Álvaro Saborío volverá a vestir pantaloneta y medias hasta la rodilla. Aunque en las semifinales del Apertura 2019 había decidido no usar más tacos de fútbol, antes de que terminara el año pasado le dio el sí a San Carlos para continuar, en principio, por seis meses más.
Era principios de diciembre cuando Saborío, de 37 años, estaba completamente decidido a no continuar vinculado al balompié; la frustración por no poder revalidar el título nacional conseguido en el primer semestre del 2019 con los norteños, sumado a un cansancio físico y mental, lo tenían más fuera que dentro del rectángulo de juego.
Pasaron los días y atrás fue quedando el sinsabor del 30 de noviembre, día en que los Toros del Norte cayeron 3 a 0 ante la Liga y se fueron para la casa en semifinales. En medio de la vegetación y su ganado, además de compartir con sus pequeños, Isaac y Josué, el atacante fue olvidando la amargura y comenzó a pensar si alejarse del fútbol era el paso correcto a dar.
Desde que regresó al país, Álvaro se dedicó al ganado de crianza para cortes finos y uno de sus principales proveedores es el Centro Internacional Genético de América Central, empresa de la que el director general de San Carlos y máximo inversionista, Luis Carlos Chacón, es accionista, por lo que continuaron viéndose.
En medio de reuniones para determinar cómo mejorar la genética del ganado de Sabo, el empresario empezó a tantear el terreno y medir si existía alguna posibilidad de mantener a su goleador para un semestre clave, en el que disputará la Liga de Campeones de la Concacaf, frente al New York City de la MLS.
A sabiendas de la personalidad del romperredes, Chacón de vez en cuando le decía: “¿Ya lo pensaste bien? ¿Estás seguro? Sino decime...” Al inicio la respuesta siempre fue que el retiro era definitivo, pero conforme avanzaron las charlas, la opinión fue cambiando.
Al recordarle a Álvaro lo que representaba para su esposa Carolina y sus hijos Isaac y Josué verlo en el campo celebrando, el artillero no escondía su sonrisa; la duda ya estaba sembrada.
Por otra parte, también Luis Carlos le hizo saber al goleador que su aporte es primordial para continuar con el proyecto ‘San Carlos, más que fútbol’. Cuando Chacón tomó el club, hace dos años y medio en la Liga de Ascenso, el delantero decidió jugar con los Toros y desde entonces han estado juntos.
La amistad entre ambos ha ido in crescendo, al punto que comparten más allá del club. Los dos consideran que tienen una sociedad moral, sin firma, con el cuadro norteño.
Las conversaciones se daban prácticamente a diario y conforme iban avanzando, el jugador empezó a valorar seriamente echarse para atrás y continuar jugando. “Déjeme hablarlo con la familia y vemos...”, fue lo que dijo a mediados de diciembre.
Luego de unos cinco días de descanso y en el que el futbolista compartió mucho con sus más cercanos, el 23 de diciembre, en un encuentro navideño entre Chacón y el jugador, había una respuesta: “Está bien, vuelvo a jugar”.
Como regalo navideño para el empresario llegó la noticia de que los goles del exsaprissista no se acababan.
Los dos llegaron al acuerdo de no hacer nada público hasta el 2020; no obstante, San Carlos, en sus redes sociales, y el propio futbolista lo dejaron entrever el 31 de diciembre.
Una última reunión realizada este 2 de enero terminó con abrazo y un estrechón de manos entre Saborío y Chacón. El eterno verdugo del fútbol nacional postergó el retiro por la sonrisa de sus hijos y la lealtad a un amigo.
El jugador volverá seis meses más, aunque tiene carta libre para continuar el tiempo que quiera. Será presentado oficialmente este viernes en Ciudad Quesada, a las 10 a. m.
Más historias:
LEA MÁS: El perseguido por Saprissa y Alajuelense terminó en Herediano convencido por los trofeos florenses
LEA MÁS: Vestido de rojinegro, Adolfo Machado cuenta cómo reaccionó al saber que Alajuelense lo quería