Los números que ha conseguido Saprissa como local y como visitante parecen indicar que se trata de dos equipos muy diferentes.
Fuera de la Cueva , los morados llevan cifras de lujo: cuatro partidos ganados en cuatro salidas, 13 goles a favor y solo dos en contra. Ciento por ciento de rendimiento.
En casa, tal contundencia desaparece: dos ganados, dos empatados y una derrota, con siete goles a favor y siete en contra. Apenas 53 por ciento de rendimiento.
La explicación podría estar en el hecho de que algunos de sus rivales llegan a defenderse a Tibás, como hizo Pérez Zeledón a inicios del campeonato, mientras que de visita los saprissistas tienen más libertad para desplegar su juego.
El técnico morado Hernán Medford no quiso referirse al tema ayer. Cuando se le planteó una consulta en ese sentido insinuó, con tono molesto, que la prensa no sabe leer correctamente los partidos de futbol y hasta se ofreció para darle clases de táctica a los periodistas.
“Yo estoy en primer lugar, me preocuparía si estuviera en las últimas posiciones. (...) Si alguno tiene problema en analizar la parte táctica podemos sentarnos, no hay ningún problema en ayudarlos a analizarlo”, manifestó.
Luego añadió: “No tengo que hablar nada absolutamente del tema. ¿Por qué no me preguntan por qué ganamos tantos partidos fuera? Cuando esté en segundo o tercer lugar hablamos de esto”.
Error. Por su parte, el volante Saúl Phillips aceptó su responsabilidad en el gol florense, al quedarse “enganchado” y habilitar a su excompañero Gerald Drummond.
“Fue un malentendido de mi parte, no salí a tiempo. Las cosas no siempre se van a dar como uno quiere”, indicó el mediocampista.
Antes de ese yerro Phillips hacía un mal encuentro y el público se lo recriminó con silbidos desde el primer tiempo. “Hay que tener personalidad y carácter para sobreponerse. Uno en la cancha tiene que olvidarse de eso. Hoy fui yo, mañana puede ser otro”, comentó.