Alcalde de Cartago: ‘Me alegra que Medford viniera a superar los prejuicios del club’
Un chat de WhatsApp de excompañeros del colegio San Luis Gonzaga de la generación de 1979 se transformó, desde muy temprano, en el lugar de la tertulia futbolera.
El alcalde Mario Redondo compartía su tensión con alrededor de 50 personas y muy en especial con el presidente blanquiazul, Leonardo Vargas, compañero de colegio incluido en aquel grupo, del que se hablaba con intensidad sobre el partido de la noche.
Mensajes sobre el compromiso iban y venían y Redondo reconoce que estaba nervioso.
El político vive a 800 metros del Estadio José Rafael Fello Meza; su padre, don Mario, es un ferviente seguidor del equipo que a sus 82 años ya celebró un título en una ocasión, cuando era un niño, pero ahora se niega a ver el compromiso ante Guadalupe.
Tiene muchos nervios.
El progenitor le pidió a su hijo que lo mantuviera informado sobre el juego y, en esencial, sobre el resultado final que, a la postre, le permitiría a Cartaginés avanzar a 'semis'.
"Había mucha tensión y ese miedo de que pasara una torta, de que en el último momento se frustrara el sueño", reconoce Redondo.
Durante el día, el alcalde atendió distintos compromisos laborales, pero tal parece que el equipo de fútbol siempre aparece en los discursos, casi irremediablemente.
Hace apenas unos días le comentó al presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya, que el nuevo hospital en la provincia se esperaba con tantas ansias como el título de Cartaginés.
Al final, la tensión del compromiso pasó con el pitazo final y de inmediato empezaron a llegar los mensajes con videos y fotografías de las celebraciones de los aficionados en sus vehículos, rodeando el estadio Fello Meza.
Pudo escuchar los pitos en las calles desde su casa y ahora se ilusiona con la posibilidad de vencer a Saprissa y avanzar a la final nacional.
"Me alegra que Hernán Medford haya llegado a Cartaginés a imprimir la versión de un hombre exitoso para superar los prejuicios. Yo digo que el muñeco sí existe y es el miedo. Un miedo a mostrar la capacidad que hay en la provincia", explicó Redondo.
“Mi propósito es revivir el papel histórico que ha jugado Cartaginés en el país. Quiero hacer un casco histórico, fortalecer el museo. En ocasión del bicentenario, queremos reinvidicar el papel de Cartago a nivel nacional”, añadió el alcalde.
Dueño de tramo en el mercado: ‘Cuando Cartaginés está bien, vendemos mucho más’
“Cuando el equipo está bien, el mercado de Cartago vende mucho más”, confiesa Alejandro Zúñiga, dueño de un tramo y fiel seguidor del equipo desde hace 50 años.
Más conocido como 'Sanders', este comerciante de 60 años percibió un entusiasmo especial durante esta mañana. Desde muy temprano empezó a vender aguacates y a escuchar a los autos sonar sus bocinas cuando pasaban cerca del mercado.
Sanders se volvió fanático del club desde que era un niño, pues se crió a 300 metros del estadio José Rafael Fello Meza y ha vivido de cerca las peripecias del equipo.
Desde hace unos años, se encarga de coordinar el transporte para llenar los buses de aficionados que desean apoyar al Cartaginés cuando juega de visita.
La clasificación frente a Guadalupe se transformó en alegría para los trabajadores del mercado brumoso, que suele ser un buen termómetro para medir el optimismo general del aficionado hacia el club.
Sanders dice que el jueves ya se miraban en la calle muchas camisetas brumosas.
La ilusión de pelear el pase a la final contra Saprissa se mantiene intacta.
"Hubo momentos muy duros. Hemos quedado fuera por goles y en segundos. Por lo que vi en la calle, la afición estaba muy confiada de que se iba a pasar y se pasó raspando la olla, es que Guadalupe es un equipo pesado", señala el aficionado.
“Entramos a ponerle picante a esta fase final porque son tres equipos muy buenos los que están en la fase final”, añadió.
Ricardo Elizondo, polícia brumoso: ‘He pensado que si Cartaginés queda campeón se nos desarma el mercado’
El policía brumoso Ricardo Elizondo todavía recuerda el ambiente en las calles luego del último subcampeonato de Cartaginés, en el Torneo de Verano 2013.
A pesar de la dolorosa derrota ante Herediano, un buen grupo de aficionados blanquiazules salió a recibir al equipo y al final le tocó trabajar hasta las 5 a. m.
Elizondo reconoce que casi le toca 'saltar uniformado', pues el emotivo ambiente por poco lo absorbe en algunos instantes de la madrugada. Al final, no se dejó llevar.
Seguidor blanquiazul desde hace más de 20 años, a Elizondo le ha tocado vivir un dilema en ciertas ocasiones. Por ejemplo, es muy probable que tenga que trabajar más de la cuenta si Cartaginés levanta la Copa... pero le alegraría que así fuera.
"He pensado que si Cartaginés queda campeón se nos desarma el mercado", confiesa.
Hoy en día, Elizondo es oficial de operaciones de la dirección regional de Cartago.
Como es seguidor del club, no suelen faltar las bromas de sus compañeros. Algunos le dicen que se aproxima una ‘cartagada’, pues este año será el del título, pero no lo podrán celebrar en el estadio a causa de la pandemia provocada por la covid.
A este policía no le sorprendió la reacción de los aficionados, que durante el partido se encargaron de rodear el Fello Meza para pitar y apoyar el equipo. Algunos celebraron ‘al límite’, pues la restricción les impedía manejar después de las 10 p. m.
Desde ya, alistan el operativo para el enfrentamiento del próximo domingo, cuando Cartaginés reciba al Saprissa a las 11 a. m.
"Tenemos que prepararnos, crear un operativo como si Cartago fuera a ganar, ver lo de la celebración y después sacar a los equipos", apuntó Elizondo.
Exárbitro brumoso: ‘Hay que eliminar las vibras negativas’
El exárbitro Wálter Quesada creía que la afirmación de que solo en Cartaginés se sufre de verdad era una simple frase, o quizás una broma.
Hace dos años, comprendió que se trataba de algo verídico.
"Con Cartaginés no hay forma de ganar algo sin llegar al límite", reconoce.
Cuando se retiró del arbitraje, a Quesada lo invitaron a formar parte de la dirigencia de Cartaginés, un puesto en el que ha notado la negatividad que existe alrededor del club.
"En Cartago siempre tenemos vibras muy negativas que hay que eliminar, pero no solo con buenos resultados, sino hasta en las redes sociales", señaló Quesada.
“En grupos a los que pertenezco, hasta amigos de otros equipos comienzan a vociferar sobre los propios jugadores, sin haber iniciado el juego”, añadió.
Después de 28 años de carrera con el silbato, Quesada asegura que mira el fútbol de forma objetiva, sin la euforia habitual de los aficionados.
No cree que una clasificación tan dramática como esta, en la que los brumosos avanzaron luego de igualar a cero ante Guadalupe, cambie su forma de ser, a pesar de haber recibido algunas críticas por ‘no sufrir’ por el equipo.
Su objetivo es contribuir con el Cartaginés para que encuentre la estabilidad económica y deportiva durante la gestión del actual presidente, Leonardo Vargas.
De su actual andadura, lo que más le sorprende es que asegura haber recibido más ofensas como dirigente, de las que escuchó cuando era árbitro.
“Muchos dicen que los directivos llegan a robarse la plata, muchos dicen que se gana bien como directivo”, explicó Quesada, sobre el por qué de las críticas.