Quienes siguieron la pista de los jugadores de las ligas menores de Alajuelense que actuaron en la Liga de Ascenso bajo las órdenes de Mauricio Montero, siempre comentaban que ya era hora de darle oportunidad a Ian Lawrence.
Es un lateral izquierdo de 18 años que tiene una particularidad muy marcada y es que exhibe una habilidad destacada con la pierna derecha, algo que él se propuso desde niño.
“Yo soy zurdo, pero siempre he usado mucho la derecha. Siempre he entrenado fuerte usar las dos piernas, patear con ambas. Uno puede ser más completo de esa manera, puede jugar en más posiciones, entonces yo pienso que es algo normal, como un plus, algo que uno ve en los jugadores de Europa. Siempre le he dado mucho énfasis a usar la pierna débil a como se usa la fuerte”, manifestó Lawrence, quien fue ascendido al primer equipo de Alajuelense junto al mediocampista Aarón Suárez.
Así en labores defensivas como ofensivas, tiende a conducir el balón con la pierna derecha y eso le permite perfilarse mejor a la hora de jugar con la izquierda.
“Lo desarrollé entrenando y en los ejercicios si metía la pierna izquierda, lo volvía a hacer, solo para hacerlo con la derecha, la derecha y la derecha, para asemejarlo más a lo que es la pierna izquierda”, mencionó.
Aunque está muy jovencito, lleva prácticamente once años de proceso.
“Esto empieza desde que yo era un chiquillo, como de seis o de siete años. Mi mamá (Kimberly Escoe) me metió en una escuela de fútbol. Empecé en Brujas, que hice pruebas, y ya después fui a Esperanza Morada con Saprissa”.
Luego, su mamá y él tomaron la decisión de dejar las filas moradas e integrarse a Liga Deportiva Alajuelense a partir de julio de 2019.
“Eran mejores condiciones, en lo que son instalaciones más que todo y en las posibilidades de llegar al primer equipo”, destacó el carrilero.
Desde entonces comenzó a jugar en el Alto Rendimiento. Cuando se cancelaron los torneos de liga menor por la pandemia, él se sentía muy preocupado, porque siempre ha estado en los procesos de selecciones nacionales y para finales del 2020 estaba en agenda la eliminatoria para el Mundial Juvenil.
“Lo de ir a la Segunda División fue una decisión puramente mía. Yo fui el que quise jugar en Segunda División con Juventud Escazuceña para tener más minutos, para llegar con mejor ritmo a la Primera División el otro año y más que todo fue porque estaba establecido que en diciembre iba a ser el Premundial Sub-20, entonces para llegar con ritmo a la Selección, más que todo fue eso, pero más que todo fue decisión mía”.
Él es uno de los jugadores que han visto los efectos del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en su cuerpo, porque su contextura física se ve más trabajada.
“Lo que es la parte de gimnasio le damos mucho énfasis, es algo muy diferente a lo que uno se espera y siempre es para uno, para el proceso de uno, mejorar y es algo que puede ayudarle a uno mucho en el fútbol y para el roce con gente más grande en mi caso”.
No oculta que está muy ilusionado, pero afirma que tiene los pies bien puestos sobre la tierra.
Ian cuenta que quien más lo ha impulsado siempre es su mamá, doña Kimberly. Su papá, Thauren Lawrence también refleja en las redes sociales lo orgulloso que está de él.
“Mi mamá siempre me ha apoyado en todo esto del fútbol, es la persona número uno para mí, le debo todo y ella es la primera que siempre se preocupa por mí, por mi alimentación, por lo que es el sueño, a qué hora tengo que estar acá en el CAR y yo la veo la veo como la persona a la que le debo todo. Sin ella, yo no estaría donde estoy ahorita”, relató el juvenil.
Él sabe que el fútbol es de oportunidades y esta no la quiere desaprovechar.
Facundo Zabala no continúa en el equipo y Lawrence llega a hacer lo suyo en una banda donde las otras dos alternativas son Yurguin Román y el mexicano Daniel Arreola.
“Yo lo veo como una oportunidad, como un bonito reto y uno viene a ganarse el puesto, uno no viene ya pensando que va a jugar. Ahí está Yurguin y está el mexicano que puede jugar por ahí, pero yo vengo a trabajar igual o más fuerte que ellos para consolidarme y jugar”, apuntó.
Insiste en que su expectativa es “consolidarme en el primer equipo, tener minutos y la posibilidad de ser campeón. Jugar en la Segunda División fue de mucha ayuda, de mucho aprendizaje, de roce con gente mayor que yo. Pienso que esto me puede ayudar para este torneo y para los que vienen”.
Él debutó en la Primera División en el Clausura 2020, cuando Alajuelense visitó a Jicaral. Ese 10 de junio fue titular y jugó 90 minutos. A partir de ahora, está bajo las órdenes de Andrés Carevic para que lo use cuando lo crea conveniente.
Después de estos meses en la Liga de Ascenso, el juvenil llega con más horas fútbol en las piernas.