Julen Cordero salió del Saprissa en 2019 hacia las reservas de Le Havre, en Francia, con la intención de ganarse un campo en el fútbol de Europa.
Los mensajes desde el Viejo Continente siempre apuntaron a permanecer ahí e incluso pronto dar el salto a una primera división.
Por eso el regreso a la S sorprendió. Más allá de ser un refuerzo para el campeón nacional, desde la parte individual volver no estaba entre los planes.
Sin embargo, Cordero digiere este proceso satisfecho por los casi dos años fuera del país.
De pocas palabras, el hijo de Víctor Cordero mantuvo su postura ante las preguntas de por qué terminó su periplo en Europa.
Evitó entrar en detalles y mencionó que existen otros factores no necesariamente relacionados a su rendimiento en la cancha.
“No siempre son temas futbolísticos, creo que en lo deportivo me fue muy bien. En el momento en que estaba me llegó la opción de Saprissa.
“Estos son mis colores desde pequeño, el mejor equipo del país, el que tiene más campeonatos, se dio volver y estoy muy contento de estar acá”, aseguró ante la consulta de qué le faltó para permanecer en el exterior.
El jugador de 20 años fue enfático en el aprendizaje cosechado durante los dos años, tanto como futbolista y persona.
“No siempre los objetivos se cumplen cuando uno quiere y estoy enfocado en Saprissa. Aprendí muchísimo, fueron dos años importantes en mi vida, mi carrera; no siempre los objetivos se dan cuando uno quiere o desea”.
La vuelta de Cordero también incluyó firmar su primer contrato profesional, pues cuando salió de la institución era de divisiones menores.
Saprissa apuesta al futuro próximo, con un vínculo hasta 2023.
“Ya jugó partidos en el primer equipo siendo muy joven, lo ha hecho muy bien en Francia. Nosotros hemos visto partidos de él y en cuanto ha salido la oportunidad de que se incorporara, prácticamente nos tiramos de cabeza”, explicó el gerente de los morados, Ángel Catalina.
La meta más próxima del centro delantero es ganarse un campo en el equipo tibaseño, con el que debutó en noviembre de 2017 ante el Santos de Guápiles.
Pero su paso fue efímero, con cuatro juegos más entre 2018 y 2019, hasta que se dio la salida a Francia.
“Venimos a competir, a ganarnos un puesto, al final es decisión del cuerpo técnico si jugamos o no. Quiero ganarme un campo, luchar por el campeonato, ganar la 37 y si se da en el futuro salir, se dará”.
Ahora deberá luchar el puesto con delanteros de experiencia como Ariel Rodríguez, David Ramírez, además de Orlando Sinclair, quien hoy goza de la titularidad. A ellos también se une Carlos Villegas, de 22 años.
Villegas hizo la ligas menores en la S, en enero de 2019 fue cedido en condición de préstamo al Municipal Grecia y después Saprissa optó por no renovarlo. Por lo que al igual que Cordero, tiene experiencia en el camerino.
“Desde mi salida del club aprendí bastantes cosas, me hizo ver las cosas diferentes, maduré, aprendí a valorar y mi objetivo siempre fue trabajar fuerte para volver al club”.