El marcador decía 0 a 0 y el partido estaba a punto de expirar. Anthony Hernández atacaba y Suhander Zúñiga envió el balón a un tiro de esquina cobrado por Rodrigo Garita. Rechazó Doryan Rodríguez y era otro corner para el Puerto.
José Miguel Cubero protagonizaba su regreso al fútbol después de una lesión, en su reestreno con la camisa naranja de Puntarenas FC y frente a Alajuelense, que fue el equipo que defendió a capa y espada durante los últimos años, tuvo la opción de marcar.
El experimentado volante que ingresó en el minuto 74 envió un remate potente que estuvo cerca de vencer a Miguel Ajú.
No fue gol suyo, pero sí de Asdrúbal Gibbons. Después del disparo de Cubero, el rebote le quedó a Garita de nuevo, quien de inmediato sacó el centro.
Fue la crónica de un triunfo naranja y el fin del último invicto en el Clausura 2023.
“Lo que importa es ganar siempre estos partidos, en donde si querés meterte en la clasificación, te vas a topar a estos rivales. Tenemos que tratar de imponer nuestro ritmo, nuestro juego, nuestro respeto aquí en nuestra casa y ahora hacernos fuertes”, expresó José Miguel Cubero.
Jugó 16 minutos, suficientes para hacerse sentir con Puntarenas FC y demostrar de primera entrada que llegó con la convicción de aportar.
“Ahora viene un cuerpo técnico nuevo y lo que me topé fue una gente que me han recibido de muy buena forma, desde la institución hasta la afición y ahora hay que seguir demostrando, no solo este domingo”, citó.
Fue un partido de muchas sensaciones, pero de mucho profesionalismo. Regresó al equipo donde tuvo un pasado importante y era rival de un club en el que vivió cosas inolvidables.
“Aquí jugué la mayoría del tiempo cuando arranqué, me di a conocer un poco más y estoy muy agradecido con ellos. La verdad es que desde el primer momento hubo un acercamiento, siempre fue una de las primeras opciones para ver y en el último día antes de cerrar el mercado se dio toda la negociación y aquí estoy”, relató, en alusión a su presente con el Puerto.
Pero también se refirió a Alajuelense, ese equipo del que asegura que solamente tiene palabras de agradecimiento.
“Iba a ser difícil, fueron cinco años que jugué en la Liga, estoy infinitamente agradecido por todos los que me ayudaron en su momento y lo que traté de dar en la institución y a tantos jugadores que pasaron, utileros, cuerpo técnico, administrativos, a todos, agradecerle a don Joseph Joseph que siempre me brindó la ayuda y a Puntarenas ni hablar”, citó.
En la cancha, imperó su profesionalismo.
“Era encontrarse un poco, fuimos compañeros durante muchos años, les tengo respeto. Inclusive en la última jugada que fue una falta, ellos mismos llegaron a levantarme. Solo puedo hablar cosas buenas de ellos”.
Cubero estuvo muy cerca de ser el autor de ese gol porteño contra la Liga.
“Me quedó a mí, imaginate si la hubiera hecho, qué hubiese pasado. Si en algún momento teníamos que ganar y fue de cierta forma indirectamente, pero al final de cuentas ahora me debo por la institución, por Puntarenas, estoy muy contento y agradecido y ahora a prepararnos para el próximo partido contra Heredia, que es muy difícil”.
Luego de este estreno con el Puerto, en el partido que César Alpízar dirigió a los chuchequeros contra Alajuelense, Géiner Segura tomará posesión del timón del barco porteño.
“Lo conozco, hemos compartido camerino. Él viene de quedar campeón con Cartago y todo lo que sucedió, ha ido aprendiendo y ahora es ponerme a la disposición de él, juegue yo o el que sea. Esto es ponerme al servicio del equipo”, destacó José Miguel Cubero.