar de eso, soy un hombre de palabra.
¿Qué le dice a sus ahora exdirigidos y la afición en general?
Yo agradezco la oportunidad de hablarle a ellos, quiero decirles que estoy muy agradecido con mis jugadores, muy agradecido con la institución, con Raúl Pinto porque creyó en mí y a la Junta Directiva. Estoy feliz por la gente que aún me quiere y le deseo mucha suerte a la Liga. Ahora estoy libre.
¿Tenía algo planeado, algún plan B?
A partir de este momento estoy libre, yo soy profesional, tengo deudas por pagar, como cualquiera las tiene. No tengo otra profesión, yo soy profesional y mi forma de ganar plata es ser entrenador. Eso me enseñaron mis padres.
¿Le gustaría mantenerse en el país?
Claro. Voy a pasar Navidad aquí y el resto de días haciendo un análisis y una reflexión para dar un diagnóstico de las cosas buenas, porque no todo fue malo.
¿Pero por qué no quiere decir la razón de la directiva, qué le dijeron ellos?
Yo no quiero hablar sobre lo que me dijeron, cada uno con su consciencia.
¿Usted tiene la suya tranquila?
Claro. Yo tengo la mía tranquila. Yo hice lo que pude hacer, intenté hacer lo mejor con la Liga, no quiero hablar de mí, pero estoy agradecido, sé cuáles fueron mis cosas buenas o malas, es duro, Dios lo sabrá, ahora a buscar trabajo.
¿Cuánto pesó su discurso para el despido?
Cuando llegué dije que quería ser campeón, no prometí un campeonato, yo lo prometí para el 2017, pero no me dejaron. Yo prometí trabajo en este torneo y el título en el 2017, pero ellos no cumplieron su palabra, me despidieron hace 30 minutos (10:30 a. m.).
¿Cómo se siente?
Muy triste y no voy a hablar del tema porque tengo palabra y tengo que cumplirla. Prometí algo, pero cada uno con su consciencia.
¿Cómo vivió las polémicas con Hernán Medford y Jeaustin Campos?
Son cosas de fútbol, todos trabajamos en esto y son cosas que pasan. En esto llegamos y así nos vamos, tenemos alegrías y felicidades, son cosas de entrenadores, pero no tengo mala relación con ninguno.