Alajuela
Cuando Yael López le anotó a Miguel Andrés Ajú en un fogueo, solo pensó que era un buen gol, pero no tuvo grandes deseos de celebrar... quizás por el llamado de la sangre.
Ese día a las 6 a. m., ellos estaban frente a frente, defendiendo colores distintos, sin imaginar que había algo más allá del fútbol que los unía y que tiempo después lo descubrirían.
Aquel amistoso se efectuó en el Estadio Alejandro Morera Soto, escenario donde el colombiano Nisson Perea se dio a conocer en el fútbol tico, en la temporada 97-98.
Y fue justo ahí donde el lateral verdolaga Yael López y el portero rojinegro Miguel Andrés Ajú le contaron a La Nación que hace dos meses se enteraron de que son hijos de ese exjugador cafetero.
López relata que él siempre supo quién era su papá y entre risas dice que, a pesar de no llevar su apellido, desde muy niño lo apodaron "Perea", máxime que le heredó la velocidad en su juego.
Nacido el 17 de diciembre de 1998, Yael no le guarda ningún resentimiento a su progenitor.
Y cree que como nunca lo ha tenido al lado, eso hace que admire más a su mamá, aunque por cosas del destino, él vive con su abuelita.
"A él nunca lo he tenido en mi vida, es nada más saber quién es, saber que uno es hijo de un gran exfutbolista, como lo comenta mucha gente. Estoy orgulloso de eso, pero conocerlo, no es algo que me desvele, ni lo estoy buscando; toca aceptarlo porque ha sido parte de mi vida, pero nada más", afirmó López, de 18 años.
Por su parte, Ajú, quien nació el 8 de noviembre de 1999 opina igual que López.
"Somos seres humanos, cometemos errores, pero tampoco hay que juzgar de mala manera, creo que más bien es un mensaje positivo para todas las personas, para aquellos niños que no tienen un papá, que valoren a sus mamás, que hacen una buena labor como las nuestras, que hicieron un excelente trabajo, se preocuparon por nosotros, se esmeraron por nosotros y han sacrificado muchas cosas", citó el arquero de 17 años.
Y agregó que con Perea no hay rencores.
"De mi parte, y creo que Yael también lo piensa, le agradecemos por tenernos acá, porque de ser por él, no jugaríamos fútbol que es lo que más nos gusta, porque lo traemos en la sangre".
Yael: 'Ya lo conocía, pero jamás imaginaba que era hermano mío'
Yael López se inició en el fútbol en las ligas menores de Carmelita y ahí continúa, inclusive, debutó en la Primera División ante Saprissa, con una actuación muy destacada. López fue uno de los jóvenes que dio de qué hablar, en una victoria sufrida para el cuadro morado.
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Ha estado en selecciones menores y su expectativa es fichar con algún equipo del extranjero, pero descubrir que Miguel Andrés Ajú es su hermano es algo que le dio un giro a su vida.
"Es una de las sorpresas más grandes que me he llevado en mi vida, la verdad. Fue algo inesperado en el momento, no me lo podía creer, hasta que él me contactó, hablamos y fue una experiencia muy linda y sorprendente", contó el lateral.
El primero en decirle a López que tiene un hermano en Alajuelense fue Iván Chavarría, quien es la voz del programa radiofónico Corazón Manudo. No obstante, el lateral revela que se asustó.
"Estaba durmiendo y me dicen: 'Aló, Yael, yo soy don Iván, ¿usted sabe que es hijo de Nisson Perea?'. Me quedé pensando porque no sabía quién era don Iván y es que nadie fuera de mi casa estaba enterado de que soy hijo de Perea, entonces me desperté asustado y extrañado. Al rato me dijo que yo tenía un hermano que era Ajú", recordó.
"Cuando me llamaron para decirme que yo tenía un hermano y que era Ajú, mi mamá se asustó, pero ha sido bonito, nos estamos conociendo todos, somos parecidos, calmados, de casa y concentrados en el fútbol. Ahí nos vamos apoyando", Yael López.
Ese mismo día en la noche, el portero liguista le escribió por Facebook. Con una risa tímida, Yael recordó las palabras de Miguel Andrés: "'Es que tengo que decirle algo, pero no se asuste' (ríe). Claro, yo ya sabía, pero él no estaba enterado de que yo me había dado cuenta; entonces me contó y la relación ha sido muy bonita".
Varias veces han jugado en contra.
"Sabía que él es portero de la Liga y sí lo conocía, pero jamás me imaginaba que era hermano mío. Por parte de mi mamá tengo dos hermanas menores y por parte de mi papá está Ajú, estoy yo y creo que hay otro muchacho en Cartago y una muchacha de Guápiles, pero a ellos no los conozco, y otros en Colombia", citó.
Desde hace casi dos meses, ya no solo se ven como rivales, pues ahora se tratan como hermanos.
"La relación ha sido muy bonita, más que los dos somos futbolistas, entonces siempre estamos ahí apoyándonos y dándonos opiniones sobre qué debemos mejorar y ha sido bonito. A veces salimos y siempre nos mantenemos en contacto".
Ajú: 'Le escribí que tenía que hablar con él y me respondió: Sí, ya me di cuenta de que usted es mi hermano'
Miguel Andrés Ajú dio sus primeros pasos en el fútbol cuando tenía cinco años e ingresó a la escuela de fútbol de Alajuelense.
Era lateral, igual que Yael, pero después le comenzó a llamar la atención ser el guardián del marco, así que le pidió a su mamá que le comprara toda la indumentaria de portero.
"Llevo 13 años aquí en la institución y espero mantenerme muchos años más. Durante este tiempo el fútbol me ha dado sorpresas, pero la más inesperada fue la de Yael", relató.
Miguel Andrés Ajú vive en el Barrio San José de Alajuela, mientras que su hermano Yael López reside en el Pacto del Jocote. Es decir, los separan cerca de dos kilómetros.
Al preguntársele cómo se dio cuenta de que son hermanos, el arquero respira profundo.
"Primero me enteré por mi mamá, me dijo que ella sabía que yo tenía un hermano, no estaba muy segura de quién era, pero sí sabía que había un hermano mío por ahí. Comencé a averiguar, le pregunté a algunas personas de acá, como a la psicóloga, doña Rocío".
Y añadió: "También le pregunté a Wílmer (López) si es verdad que Nisson tenía otro hijo y él me dijo que sí, luego les pregunté a Iván Chavarría y a Frank Carrillo y los dos me confirmaron que sí, que es Yael".
Ahí fue cuando Ajú decidió a contactar a Yael.
"Yael habló con la mamá y con la abuelita y ellas les afirmaron que es verdad y lo encontré. Por Facebook empezó, le escribí que tenía que hablar con él y me respondió: 'sí, ya me di cuenta de que usted es mi hermano'. Comenzamos a hablar y la amistad mejoró porque habíamos jugado en contra, y fue una sorpresa".
Dijo que a partir de ese momento lo apoya en todo lo que sea necesario y le da consejos.
"Nos apoyamos mutuamente, creo que al tener una amistad fuerte, nos hace más hermanos. Los dos somos futbolistas, sabemos para dónde vamos".
Ambos estudian, pues están sacando el bachillerato.
Su parecido no es solo en lo físico, sino también en el carácter, pues es muy similar.
"Cuando Yael debutó (el 12 de marzo) lo llamé, le puse un mensajillo, también subí una publicación de apoyo en Facebook, no es que lo ande publicando a la gente, sino que lo sentí y ahí lo tengo. Él juega muy bien y es todo un fenómeno (ríe)", reseñó Ajú.
Mientras que Yael expresó: "Él es un porterazo, desde chiquitillos jugábamos en contra y como es un año menor que yo, pensaba 'ese chamaco sí ataja'. Se ve que tiene condiciones para llegar lejos y solo falta que las termine de explotar; le deseo lo mejor, que se cumplan los sueños de los dos".
Yael y Miguel Andrés, unidos por la sangre
Yael López y Miguel Andrés Ajú tomaron con mucha madurez la realidad de ser hermanos. La sangre los une y ellos ahora tratan de compartir cada vez que pueden.
Inclusive, sus familias ya se conocieron.
"Mucha gente tal vez está en la misma situación y no se dan cuenta, o cuando se enteran, lo que hacen es pelear o juzgar a los papás. Los dos lo tomamos de la mejor forma, nuestras familias también y nos han apoyado y nosotros dos nos hemos unido muchísimo", afirmó Yael.
Mientras que Ajú reiteró: "En lo personal estoy muy contento, porque a pesar de que tengo una hermana, nunca había tenido un hermano, alguien con quien relacionar mis cosas del fútbol y pedirle consejos; más adelante, la amistad crecerá más. Esperamos en el futuro jugar en el mismo equipo, o en contra, pero teniendo siempre la hermandad y perseguir nuestros sueños".
Cada uno labra su camino, ambos son tranquilos y se consideran personas de bien.
"En la cancha dicen que soy agrandado porque me la creo mucho y no me da miedo enfrentar a ningún otro jugador, pero es que me gusta jugar bien", citó Yael, para agregar: "De lo poco que yo he escuchado de Nisson Perea, que es mi papá, es que era muy rápido y dicen que de ahí viene mi velocidad. Me cuentan que era buen jugador".
El testimonio del periodista Iván Chavarría
Para quitarse la duda y saciar una curiosidad, el periodista Iván Chavarría le preguntó un día a Miguel Andrés Ajú si su apellido era guanacasteco o limonense.
"Él me contestó que ese apellido era por parte de su mamá y me dijo que no conocía a su papá, pero que era un exjugador de la Liga, de apellido Perea, y le respondí que yo lo conocía y que se paseaba en un BMW que guardaba en la casa de Carlos Alvarado Villalobos", relató el comunicador.
Después de saber eso y que el arquero le había contado que al parecer había más hijos de Perea en el país, alguien le dijo que Ajú tenía otro hermano.
"Los fui a buscar, hablé con la mamá y con la tía, pero no quisieron dar declaraciones y preferían evitar nexos, al muchacho no me lo presentaron; pero con Yael López fue diferente y Ajú y él ya se quieren como hermanos. O sea, es la historia de Nisson Perea que dejó semillas que no han tenido ninguna relación con el papá hasta hoy".
Dentro de las indagaciones que hizo, Chavarría cree que Perea le envió un mensaje a uno de ellos, pero no ha habido mayor acercamiento.
"Yo le pregunté a Ajú si le gustaría conocerlo y me respondió que no le hace falta, pero que si se diera, está bien; lo mismo contestó Yael, pero claro que ellos son personas que de una u otra manera son afectados por esta situación y ojalá que se diera ese encuentro".
Del presente de Nisson Perea se sabe muy poco.
"No han tenido esa comunicación directa, ojalá que se pudiera dar y veríamos un final feliz de padre e hijos que dejó aquí tras una pasada como de huracán, porque hasta ahora sabemos que son cuatro hijos, pero yo pienso que hasta pueden ser más", citó.
Al consultársele cómo era Perea cuando jugaba en Costa Rica, el periodista relató: "Era una persona muy amable, muy tratable, de carácter fuerte, muy fuerte, porque cuando se enojaba, se enojaba de verdad, pero por lo demás, muy buena gente. Tuve una buena relación buena con él, pero es de carácter fuerte".
Y agregó: "Era delantero, no era malo, era bueno y funcionó en la Liga; no dejó historia como otros, pero su paso fue rápido y en esa rapidez dejó varios hijos aquí".
Nisson Perea en el fútbol tico
El 11 de febrero de 1998, La Nación publicó una nota titulada "Perea en la intimidad", escrita por el periodista José Eduardo Mora, en la que el cafetero cuenta un poco de su vida. Entre los detalles, reveló que tuvo 32 hermanos y que a muchos de ellos ni los conocía.
Según los datos del periodista y estadígrafo Gerardo Coto, el colombiano Nisson Perea jugó 31 partidos en el fútbol tico y anotó nueve goles.
En suelo nacional militó con Alajuelense, Cartaginés y el Santos de Guápiles.
Con la Liga sumó 24 juegos y marcó siete tantos. Fue rojinegro durante las temporadas 97-98, 98-99 y 99-2000.
Su primer gol en Costa Rica lo consiguió el 5 de octubre de 1997, cuando firmó la cuarta anotación en el triunfo de los rojinegros 4-2 ante Ramonense.