San Ramón, Alajuela. Por tercera ocasión en la recta final del torneo 2007-2008, Ramonense aplicó la misma fórmula para sacar pecho en los momentos cruciales, táctica que le permitió vencer a Grecia en el juego de vuelta y, de paso, subir a la máxima categoría de la mano de Orlando de León.
El manual de este técnico uruguayo combina altas dosis de motivación con un credo que llama a nunca bajar los brazos mientras la esperanza esté viva: ayer esa vieja estrategia sirvió de nuevo para llegar a la división de honor.
Los poetas derrotaron, 2 a 1, a los griegos en tiempo regular para dejar las cifras globales en un empate a 3, igualdad que obligó a disputar un alargue de 30 minutos durante los que la situación permaneció inalterable.
Por eso, el cetro de la campaña tuvo que decidirse mediante lanzamientos de penal. En esa “ruleta rusa”, los ramonenses sacaron ventaja para alzarse con la victoria, 4 a 3, gracias a las anotaciones de Warren Granados, Reymer Solano, Cristian Cordero y el colombiano Johan Perafán, con el único fallo de Víctor Cordero.
Los griegos abrieron la tanda de cinco disparos con un lanzamiento exitoso de Josef Miso, seguido de otras anotaciones de José Sánchez y Rónald Rodríguez, mientras que Logan Santamaría y Róger Estrada malograron sus oportunidades.
El ascenso ratificó la capacidad de los ramonense para reponerse de situaciones adversas. En las semifinales dieron el salto a la final a pesar de que perdieron el primer juego ante Guanacaste.
Luego, en la final del torneo de Clausura también se repusieron de un traspié inicial ante Barrio México, club al que dejaron en el camino para disputar el ascenso ante Grecia. Ahora en el segundo partido repitieron la fórmula para subir a la máxima categoría del futbol a pesar de que fueron derrotados, 2 a 1, hace una semana.
Libreto efectivo. El equipo de De León, quien impuso un nuevo récord con cuatro ascensos, mantuvo el control durante la mayor parte, sabedor de que estaba llamado a presionar si deseaba impedir que la ventaja inicial se ensanchara hasta un punto crítico.
Por eso, apenas llegó el primer gol rival, cuando Rónald Rodríguez se “robó” la espalda de la defensa poeta a los 9 minutos, los ramonenses se sacudieron unos instantes más tarde, al 14’, cuando Cristian Cordero puso el 1 a 1 que revivió la esperanza.
Cuando Grecia estaba a cuatro minutos del ascenso, en el 84’, llegó el tanto de Kénneth Dinarte, quien sumó el, 2 a 1, que obligó a tiempos extra y luego a la definición por los penales.