Antes de emprender el viaje de regreso a Argentina, el delantero Hernán Rivero atendió a La Nación el viernes pasado y lamentó que durante el Verano tuvo muy poca oportunidad de jugar con Alajuelense.
Rivero apenas sumó 233 minutos; hubo muchos partidos en los que ni siquiera estuvo en la suplencia y solamente fue titular en el último juego de la fase regular, disputado el 24 de abril contra Cartaginés, cuando marcó su único gol con la Liga.
El futbolista aseguró que se sorprendió cuando entró en la convocatoria para el último duelo de la final ante Herediano, pues creía que de nuevo vería a sus compañeros desde la gradería.
Además, dijo que lo que más le llama la atención es que durante esa semana no se evidenciaba ningún indicio de que él jugara y en ese cotejo actuó 34 minutos, tras relevar a Jonathan McDonald.
- ¿Qué opina de su experiencia en Alajuelense?
Vine con otras expectativas, me hablaron de otra cosa en lo dirigencial. En la parte técnica, no tuve la oportunidad que deseaba para demostrar.
- Antes de su llegada, Javier Delgado dijo que quería un delantero alto, potente y que fuera bien arriba. ¿Qué pasó?
Nunca me explicó, nunca me dio una razón de por qué no jugaba. No se la pedí, porque cuando jugaba tampoco le pedía explicaciones.
Creo que los jugadores profesionales deben aceptar la realidad.
“Siempre apoyaba a mis compañeros, en mi puesto a Jonathan McDonald, Andrés Lezcano y José Guillermo Ortiz. Tuvimos la mala suerte de no ser campeones, me tocó jugar el último partido, pero bueno, me voy contento aunque no dejé la imagen que quería dejar”.
- Un partido titular y un gol...
Sí, esa es mi característica, soy de hacer goles, vine para eso, pero el técnico no me dio la oportunidad que esperaba.
- ¿Desde el principio creyó que no iba a jugar?
Sí, cuando vi que el técnico no me hablaba, no se acercaba a ver si me sentía bien, si necesitaba algo, pero bueno, debe ser la forma como él trabaja.
“Un jugador debe estar acostumbrado a todos los técnicos, a las formas de trabajo. Yo me tenía que adaptar a ello y no ello a mí. Me voy contento por como se portaron algunos dirigentes conmigo”.
- Jugó poco, pero la afición tenía mucha química con usted. ¿Se va agradecido?
Sí. No me queda más que agradecerles, me apoyaron hasta cuando no jugaba. El día que hice el gol contra Cartaginés, les demostré el cariño que les tengo.
- ¿Lo sorprendió que en la final sí lo tomaran en cuenta para jugar?
Esas cosas no las entiendo. No jugué en todo el campeonato, pero me tocó en la final. Son decisiones del técnico, no me veía en la final. En la semana fui convocado, y tenía que hacerlo de la mejor manera, pero lamentablemente me tocó ingresar cuando íbamos 2-0, pero eso no lo decide el jugador, lo decide el técnico.
- ¿Por qué perdieron?
La perdimos en Alajuela, como la semifinal la ganamos en Alajuela. Tuvimos puntos muy bajos en los dos partidos de la final, no fuimos contundentes, tampoco hubo mucho juego. Herediano vino como a cortar el partido y se llevó un gol que ni ellos esperaban.
“Teníamos otra ilusión, otra mentalidad, creíamos que íbamos a ser campeones, pero se nos vino el mundo abajo cuando perdimos en Alajuela”.
- ¿Qué pensó cuando Raúl Pinto dijo, en pleno torneo, que quizás se equivocaron al ficharlo?
Se manejó muy mal, poco profesional, porque a mí en ningún momento me dijeron ‘mejorá en esto o en aquello’. El presidente me había visto jugar 20 minutos y salió a hablar como que yo era una decepción; lo entiendo, pero creo que le demostré que yo podía estar en la Liga el día que hice el gol contra Cartaginés.
- ¿Qué hay de su futuro?
Estoy tranquilo, por ahora quiero ir a mi casa a estar con mi familia, pues no la veo desde hace cinco meses. Me han llegado ofertas, pero dejo que las maneje mi representante.
Algunos jugadores decían que usted es callado y que solo hacía su trabajo. ¿Cómo era en el camerino?
Soy tranquilo, no me gusta llamar la atención, soy más de perfil bajo como me han acostumbrado desde que me formé en Boca Juniors. Creo que ya impresioné con el físico, y los chicos me recibieron muy bien, como Cristopher Meneses, Patrick Pemberton, que a él se lo dije, lo admiro mucho por la persona que es, Pablo Gabas, Andrés Lezcano... tuve muy buena relación con la mayoría. Me voy contento.
- ¿En qué momento se dio cuenta que se iría de la Liga?
Cuando el presidente dio las declaraciones, pero yo estaba tranquilo, tenía que trabajar para el equipo, apoyar a los compañeros. Yo estando lejos, solo acá, no tenía a nadie que me respaldara, pero traté de levantarme solo y apoyar a mis compañeros.
- ¿Volvería a jugar aquí en Costa Rica?
Sí, me gustó, es un país muy tranquilo, que no es como Argentina que se vive a 1.000 por hora. Me gustaría volver, soy joven, tengo 23 años.
- ¿Le gustaría demostrar quién es Hernán Rivero?
Me propuse venir a demostrar lo que quería hacer, pero no tuve la oportunidad. Espero en un futuro estar más formado y con más experiencia para venir a hacerlo.