Alajuela
No fue el gol más artístico, pero para Jonathan McDonald, el tanto tuvo un valor único.
Cuando, en el minuto 32, el ariete liguista sacudió las redes de Danny Carvajal, de golpe, el manudo se quitó de encima los 11 partidos sin anotar que acumulaba en el Torneo de Verano 2017.
Mac estaba peleado con el gol, pero ayer se reconcilió ante una de sus presas favoritas.
El delantero le marcó a la S su décimo tanto y abrió la senda del triunfo de un equipo rojinegro ayuno de momentos de éxtasis y euforia.
El tanto lo puso a solo dos del máximo verdugo liguista en clásicos: Errol Daniels.
El ariete no perforaba la red contraria desde la fase cuadrangular pasada, cuando le anotó a Santos de Guápiles.
“Les dije a los compañeros que disfrutáramos este clásico porque era el último de la temporada. La gente va contenta para la casa y pasará un buen fin de semana”, declaró.
Sobre el tiempo que arrastraba sin anotar, manifestó: “Me llena mucho de alegría que el equipo gane e influir en el marcador. Desde que era niño, siempre quise jugar este tipo de partidos y trato de rendir al tope. Fue un partido lindo”.
El atacante confesó que al ver la pelota besando la red, se quitó de encima un gran peso.
“Fue como quitarme tres elefantes, me han criticado mucho de que no anotaba y apelé a la madurez porque el delantero tiene malos momentos”.
Admitió que estuvo a punto de llorar de alegría “porque fue un gol que enmarca el sentimiento que tenía por anotar. No fue una semana fácil para mí porque a algunos no les gustaron unas declaraciones que di. Soy un protector del grupo. Vamos por buen camino”.
Daño colateral. La anotación de McDonald quebró el blindaje que ha mostrado Danny Carvajal a lo largo del certamen.
El guardameta llegó al Morera con 450 minutos sin recibir un dardo, pero el ariete alajuelense y dos compañeros más se encargaron de que saliera con tres en el maletín.
Michael Umaña, de penal, y Kenner Gutiérrez, tras un pase de McDonald, fueron los otros hombres que movieron los cordeles tibaseños.
“Fue un partido complicado, la Liga lo hizo bien, hay que darle mérito porque se estaba jugando la vida. Hicieron todo por ganarnos y lo lograron”, dijo.
Según Carvajal, su equipo debe reponerse rápido de la derrota, porque “aún nos queda mucho torneo”.
También negó que el conjunto tibaseño se confiara del irregular torneo de los erizos.
“La Liga corrió y metió más, el primer gol nos golpeó. Recordemos que a nosotros nos queda mucho torneo”, recalcó.
En el Invierno 2016, la Liga también se trajo al suelo un periodo de imbatibilidad del arquero saprissista.
En aquel momento, el cuidapalos tenía 550 minutos sin que le perforaran la puerta.
En dicho compromiso, el marcador favoreció a los saprissistas 1-2 en el Morera.
Cristopher Meneses batió de un zurdazo la estirada del arquero morado.