Uno de los hombres que sacó nota alta en el partido en el que Liga Deportiva Alajuelense venció 2 a 1 al Club Sport Herediano fue José Miguel Cubero.
El defensor fue la solución planteada por Albert Rudé ante la expulsión que Alexis Gamboa había sufrido el miércoles pasado en Grecia, pero el mundialista de Brasil 2014 no solo respondió en labores defensivas.
Cubero fue determinante para que la Liga sumara estos tres puntos con los que se convirtió en el equipo inalcanzable en el primer lugar de la fase regular.
El sarchiseño tuvo influencia directa en el marcador, por tres razones. Fue a él a quien Ariel Soto abrazó y botó en el área, donde se propició el penal que Johan Venegas convirtió en gol.
Después, cuando el León apretaba dientes y se defendía con las garras como un felino que no estaba dispuesto a dejarse cazar, Cubero intervino en el momento justo, al provocar que Jonathan McDonald no pudiera definir en la puerta custodiada por Miguel Andrés Ajú luego de la expulsión de Leonel Moreira.
Fue una acción de esas que quedan en la retina como una ocasión que vale por un gol, porque si hubiese entrado, el resultado probablemente era otro muy distinto al que se gestó.
Pero quedaba algo más, ese gol agónico, el que desató la euforia total y la invasión de aficionados al terreno de juego en esa explosión de júbilo.
Si bien es cierto Josimar Alcócer tuvo mucho que ver en esa última jugada, en la que Alajuelense anotó, el gol lo firmó José Miguel Cubero.
“Un partido demasiado sufrido la verdad, apenas cae la expulsión el partido cambia, era aguantar como lo habíamos hecho en el último partido contra Grecia y al final de cuentas estábamos bien parados y nos quedó esa última jugada y teníamos que ir con todo, porque sabíamos que era la última y había que apostar por el triunfo y se dio”, relató el propio Cubero en zona mixta.
La victoria en el Morera, aunado al triunfo de San Carlos contra Cartaginés, convirtió a la Liga en el superlíder del torneo, garantizándole desde ya su presencia en la gran final, en caso de ser necesaria.
“Nos lo merecíamos, hemos hecho un gran torneo, es claro que al final de cuentas faltan dos partidos y viene lo más importante que es después del parón, pero es vital para nosotros mismos, para la afición, para nosotros creer en el trabajo que estamos haciendo, creer en el cuerpo técnico, creer en nosotros mismos”, citó Cubero.
Y agregó: “Teníamos un rival muy difícil al frente, que vino y planteó un partido muy bueno y que estuvo con línea de cinco y con línea de cuatro y se nos complicó la noche cuando cae la expulsión”.
Sin embargo, considera que pruebas así también sirven muy bien para medir de qué está hecha esta Liga.
“Tenemos que pararnos fuertes y cuando tenemos que jugar bonito lo vamos a hacer y cuando tenemos que pararnos con todo y buscar en la que nos quedara y se resume en eso el partido”.
Según Cubero, estos partidos son diferentes, son muy lindos y se viven con algo extra cuando Alajuelense se enfrenta a rivales como Herediano, Saprissa o Cartaginés.
“Y cuando estás metido en una semifinal o una final es diferente que en todo el resto del campeonato. Sabíamos que teníamos que ganar para estar tranquilos en el primer lugar. Replantear muchas cosas que vienen, hemos tenido una senda muy buena ascendente y a esperar lo que viene y lo que resta y darle las gracias a Dios por esto”, finalizó José Miguel Cubero.