EscucharEn el 2017 Horacio Esquivel llegó a Siquirres con la intención de observar a un futbolista del que le habían hablado, pero terminó cautivado por otro.
Fiel a su estilo, el exentrenador de Limón FC buscaba jóvenes promesas. Este era un caso de esos.
Limón FC tuvo un fogueo contra Siquirreña, donde jugaba el volante Jefferson Brenes, quien se ganó los aplausos durante la semifinal ganada por Herediano ante Saprissa.
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“Íbamos a ver a otro muchacho y nos trajimos a Jefferson y al otro no, porque le vi más calidad, más talento”, recuerda Esquivel de esa tarde soleada.
Por eso no le extraña el momento que vive hoy Brenes, con quien mantiene comunicación constante.
La relación de técnico y jugador terminó desde finales de 2018, cuando Esquivel se fue del equipo caribeño, pero continuó porque entre ambos se generó confianza y afecto.
“Es una persona muy especial, me alegro mucho por él porque le tomé mucho cariño por la situación que había vivido. Siempre estoy cerca, hablamos muy seguido”, comentó Esquivel.
Cuando el estratega habla de la “situación” de Brenes se refiere a los momentos difíciles que afrontó durante su niñez. Él vio a su familia en prisión y creció en medio de ofrecimientos de cuanta droga existe, pero nunca cayó, sino que emergió para ser un ejemplo.
Esquivel está seguro de que ni este u otro momento de éxito permitirán que Jefferson despegue los pies de la tierra. Aun así, también lo advierte al respecto.
“Como uno lo tuvo joven y vio todo lo que pasó, le digo que recuerde a sus papás, y que siempre esté cerca de su hogar, de su esposa e hija. Que recuerde de dónde vino y dónde está ahora”.
Pero precisamente por su pasado y sus actitudes es que el estratega confía en un futuro aún más prometedor.
Si hay una característica que repite constantemente Esquivel sobre quien fue su pupilo es “humildad”.
“Ha tomado buenas decisiones, es una persona muy centrada. Tiene un talento bárbaro, el talento que tiene está ahí, pero la humildad también le hará llegar largo”.
“Siempre me escuchó, le hablé bastante cuando estuvo en Limón de que el fútbol era su futuro, que lo aprovechara para surgir y esa es su perspectiva hasta ahora”, añadió.
Las conversaciones, evidentemente, también se basan en los aspectos meramente futbolísticos. Jefferson constantemente le pregunta al entrenador sus valoraciones sobre los partidos. En la semifinal no fue la excepción.
Brenes mostró de forma clara que una de sus características es pegarle bien a la pelota. Esa es una de las cualidades más resaltadas por Esquivel.
“Aporta mucho en parte la defensiva, llega hasta casi a cinco metros del portero, recibe el balón; usted lo ve que siempre está picando el área del equipo rival. Es un medio mixto, a como te marca, sabe distribuir y tiene el remate a marco, eso me llamó mucho la atención. Desde el inicio sabía que podía consolidarse”.
