El Herediano por fin le hizo honor al mote del equipo de las grandes jornadas internacionales, pues logró llevar a sus vitrinas su primer título internacional, en este caso, de la Liga Concacaf.
Jafet Soto siempre ha dicho que si no se sufre, no es Heredia, pues en su primer título como entrenador, el sufrimiento estuvo por doquier.
Los florenses estuvieron contra la pared y parecía que se les iba el ansiado cetro de campeón, pues el Motagua logró emparejar el juego y poner el global 2-2, con las dos anotaciones de Rubilio Castillo.
El gran padecimiento del Team se disipó hasta el minuto 85, cuando apareció el bendito taco de José Guillermo Ortiz, ese que ayudó a abrir la cuenta en el Rosabal Cordero y que fue la llave para el campeonato.
El destino fue el mismo: Jimmy Marín, quien con la exquisita asistencia de Ortiz solamente tuvo que fusilar al arquero del Motagua. Fue una gran acción, iniciada por el propio Marín.
La primera etapa fue de mucho contraste para el Herediano, pues durante 46 minutos controló todos los ataques de los hondureños, pero cometió un error muy costoso en el cierre de la inicial.
En un desborde por el costado derecho, Esteban Granados no pudo tapar el centro de Kevin López, quien encontró la cabeza del espigado Rubilio Castillo para abrir el marcador.
Los florenses tuvieron oportunidades para adelantarse, en especial en jugadas de contraataque.
La principal fue una contra al minuto 22, en la que Omar Arellano llevaba la pelota y se la intentó pasar a José Guillermo Ortiz, cuando Jimmy Marín estaba solo por la derecha.
Además, el mexicano tuvo un remate directo, pero terminó en la manos del arquero argentino Jonathan Rougier
De no ser por ese tanto conseguido por los catrachos se podría haber dicho que el planteamiento de Jafet Soto era perfecto para esta final.
La segunda parte se inició como una consecuencia de la primera, pues Motagua se empleó a fondo, presionando con más fuerza que fútbol, pues su fútbol era escaso y tosco.
En el 57’ llegó el balde de agua fría para Soto y compañía, cuando Rubilio Castillo colocó el segundo en el marcador para los locales, luego de un error en la marca de Leonardo González.
La Liga Concacaf fue un sube y baja de emociones para los florenses, quienes sufrieron en todos los partidos de visitante, pero lograron vivir de las rentas, así les pasó ante el Santa Tecla de El Salvador, frente a los panameños Árabe Unido y Universitario, junto a la final contra el Motagua.
En este torneo, dirigieron el colombiano Jaime de la Pava, Paulo César Wanchope, Jafet Soto y terminó en el banquillo un retirado Rolando Villalobos, debido a la expulsión que tuvo Soto la semana pasada en Heredia.
El campeonato le permite al Herediano jugar la Liga de Campeones de la Concacaf en el próximo semestre.
Después de 97, años el Herediano tiene en sus vitrinas un cetro de la Concacaf.