Agobiados por la difícil situación económica que enfrentan, varios jugadores de Águilas Guanacastecas denunciaron ayer que Mario Sotela, dueño del club, les debe varios meses de salario.
Pablo Salazar, Minor Díaz y William Sunsing indicaron que dicha situación se comenzó a dar en la última temporada.
“Me adeuda casi cuatro meses de salario, aparte de que no contesta el teléfono ni los mensajes que le he enviado”, expresó Díaz.
El delantero, al que aún le resta un año de contrato con las Águilas, añadió que hace un mes se pasó a vivir a Heredia.
“En Liberia es caro, así que me vine y opté por pedir la desinscripción del club, ya que mi idea es buscar otro equipo y luego ver cómo cobro; él (Sotela) no da la cara”.
Al respecto, Sotela alegó que hay finiquitos que se deben hacer.
“En eso yo no me voy a meter, ya son cosas de Luis (Cubillo, presidente de Águilas), que está negociando, los jugadores son muy manipuladores, este es un negocio muy complicado”, indicó Sotela.
A pesar de que el propietario del equipo externó que Luis Cubillo sabe de este tema, el jerarca declaró que no tenía conocimiento.
“Atrasos de tres meses no existen, no es cierto, puede ser una quincena o dos, pero atrasos tan grandes el equipo no tiene”.
Al mencionársele los nombres de los denunciantes, Cubillo expresó que ninguno sigue en el club.
Otro futbolista contrariado por la actitud de Sotela es William Sunsing, quien dijo que “he querido llegar a un buen arreglo, lo he buscado y no lo he encontrado (a Sotela)”.
“No es cierto, yo recibo más de 500 llamadas al día; aquí todo el mundo habla de plata, pero hay una cláusula de rendimiento que ni se cumplió”, alegó Sotela.
“Si ellos (jugadores) no lo tienen (rendimiento) se puede reducir un 25% de salario todo el año.
“La raza de los jugadores es otra raza en el mundo, ellos solo entienden con la plata, no de otra forma. Los jugadores están hablando mentiras por que no saben ni leer, seguro”.
Además, Medford alegó que firmó un contrato donde se le indica el plazo en que los jerarcas del club le pagarían, y no fue así.
“Ahora resulta que 10 ó 20 personas estamos equivocados, ellos no saben ni qué hacer, hay un finiquito y no se cumple, entonces qué es, el jueves pasado me tenían que pagar”, expresó Medford.