Los equipos que conforman la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut) hacen reportes a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que podrían resultar muy dispares, al compararse con el nivel de los jugadores que tienen en sus nóminas.
Según el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol (FCR), órgano que entre sus funciones tiene velar por la equidad financiera de los equipos, hay dirigencias ‘habilidosas’ para manejar sus planillas.
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El ente describe una serie de rutas que se aplican en algunos contratos y donde se le es difícil a la CCSS darse cuenta de lo que verdaderamente puede percibir un futbolista a nivel económico.
La Nación publicó este martes los montos promedio que los equipos que conforman la Unafut pagan a la CCSS. Saprissa y Alajuelense tienen planillas –incluyendo jugadores, administrativos y cuerpo técnico– que superan los ¢200 millones.
En un tercer peldaño aparece Sporting con ₡58,7 millones, seguido por Herediano (₡45,4 millones) y San Carlos (₡28,5 millones).
Jorge Gutiérrez, presidente del Comité de Licencias, tiene la respuesta a una pregunta que muchos aficionados se hacen y la misma que tienen otros actores protagónicos en el fútbol costarricense. ¿Pueden los equipos evadir parte del reporte salarial que hacen a la Caja?
“Lo que puedo decir es que hay habilidad en la forma en la que ese club maneja a sus jugadores, porque son tantas las maneras que un jugador se puede retribuir, desde una casa, viáticos y un montón de cosas que en la sana y buena teoría deberían reportarse a la CCSS. Todos sabemos que son cosas que quedan en la intimidad del jugador y el patrono.
”Pensemos que un equipo decida, por política, pagar la educación de los hijos y eso representa un ‘x’ del salario. Si usted se pone a ver, ¿para qué lo van a reportar? Hablemos de pagarle a un jugador un seguro médico, carísimo. Es una retribución que se puede cuantificar pero la CCSS no se va a dar cuenta nunca y a ese club no le interesa que se den cuenta. También puede ser que tengan un convenio con una agencia de carros donde pueden obtener créditos o sacar carros y que eso sea parte del salario, es aquí donde viene la astucia del dirigente o el administrador para ver cómo se manejan estas cosas”, detalló Gutiérrez en entrevista con La Nación.
El Comité encargado de velar que en el fútbol exista equidad deportiva, no esconde que el tema de los reportes a la Caja es un tema delicado, pero del cual ellos deben ser respetuosos y no deben involucrarse directamente.
“Son temas delicados y soy respetuoso del manejo que hace cada club, se lo reitero: un empresario que quiera trabajar apegado al 100% del orden a nivel de CCSS y las obligaciones, probablemente sea muy muy difícil. Es un tema complicado. Lo que le puedo decir es que un club que le deba a la CCSS o que le deba a Hacienda, no puede jugar. Nosotros no somos cobradores de la CCSS o funcionario de Hacienda, tenemos la información y procuramos que los equipos estén en regla, pero el trabajo del Gobierno no lo podemos hacer nosotros”, enfatizó Gutiérrez.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inspeccionará a los equipos de la Primera División el próximo mes de junio. Así lo comentó a La Nación el gerente financiero, Gustavo Picado Chacón.
Los ‘equipos de inspecciones’ de esta entidad realizan estos trabajos con cierta periodicidad y este año la industria del fútbol estará bajo análisis.