Sentado en la grada, impotente, con el enorme deseo de correr y abrazar a su hijo para consolarlo, Anthony Contreras padre miraba atentamente cómo el joven delantero del Herediano era animado por sus compañeros de equipo.
Con una suéter a rayas horizontales gris y azul, la cual tenía un gorro que cubría su cabeza y con una camiseta roja del Team, el papá no dejaba de observar a Anthony.
Casi inmóvil, presenció a lo lejos cómo el artillero del cuadro florense falló el decisivo penal, al detener su remate el portero del Deportivo Saprissa, Kevin Chamarro.
La acción le permitió al cuadro morado mantener la ventaja de 0-1 en el cierre del compromiso, arrebatarle el invicto al cuadro rojiamarillo de 19 fechas y forzar a una gran final nacional, al ganar la segunda fase del Torneo de Apertura 2022.
Los jugadores más experimentados del conjunto florense como Yeltsin Tejeda, Keyner Brown y el hoy preparador físico Óscar Esteban Granados, al terminar el partido fueron los primeros en darle la voz de aliento al joven, quien con sus ojos enrojecidos no podía ocultar que había llorado de tristeza y dolor al errar la pena máxima. Aun así, con la angustia que lo consumía, dio la entrevista al canal oficial FUTV.
“Uno siempre quiere hacer las cosas bien, lastimosamente no lo pudo hacer. Asumo totalmente la responsabilidad, es mía. Rescato el trabajo de los compañeros, hicimos un excelente trabajo. El gol nos costó el juego, queda la gran final y vamos a ir con todo”, expresó Contreras visiblemente afectado.
Kenneth Vargas, quien ingresó de cambio, comentó que Contreras estaba muy seguro que iba a anotar, pero aún así él también deseaba tomar la responsabilidad.
“Yo se lo pedí a Tony (el penal). Le dije que si lo podía tirar, pero él me dijo que tranquilo, que estaba 100% seguro que lo iba a meter, que no tenía problema. A mí me hubiese gustado tirarlo, pero él es quien tira los penales, se tenía confianza. Cualquiera lo podía tirar. Si él se sentía bien debía tirarlo. Él viene lanzando todos los penales del equipo. Un penal lo puede fallar cualquiera”, expresó Vargas.
“Tony es joven, nunca había tirado un penal en estas instancias. Todos somos humanos, todos cometemos errores. Desde mi punto de vista cualquiera puede botar un penal. Lo puede fallar Messi, o Cristiano. Hoy no falló Anthony, falló todo el equipo. Es responsabilidad de todos”, dijo.
Intimidarlo
Al frente Contreras tuvo al guardameta Kevin Chamorro, quien había tenido una noche con varias acciones que dejaron dudas en su accionar, pero al detener el remate del delantero florense se convirtió en el héroe de la jornada.
“Estudié a todos los lanzadores de penal en Herediano. Con Anthony ya había tenido un mano a mano, cuando él estaba en Guanacasteca. Él disparó el penal al mismo lado y lo botó también. Sabía que Anthony los tira así; se aguanta a que se tire el portero, por lo que lo aguanté hasta el último minuto y se me dio”, recordó Chamorro.
“Mi intención fue intiminarlo. Me moví a todos lados. Le hablé y nunca me volvió a ver a los ojos, tampoco veía la bola y sentí que estaba nervioso. Entonces le dije que yo me lo iba a llevar. Me le moví a un lado y le dije que cuidado iba a rematar acá y qué cuidado lo tiraba al otro lado, porque allí lo había perdido. Precisamente allí lo tiró y gracias a Dios me lo llevé”, contó.
Las puerta del camerino del equipo casa se abren en el Colleya Fonseca de Guadalupe y los jugadores del Team salen cabizbajos. El padre de Anthony Contreras y su familia caminan al lado contrario del lugar por donde abandonan el estadio los futbolistas. Van en busca de su hijo, para salir por un portón que da directo a la calle.
Anthony sale amparado por sus padres, hermanos y su novia, a eso de las 11:45 p. m. Son su consuelo, su pilar, en una de las noches más dolorosas en su corta carrera deportiva.
“Estoy muy triste, lamento haber fallado. Ofrezco disculpas a la afición”, expresó Contreras con valentía, quien en medio de la oscuridad de la noche se marchó a casa, con el desconsuelo de la derrota.