Joel Campbell ejecutó uno de sus característicos caños y con una jugada de fantasía y clavó un gol en el ángulo contra el racismo, enviando un mensaje claro y directo para establecer un precedente y alzar la voz por aquellos que no pueden hacerlo en una lucha incansable.
Eso fue lo que hizo el futbolista más mediático de Liga Deportiva Alajuelense en San Isidro de El General, cuando denunció los insultos racistas en su contra que provenían desde la grada.
Después de la victoria de la Liga por 3-1 contra Grecia, Joel Campbell acudió a la zona mixta y, aunque la mayoría de las preguntas se centraban en el próximo clásico del sábado 20 de abril contra Saprissa en el Estadio Alejandro Morera Soto, también recibió algunas sobre el caso de racismo del que fue víctima, así como el castigo a Pérez Zeledón por ser reincidente en insultos de este tipo por parte de la afición.
“Es triste que pasemos por estas cosas, pero no por la afición de Pérez Zeledón, sino por la afición del fútbol. Aquí no tiene nada que ver el tema del color de la camiseta. He tratado siempre de parar ese tipo de situaciones, como con Javon East, o lo ocurrido con Orlando Galo”, expresó Joel Campbell.
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Confesó que, en lo personal, a él no lo afecta eso, porque sabe lo que es como ser humano y lo que ha luchado en su vida. Además, está orgulloso de sus orígenes y de los valores que le han inculcado. Sin embargo, no se podía quedar callado. Hacerlo era ir en contra de lo que han enseñado y defraudarse a sí mismo.
“Lo paré más que todo por esa gente que no tiene esa plataforma y que realmente sí les molesta y no tienen cómo hacer para defenderse. Tengo una posibilidad, una plataforma, en la que tomar esa acción es más visto y podemos tomar consciencia para lo que sigue”.
Sereno y reflexivo, Joel Campbell dijo que él se pone a pensar y a veces se culpa a las barras organizadas de situaciones que no deberían ser, cuando en realidad otros aficionados que no pertenecen a esos grupos son los responsables de ciertas actitudes reprochables.
“Cuando pasa algo, dicen que el jugador debe ser ejemplo para los niños, pero realmente el ejemplo de los niños empieza con los papás y con las mamás en casa. Si un niño va al estadio y escucha a su mamá, a su papá o a un tío con manifestaciones racistas, o insultando a un deportista de mala manera, pues es ahí donde comienza el ejemplo”.
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Campbell afirmó que como sociedad hay que tomar conciencia. Entiende la rivalidad y la cataloga como algo normal en el fútbol, así que no pide que la afición contraria aplauda a uno u a otro, pero todo tiene un límite.
“Es bueno que si pasan estas cosas, los mismos aficionados señalen a quien sea, independientemente de si es del equipo rival o del mismo equipo, que lo señalen, que se pare el partido y que se saque a quien sea”.
Añadió que más allá de la sanción, se trata de un tema que compete a todos en el fútbol nacional, porque a muchas personas sí les afecta, les molesta y les duele que a estas alturas, en pleno 2024 se les denigre por su color de piel.
“Yo tengo esa posibilidad de tener todas las cámaras, de poder parar y que se tomen las acciones, tengo que hacerlo. Realmente no lo hice por mí, sino por el bien del fútbol nacional, independientemente de que sea Pérez Zeledón, la Liga, Saprissa, Cartago o la afición que sea. Yo creo que es algo que tenemos que tomar conciencia como sociedad, como seres humanos, como aficionados al fútbol”.
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Joel Campbell señaló que luego muchos se quejan de que el estadio no es seguro, o que ya no es familiar, pero también es comprensible que algún padre de familia piense cómo va a llevar a su hijo si se escuchan cosas feas por parte de algunos cuantos irrespetuosos.
“Comprendo que hay una parte de la afición que siempre abuchea al rival, que silba, que grita y eso es totalmente entendible, porque también es parte del fútbol, pero hay límites que no hay que pasar. Como jugadores y la prensa deportiva que también es parte del espectáculo, deberíamos tomar cartas para que esto se erradique”.
Esos insultos racistas contra Joel Campbell le generaron un fuerte castigo a Pérez Zeledón, pues este sábado recibirá a Grecia en su estadio a puerta cerrada. Además, el club tiene que cancelar una multa de ¢2.100.000 por reincidencia.
La dirigencia de los generaleños se comprometió a ser más vigilante y redoblar esfuerzos para limpiar su estadio de manifestaciones racistas.