EscucharYa había dicho que futbolísticamente habíamos tenido un buen manejo en algunos partidos importantes pero que de repente no éramos congruentes con la efectividad y teníamos algunos factores en contra que nos imposibilitaban ganar.
“Hoy tuvimos un muy buen partido y un manejo táctico un poco diferente a lo que veníamos trabajando: lejos de esperar a las espaldas de los centrales, como me imagino ellos esperaban, aprovechamos los espacios muertos detrás de la línea de medios para ir con balón dominado y encarar. Antes de la expulsión creo que hicimos un buen partido y tuvimos opciones de anotar, no voy a quitarle méritos a mis muchachos, pero es lógico que la expulsión marca un antes y un después”.
Saprissa no está jugando solo. Obviamente con el marcador en contra Óscar (Ramírez) hizo algunas variantes, adelantó líneas. No fue que nos echamos atrás, era mantener el control de pelota, pero sí empezamos a tomar decisiones no adecuadas que nos trajeron problemas. Ellos adelantaron líneas y nosotros obviamente teníamos que replegarnos, sabiendo que luego podrían venir contragolpes.
En el caso de Kevin (Briceño) había dicho que algunos de ustedes eran un poco injustos con el diagnóstico de él o los porteros. La comunión que hemos tenido en el camerino ha sido buena, somos un equipo compacto, sólido, eso nos permitió darles esa confianza que necesitaban. Yo sabía que a la hora buena iban a responder, no solo él, sino todos, hoy creo que damos ese golpe de autoridad, primero para convencimiento propio y luego para enviar un mensaje a los demás.
La idea con ellos era dar profundidad, cuando se apuesta a eso se pierde tal vez un poco la posesión de pelota que teníamos. Tal vez fuimos un poco más directos y menos conservadores, pero creo que después retomamos y llegó el segundo gol.
Si usted me pone a elegir me gustó más el partido que jugamos en el Saprissa como locales, pero creo que los muchachos ya han adquirido la madurez y tranquilidad para jugar estos partidos. Para mí el examen no fue hoy, va a ser en semifinales y finales, estos partidos son preparatorios para eso que viene.
En la semana conversamos que eran cosas muy puntuales, errores específicos y no tanto tácticos o de funcionamiento, eso es más fácil de corregir. En estos partidos se encienden todas las luces, por eso ahora lo correcto es no perder ese buen manejo atrás.
Creo que está claro, el mensaje es que Saprissa se ganó con autoridad el hecho de ser protagonista, de apostar por el título y por el primer lugar. Es un mensaje más que todo a lo interno por esa convicción que tenemos, pero también a toda la afición de que este grupo de muchachos ha realizado un trabajo impresionante en cinco semanas. También es un mensaje para nuestros rivales, decirles que aquí estamos y que para que nos quiten el bicampeonato van a tener que trabajar fuerte, porque cuando hemos caído hemos caído de pie y ya estamos dando los pasos hacia ese título. El que nos quiera quitar el sueño del bicampeonato tiene que trabajar horas extras.
