Como pasó en diciembre de 2012, la tensión y la fatiga habían colmado la resistencia del entrenador Óscar Ramírez. Las señales de su partida de Alajuelense estaban dadas y ni el título ni las promesas de la Directiva podrían haber detenido lo que era una decisión prácticamente tomada desde hace meses.
“Yo, conociéndolo, fue una cosa personal. Hace dos meses había hablado con él y prácticamente estaba tomando la decisión (de no seguir). Incluso me dijo que siendo campeón o no, se iba a tomar un respiro o un descanso”, contó anoche Mauricio Montero, amigo íntimo y asistente técnico de Machillo durante varios campeonatos.
Ayer se confirmó. El técnico escuchó al presidente erizo, Raúl Pinto, por varias horas y luego le dijo que no seguía.
“Está claro que el mundo tiene que seguir, creo que había que proteger a Óscar Ramírez, buena parte de la afición estaba en contra de su continuidad y eso también se valora. El paso dado es para protegerlo a él, a la institución y ahora que viene un nuevo técnico hay que tomar un nuevo impulso y un nuevo aire”, argumentó Pinto anoche.
Es una situación similar a lo ocurrido en el Invierno 2012, cuando Óscar se apartó en silencio tras conquistar el campeonato en la final ante Herediano.
“Creo que fue más (la presión) todavía esta vez que en las otras. Porque en las otras fue campeón, en esta no fue campeón. Era más la exigencia de él hacia a sí mismo para tratar de lograr los campeonatos.
”Prueba de eso es que cuesta que él pierda el carácter en un partido y en la final perdió la calma. De la manera como él se comporta (reclamando duramente al árbitro Randall Poveda), eso es que quería ser campeón. Quería tomar la decisión (de irse) siendo campeón”, agregó Montero.
Difícil reemplazo. Ramírez se marcha con números altos de Alajuelense. Sus cinco títulos lo colocan como el entrenador más exitoso en la historia de la institución y su rendimiento, nacional e internacional, lo respalda: 64% en 216 partidos de Primera División y 56% en 26 de la Concacaf.
En su segunda etapa, se obsesionó con el título regional. No lo consiguió, pero estuvo más cerca de lo que ha estado cualquier equipo tico en la última década: dos semifinales y la última perdida por goles de visitante, ante el Impact de Montreal.
“Hizo historia, ganó varios títulos nacionales, en su etapa es más alto el porcentaje de triunfos que de decepciones. El próximo técnico la va a tener muy difícil para por lo menos acercarse a lo hecho por Óscar”, comentó Luis Diego Arnáez, ídolo manudo y también extécnico del club.
Entre tanto, ha asomado el tema de la Selección Nacional y la posible vinculación de Ramírez como asistente técnico. Una cuestión que, según Montero, no tuvo nada que ver con la decisión: “Él no quiere coger ninguna categoría de la Federación todavía. Necesita un descanso para cargar baterías otra vez”.