Santiago van der Putten está a punto de concluir la etapa más difícil de su vida. Una rotura de ligamento cruzado lo sacó nueve meses de las canchas durante su primera etapa como legionario, pues el futbolista juvenil de Liga Deportiva Alajuelense se encontraba a préstamo en el Real Betis de España.
Dentro de dos semanas volverá a jugar y esa es la noticia que más esperó después de aquel infortunio que pasó el defensa central de 19 años. La ilusión envuelve a este jugador, quien deberá trabajar progresivamente para asumir un rol protagónico en la institución rojinegra.
“Es una de las noticias fuertes que he recibido en mi vida, pero desde un principio me lo tomé como aprendizaje y crecimiento, transformar esta lesión en algo bueno, sabía serían nueve meses muy largos de momentos difíciles. De altibajos, pero que se podían aprovechar para mejorar como profesional y persona”, expresó Santiago van der Putten a través de la oficina de comunicación de Alajuelense.
Hoy, él mejor que nadie puede darle una voz de aliento a cualquier colega que afronte algo similar, porque estas situaciones también son parte del fútbol y del deporte en general.
“Es una lesión que no le desearía ni a mi peor enemigo, desde un principio hay que asimilar las emociones. No tiene nada de malo sentirse mal, tener miedo, es parte de, pero transformar eso y entender que los nueve meses van a pasar sí o sí, depende de uno si lo aprovecha para ser mejor”, afirmó el defensor.
Santiago van der Putten se lesionó en un entrenamiento con la Selección Sub-23 de Costa Rica el 23 de julio del año pasado. El defensor mencionó que fue un día muy fuerte y lo marcó tanto que no le gusta recordarlo, pero también le resulta imposible de olvidar.
Describió el instante como una jugada que cambió su vida por completo, pero nueve meses después se siente muy agradecido de lo que le tocó afrontar durante este tiempo, porque eso lo hizo cambiar mucho como persona.
“Yo nunca me había lesionado, nunca me había pasado ninguna lesión de nada, ni muscular ni nada, en el momento que pasó no sabía qué era, pero imaginé que iba a ser algo serio, tuve mucho susto e incertidumbre, son cosas que pasan, parte del fútbol”, aseguró.
La lesión le cortó la continuidad en el Real Betis, donde tenía casi un año cedido a préstamo y la intención de todas las partes era que Santiago van der Putten continuara en el Viejo Continente.
“Todo estaba para seguir allá, ya hasta estaba renovando los contratos para seguir, pero bueno, son cosas de las que uno no tiene control sobre eso. Nada más que agradecer el año que viví allá y la experiencia que tuve, ahora acá en la Liga transformar esa experiencia en la cancha”.
La lesión le llegó cuando pasaba un buen momento deportivo, pero su madurez lo hace entender que todo siempre ocurre por algo. Le sucedió a los 19 años, una edad muy importante para un futbolista cuando está dando el salto a Primera División.
“Por ese lado es complicado, pero también pensé que era mejor que me haya pasado ahora para dar ese salto de madurez de entender la posición en la que estoy, transformar todo eso para que me dé más hambre de volver”.
Al regresar a la cancha, Van der Putten no piensa en la lesión, ni que debe cuidarse. Eso significa que mentalmente también está listo para hacer de nuevo lo que más le gusta.
“Cuando entrenamos entro en automático, la adrenalina me gana, solo queda disfrutar los entrenamientos. Los primeros días que entrenaba había movimientos que me limitaba como trabonazos o disputas, ya es total confianza y solo queda mejorar lo físico para poder volver a jugar”, destacó el defensor central.
Después de tantos meses en proceso de recuperación, Santiago van der Putten siente una emoción especial cuando piensa que en cuestión de dos semanas estará completamente listo para verse de nuevo en un partido.
“Quedan dos semanas, voy a empezar a jugar con el Alto Rendimiento para ir poco a poco. He tenido mucha paciencia, ahora que ya terminó no voy a entrar en desesperación. Tengo que ir poco a poco, empezar a jugar con la U-21 por acá para irme metiendo poco a poco y tener un rol más participativo”.
Durante estos meses, su familia y sus compañeros siempre estuvieron ahí para él. A todos les agradece que le hicieron más llevadera una situación bastante difícil de afrontar. Fue algo que superó con el empuje de todos.
“El día a día venir aquí, el disfrute, las risas, el apoyo, todo eso me hacía olvidarme de la situación, había días que no quería entrenar y solo quería quedarme acostado en la cama, mucha gente me ha empujado a seguir adelante”, concluyó Santiago van der Putten.