La estadística dice que Jeaustin Campos nunca ha perdido una final nacional... ‘Ufff, no me digas eso’. Así respondió el técnico del Herediano en la conferencia de prensa pospartido, quien golpeó primero a la S en la gran final, con triunfo 1 a 0 en el Ricardo Saprissa.
Herediano consiguió una ventaja importante en patio ajeno para soñar con su cetro 29. Más allá de que solo es un gol de ventaja y que los rojiamarillos cerrarán en el Coyella Fonseca, el próximo domingo, el bombazo que dio el Team fue certero, porque le dio de frente a un Saprissa que venía ‘agrandado’ por dos series en las que mostró la calidad que no tuvo en la fase regular.
El Monstruo llegaba a este cotejo envalentonado: en la última serie los tibaseños eliminaron a Alajuelense en su propio estadio, por lo que anímicamente ese ‘ADN diferente’ que tiene el Saprissa estaba a flor de piel.
No obstante, Jeaustin Campos llegó a este compromiso de ida con la pizarra afinada y consciente de que es el técnico tico más exitoso en definiciones de campeonato.Pese a que él elude esa fortaleza que posee, los números lo respaldan: de cuatro finales en suelo nacional, ganó cuatro.
El timonel sorprendió a todos con dos cambios: Jonathan McDonald y Ariel Soto fueron de la partida. El Team apostó por la línea de cinco en zaga y el juego de choque en ofensiva. Al final, el planeamiento se ejecutó con perfección, porque Herediano no sufrió, consiguió ser un equipo diferente a aquel que hace menos de un mes perdió 3 a 0 en ese mismo escenario, cuando jugó las semifinales.
Jeaustin consiguió neutralizar a los hombres clave del Monstruo. El ‘DT’ demandó una y otra vez la atención de Keysher Fuller sobre Jimmy Marín; también le exigió a Orlando Galo que no se le despegara a Bolaños.
La pelota por muchos lapsos fue de Saprissa, pero cuando los rojiamarillos atacaron, llevaron vértigo, también preocupación. Remates de larga distancia, un mano a mano con Aarón Cruz y una contra que provocó un fallo enorme de Aubrey David, que terminó en el penal florense, son los ejemplos claros de que los florenses tenían claro cómo hacer daño.
El juego que hizo Campos desde su banquillo fue excepcional, porque cuando notó el desgaste físico del rival y de los suyos, metió velocidad y potencia: Jhon Jairo Ruiz, como relevo, aportó el centro que Aubrey pifió y le quedó a José Guillermo Ortiz, de inmediato derribado por Aarón Cruz.
Para el cierre, el colmillo del timonel se notó más cuando decidió meter hombres de marca para defender con todo durante nueve minutos de reposición; mientras Jeaustin sacó varias cartas desconocidas de su repertorio, Iñaki Alonso prefirió utilizar una ya conocida: Kendall Waston de ‘9′; pero no funcionó.
La S terminó con caras largas, pero apelan a lo emocional: ‘No se repartan nada, mientras Saprissa esté vivo’. Al final es solo un gol y el gran reto morado será levantar a sus pupilos en la parte anímica, porque vienen de un éxtasis de rendimiento a una derrota inesperada, en casa y con su gente.
Por su parte, Jeaustin Campos no alardea de su fama de matador de finales, aunque está claro con hechos que encaminó su invicto en esas instancias; el timonel, aunque molestara a Iñaki Alonso, tiene claro que las finales se ganan, más allá de si se juegan bien o no. El Herediano palpita un centenario perfecto: con celebración incluida.