Que un jugador haga cuatro goles en un partido no es tan frecuente, pero de forma curiosa, la situación se presentó en dos ocasiones durante la jornada del fin de semana que se disputó a puerta cerrada.
Primero lo hizo Jonathan Moya el sábado, en la goleada de Liga Deportiva Alajuelense ante Universitarios por 6-1 en el Morera Soto.
Un día después fue el turno de Jurguens Montenegro, quien consiguió su póker de anotaciones en el triunfo de Jicaral por 6-2 frente al Santos de Guápiles.
Desde el caserío más poblado del distrito puntarenense de Lepanto, el atacante de 19 años le habla con goles a la Liga.
Montenegro tiene contrato con Alajuelense hasta mediados de 2022, pero por este semestre está a préstamo con Jicaral.
Cuando concluya este torneo, el delantero debe presentarse de nuevo a la Liga. Aún no hay nada en firme, pero lo más probable es que en esta ocasión se quede en el equipo, pues se abrió un espacio en el ataque rojinegro ante la salida de Marco Ureña al fútbol de Corea del Sur.
Mientras tanto, él gana horas fútbol con Jicaral, responde con anotaciones y también sueña con hacer realidad su anhelo de convertirse en legionario.
“Hacer esos cuatro goles me da felicidad, más que todo orgullo de saber de dónde vengo. Sé que tengo que trabajar más y trabajar con humildad. En cada día, en cada entrenamiento trato de hacer las cosas de la mejor manera y se reflejó en la cancha. Hay que seguir trabajando con humildad y las cosas se van a dar, pero todo tiene un tiempo y el tiempo de Dios es perfecto”, manifestó Jurguens Montenegro.
Y añadió: “Desde los 16 años vivo solo, pero esto es mi sueño y tengo que acordarme de eso cada día. La afición de Jicaral me ha agarrado mucho cariño, como pasó con la gente de Cartago y con la afición de la Liga. Ahora mi presente es Jicaral y hay que tratar de hacer las cosas bien”.
Montenegro contó que sus goles siempre van dedicados a su mamá, Leticia Vallejo.
“Ella siempre ha estado ahí, es mi impulso, mi motor para seguir adelante”, pero también ve como madres a otras tres mujeres que han sido vitales para su crecimiento personal y profesional.
“Está Guadalupe, de Puntarenas. Yo me crié con Lupe, ella me enseñó los valores como el respeto, pero también está la familia de Marvin Vega, porque yo cuando voy a Alajuela me quedo con Cinthia y con Rosa, como no tengo familia ahí, me quedo donde ellos”.
Jurguens cuenta que su vida en Jicaral es tranquila, pero confiesa que no ha sido fácil. Eso sí, asegura que se siente a gusto.
“Al principio era difícil, porque tuve que buscar rápido un apartamento y ahora me logré acomodar bien, estoy viviendo bien, tranquilo. Vivo a 800 metros del estadio, pero me transporto en bicicleta para ir a entrenar y el día del partido algún compañero pasa por mí para descansar, así es mi vida aquí”, comentó.
En lo que va del torneo, Jurguens suma 725 minutos y en los últimos dos partidos ha sido titular.
“El profe toma las decisiones, si él me pone de cambio, él sabrá por qué lo hace, yo nada más trabajo y aprovechar cada oportunidad, cada minuto que se pueda, hacerlo de la mejor manera y ahora seguir trabajando”, indicó.
Cuando enfrentó a la Liga, Montenegro recibió la cartulina roja y tuvo que purgar una suspensión de dos fechas.
“Siento que no era para salir expulsado, era la primera falta que hacía, pero salí con la cabeza en alto porque creo que estaba haciendo un buen juego y en ningún momento me sentí triste, más bien me sentí feliz porque salí a disfrutar. Las cosas en ese momento no se me dieron, ahora sí”, finalizó.