No era la primera vez que Jonathan McDonald volvía al Estadio Alejandro Morera Soto, como rival de Alajuelense, pero estar ahí siempre será especial para él.
Verlo en ese reducto también resulta especial para muchos aficionados rojinegros que lo respetan y que en sus recuerdos hay espacio para lo bueno y lo malo, incluida esa entrega que el atacante siempre mostró cuando militó en el club.
Aún faltaba bastante rato para que comenzara el partido en el que Alajuelense terminó ganándole 4 a 1 a San Carlos.
El goleador histórico de la Liga en clásicos se asomó al terreno de juego y empezó a recibir muestras de cariño desde las gradas.
Al momento de que el animador dio a conocer las alineaciones, al pronunciar el nombre de Jonathan McDonald, desde las gradas le aplaudieron. Lo mismo ocurrió cuando salió de cambio.
En redes sociales, Alajuelense publicó dos imágenes muy simbólicas. Una del abrazo entre Andrés Carevic y Mac; la otra del atacante saludándose con Giancarlo González.
La Liga posteó las fotografías, le escribió ‘hola’ y lo etiquetó. McDonald respondió: “Hola familia. Los amo y gracias por tanto. Abrazo de gol para todos. Todo cambia pero el corazón no”.
Además, el propio exfutbolista rojinegro y actualmente jugador de San Carlos mencionó en Fanátikos: “La verdad que para mí es muy lindo, es muy lindo, el Alejandro (Morera Soto) es mi casa, viví cosas muy lindas aquí. Siempre es bonito regresar y que la afición te apoye antes, inclusive antes del juego. Así que es lindo volver a casa, sentir la afición de cerca, pero bueno, ahora defiendo otra camisa y traté de hacer lo mejor posible”.
El partido fue un emotivo reencuentro entre Alajuelense y Jonathan McDonald, al punto de que este domingo continuó.
Giancarlo González hizo alusión a su abrazo con Mac y en una historia en Instagram escribió: “Después de tantos abrazos de gol y momentos felices a la familia rojinegra, un abrazo diferente. Gracias Jonathan McDonald”.
A eso también respondió el atacante: “Gracias a usted hermano, por ser diferente y un ejemplo para mí. Nada como un abrazo sincero de alguien tan grande”.