Juan Miguel Basulto repasó una y otra vez la decisión de marcharse a Costa Rica y dejar de pertenecer a las Chivas de Guadalajara, club que lo formó desde los 14 años y con el que debutó a los 21 años y pudo cumplir su sueño de niño.
Sin embargo, la repentina muerte de su padre, Miguel Basulto, en el 2021, y el deseo de trascender, jugar y vivir nuevas experiencias, lo hicieron tomar otros rumbos y aceptar la oferta del Herediano, equipo del cual conocía muy poco.
Después de 16 meses, el defensor mexicano tiene claro que fue una de las mejores decisiones de su vida, pues ya suma un título con el Herediano, forma parte de su historia más reciente y es uno de los ídolos de la afición del Team, con el cual jugará este domingo una nueva final frente al Deportivo Saprissa, a partir de las 5 p. m. en el reducto morado.
Al fallecer su padre, el zaguero aseguró sentir un gran dolor, pues fue la persona que se sacrificó para que él fuera futbolista profesional, pero también era el momento de cambiar de aires y experimentar en el fútbol internacional.
“Al morir mi papá me di cuenta de muchas cosas. Me di cuenta que debía ser feliz y no ser conformista. En Chivas estaba bien, era mi casa, allí me formé, pero no jugaba todo lo que yo quería y así no iba a ser lo feliz que yo quería. No podía vivir frustrado y por eso tomé la decisión de venir a Costa Rica. Hoy después de un año fui campeón, jugaré una nueva final y tengo el cariño de la afición”, comentó Basulto.
Tomar rumbo a Costa Rica también incluía a su esposa Ilse Núñez, quien entonces estaba en sus últimos meses del embarazo de su primera hija, Mila Antonella, quien hoy es la consentida de su orgulloso padre, que afirma es una motivación más para darlo todo en la cancha.
“Ese fue otro aspecto que tuvimos que pensar. Mi esposa debía quedarse en Guadalajara, México, y yo me preocupé un poco. Pero ella entendió y apenas nació Mila y pudieron viajar, nos reunimos. Hoy estamos juntos y la verdad nos sentimos muy felices de vivir en Costa Rica”, confesó Basulto.
Renunciar a sus sueños
Aunque su deseo siempre fue ser un jugador profesional de las Chivas, su sueño por poco se ve truncado cuando su familia no contaba con el dinero para que viajara desde el municipio de Ocotlán al centro de Guadalajara, cuando apenas era un jovencito.
“Tenía que trasladarme dos horas en autobús después que salía del colegio para ir a entrenar. Mi vida era ir a estudiar, viajar, entrenar en Guadalajara, regresar a casa y al día siguiente lo mismo. Los primeros 15 días no hubo problema, pero después mi papá me explicó que en la parte económica era muy duro y no iba a poder continuar con los entrenamientos”, recordó Basulto.
“Por dicha apareció un ángel, un amigo de mi papá que me ayudó con los pasajes. Desde ese momento empecé a viajar otra vez y con el tiempo me quedé en Guadalajara, donde me formé tanto en lo deportivo como en lo académico, hasta que debuté como profesional. Chivas me lo dio todo, me siento muy agradecido y con el tiempo hasta me gustaría trabajar con ellos algún día”, añadió.
Juan Migiuel, quien en el Apertura 2022 suma 18 compromisos como titular en el Team, 1.494 minutos en cancha y un gol, aseguró estar contento en Costa Rica donde siente el cariño de la afición
“No puedo decir que fue fácil la adaptación, pero mi formación en Chivas me ayudó a enfrentar el vivir en otro país. Al principio, estaba alejado de mi esposa, pero con su llegada todo fue mejor. El convivir en la ciudad, el moverse a diferentes lados fue sencillo. Es una ciudad pequeña, pero muy bonita y nos sentimos muy cómodos aquí”, manifestó Basulto.
“También llegué a un grupo de jugadores muy humano, cada uno de mis compañeros se puso a la orden para lo que fuera. Me enseñaron dónde moverme y todo lo que es mi estadía en Costa Rica. Se los agradezco y eso también fue muy importante para mi familia”, recordó Basulto.
El zaguero de 30 años comentó que es cierto que sus “paisanos” Omar Arellano, Gerardo Lugo, Diego González o Aldo Magaña, entre otros, dejaron huella en el Herediano y aunque se siente orgulloso de ellos, también tiene claro que desea forjarse su propio camino.
“A mí la afición me ha tratado muy bien, pero yo no me siento ídolo. Soy un jugador que desea trascender, dar lo mejor por el equipo. El que las personas hablen bien de tu desempeño también es un compromiso, por lo que uno debe retribuir ese respeto, ese cariño, con mucho trabajo y dedicación. Eso es lo que hago para que Herediano sea un equipo ganador”, reiteró Basulto.
“Siento que tu trabajo puede impactar a las personas que están a tu alrededor. Es por eso que le agradezco a los seguidores del club que se expresen bien de mí. Eso me genera un gran compromiso para dar el máximo por respeto a todos ellos”, añadió.