Si había un jugador que añoraba y deseaba más que nadie un título ese era Jonathan McDonald. Pasaron 10 años desde que el delantero levantó su última copa y tenía el grito contenido luego de múltiples polémicas y señalamientos en Alajuelense, que hasta lo sacaron del León.
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El atacante llegó a pensar que nunca más volvería a colgarse una medalla dorada, pero el 2021 le dio lo que considera un premio por su perseverancia y el no tirar todo por la borda, pese a que afirma que se llegó a derrumbar. Fue en Herediano donde le cumplieron el sueño y no desaprovechó para enviar un mensaje a todos sus detractores
“Me sabe muchísimo este título, han sido 10 años muy largos, con muchas puñaladas en la espalda de gente cercana que protegí a muerte. Me han despedazado, destruido y me he derrumbado, pero mi familia siempre ha estado ahí para levantarme... Me han dicho de todo: gato negro, líder negativo y que soy culpable de todo. Al final, Dios premia al que trabaja y te sorprende de formas increíbles”, comentó el delantero.
Era tal la ansiedad y desesperación por tapar bocas y consagrarse, que le suplicó a sus compañeros que lo ayudaran y al final le dedicaron el campeonato. Eso sí, la final ante Saprissa no fue fácil para él, ya que en la vuelta tuvo que salir en el primer tiempo por lesión.

“Estoy muy feliz y disfruto al máximo, porque uno no sabe si será campeón de nuevo en la vida. Les dije a mis compañeros que por favor me hicieran campeón, porque tenía 10 años sin serlo... Me lesioné en la vuelta, tuve que salir de cambio, pero igual mis compañeros lucharon por mí y me dieron la posibilidad de ser campeón... Herediano fue mi segundo club en Primera División después de Santa Bárbara, estuve cinco años en este equipo, me forjaron un nombre, me hicieron crecer e impulsaron mi carrera”, recalcó.
La Liga descartó a Jonathan a mediados del 2020 y el ariete pensó que al salir de un club en el que era referente y líder le pesaría mucho para que otra afición lo adoptara.
No obstante, un dirigente creyó en él, lo buscó de inmediato y lo convenció de volver a un Team por el que ya había pasado en sus inicios.
“Estoy eternamente agradecido con Dios, con la vida, con mi papá, mi mamá, mi esposa, mis hijos y mis dos hermanos. Además, también estoy muy agradecido con Aquil Alí, porque fue el artífice de que volviera al Herediano, me dio una oportunidad y fue el primero que me llamó para que me viniera. También le agradezco a Jafet por darme la oportunidad a Jeaustin porque me puso y pensó que le podía ayudar”, reveló.
McDonald afirma que no guarda rencor contra los rojinegros que pensaron que él era la causa de todos los problemas y respeta las opiniones, pese a que no las comparte.
Sobre su futuro, el ariete dice estar tranquilo y disfrutando el momento que vive. En la etapa de madurez en la que se encuentra aprendió a no estresarse de más.
“Me quedan seis meses de contrato, pero el futuro no me interesa, lo que quiero es celebrar el presente y que pase lo que tenga que pasar. Muchos años me preocupé por el futuro, me estresaba de más y me volvía loco. Ahora solo quiero celebrar el campeonato y después veremos qué es lo que pasa”, finalizó.