Siempre le habían llamado la atención algunos integrantes del Salón de la Justicia como Superman o Batman, pero Jonathan McDonald jamás pensó que a él le tocaría transformarse y convertirse en el superhéroe de Alajuelense.
"Ganamos tres puntos más, ayudamos a los compañeros, al cuerpo técnico y a la institución a ganar este partido que no era fácil, el primer tiempo se nos complicó bastante, así que la verdad me siento feliz de poder colaborar, de hacer las cosas bien, de estar de regreso", comentó McDonald.
El atacante reapareció tras la fractura en el hueso maxilar del pómulo derecho que sufrió el pasado 25 de marzo, en el partido contra Saprissa (3-3) y lo hizo enmascarado, para rescatar a la Liga.
No salió desde el inicio, pero estaba en la suplencia y al llegar al banquillo se sentó en medio de Allen Guevara y de Pablo Gabas.
Estaba inquieto y su semblante reflejaba que le picaban los pies por jugar, en un partido que no fue nada fácil para un cuadro erizo que se vio dormido en el primer tiempo.
"Muy ansioso pasé la noche, hoy ya más tranquilo cuando venía para acá, sabía que tenía que hacer lo que venía haciendo, tratar de anotar y la verdad estoy demasiado feliz por este regreso", citó el jugador, quien afirma que no sintió ninguna incomodidad con la máscara protectora.
De hecho, al ser tan liviana, le resulta imperceptible y lo único que siente es la presión de los elásticos.
Desde el 14', Alajuelense estaba contra las cuerdas por un gol del colombiano John Ibargüen.
Guevara ingresó en el 31' en sustitución del contención hondureño Luis Garrido.
Parecía que pronto vendría otra permuta, porque minutos después le dieron la orden a los demás suplentes para que calentaran.
José Luis Cordero en el 44' consiguió el 1-1, pero Alajuelense necesitaba de alguien que le inyectara vida al equipo.
Y el encargado de esa misión era el hombre que hizo todo lo posible para volver en tiempo récord.
Cuando iba a comenzar el segundo tiempo, McDonald salió enmascarado del camerino a inyectarle una buena dosis de ganas y activar a la Liga.
El delantero presentó credenciales y suspiró profundo, entró a la gramilla natural del Estadio Nacional en el 46' y, a partir del momento en el que él tocó el balón, la Liga fue otra.
Vino un error garrafal, en el que Cordero cobra un tiro libre en corto para Alex López, los académicos roban la pelota, contragolpean y pese a que Patrick Pemberton responde, Christopher Meneses comete una falta en el área que es un claro penal.
Al estilo Panenka, el exmanudo Francisco Rodríguez anota desde el manchón blanco en el 56' y, de nuevo, la Liga se encuentra en deventaja.
Pero ahí estaba Mac, el atacante que no iba a permitir una segunda derrota consecutiva del León.
Su sola presencia le transmitía fuerza al catracho Róger Rojas, uno de los principales hombres que resintió su ausencia, principalmente ante Santos y en la primera parte contra la U.
"Gracias a Dios que volvió McDonald", afirmó el atacante hondureño.
Entre ellos dos persiste una conexión especial, una química que lleva a una fórmula explosiva que termina en gol.
Al 64', McDonald le pone un pase preciso a Rojas que se convierte en el 2-2.
Dos minutos después, Mac aprovechó un centro de Meneses para anotar y lograr que por primera vez en mucho tiempo, la Liga estuviera haciendo una remontada.
LEA MÁS: Alajuelense sufre, pero derrota 4-2 a la UCR con goles de Ro-Ro y Mac
Y quedaba algo pendiente.
Rojas le devolvió la cortesía con un pase y el arquero Luis Alpízar derribó a Jonathan en el área.
El catracho admitió que a él le hubiese gustado cobrarlo, pero el encargado de ejecutar ese penal fue McDonald.
"El penalero es él, sí quería hacerlo, lo hablamos, pero el penalero es él y tengo que respetar", acotó Rojas, para agregar que "es un buen delantero, un jugador que lucha, que se esfuerza, después de esa lesión que tuvo no es fácil recuperarse y entró con muchas ganas y por dicha anotó dos goles".
Con ese tanto del Ro-Ro y el doblete de Mac, los dos atacantes de la Liga comandan la tabla de goleadores con 15 tantos cada uno.
Para el último partido de la fase regular contra Carmelita, Alajuelense no tendrá a McDonald, pues acumuló cinco tarjetas amarillas.
"Había que hacerlo, era lo que el profesor (Nicolás dos Santos) me mandó y donde manda capitán no manda marinero", dijo el melenudo atacante, quien ahora dice que aprovechará todos los entrenamientos de esta semana para agarrar ritmo.
Varios familiares de Jonathan acudieron al Estadio Nacional para apoyarlo en su retorno.
El futbolista publicó en sus cuenta de Instagram una imagen en la que aparece con su esposa Andrea y sus hijos Emelyn y Jayden, enmascarados los cuatro.
"Fue muy complicado porque en estos casos uno piensa si está bien de la operación, si todo salió bien, si va a tener alguna situación complicada, pero todos los días íbamos monitoreando con los doctores", comentó el papá del jugador, don Jasper, quien lo acompañó a prácticamente todas las citas.
Entre risas, dijo que el hermano menor de Jonathan, Maykell, pasa viendo fotografías de la máscara.
"Él también tuvo partido y metió tres goles por cierto y espero que cuando llegue a la casa no me diga que ocupa máscara, porque si Jonathan se lesionó de una mano él se lesionó, si algo le pasa en el pie, a él también (ríe...)".
McDonald cumplió su tarea este domingo como superhéroe de la Liga, al enderezarla y darle tres puntos.