La transformación total de Alajuelense con Andrés Carevic

Alajuelense tiene una tendencia y es que va de menos a más en el torneo. Fecha a fecha, el equipo se ve más compacto y sus diez puntos luego de tres partidos como visita y uno en casa no son casualidad.

Hombre por hombre, los cambios en la planilla del torneo anterior al actual fueron pocos. Quizás, la diferencia radical es que Andrés Carevic sí cuenta con el grueso del grupo, pues la plaga de lesiones desapareció.

Muchos no lo pensaron dos veces para tirar todos sus dardos a la hora de criticar la contratación del argentino nacionalizado mexicano como el técnico del León en el año de su centenario, al considerarlo como un completo desconocido e inexperto cuando ni siquiera había llegado al país.

En poco tiempo, Carevic hizo una transformación completa de una Liga Deportiva Alajuelense que hoy tiene una cara muy distinta a la mostrada en los últimos torneos, comenzando por una idea y porque se ve que el equipo juega a algo.

La Liga se ve con nuevos bríos y con la confianza que había perdido tras múltiples intentos fallidos y la presión de arrastrar casi seis años de no ganar nada.

Su estilo es jugar con un solo atacante nato, una propuesta que a nivel de afición no es del gusto de todos, pero que los resultados le dan la razón y siempre dice que quizás, en algún momento, alinee a dos atacantes y hasta tres al mismo tiempo.

Pero su propuesta inicial hace que Carevic se dé unos cuantos lujos, como pasó en la primera fecha, de visita ante Guadalupe, cuando dejó en la suplencia a Róger Rojas, Jonathan McDonald y Marco Ureña, mientras que Jonathan Moya fue titular.

Contra Limón, McDonald fue el delantero estelar, Moya y Ureña fueron al banquillo y Rojas quedó fuera de lista por decisión técnica.

Ante Herediano, Mac repitió como titular, como variantes estuvieron Ro-Ro y Ureña y quien no entró en la convocatoria fue Moya.

Y contra Pérez Zeledón, ese sistema de rotación volvió a tener una modificación: McDonald no fue tomado en cuenta para ir a San Isidro de El General, Moya salió titular y en banca estuvieron Rojas y Ureña.

Quizás la situación sea más visible en la línea del ataque rojinegro porque siempre se habla más de los delanteros, pero esa opción alternar futbolistas aplica para todos los puestos, porque también sucede en la contención con José Miguel Cubero y Luis Garrido.

Los cambios le han funcionado, pareciera que Carevic no cambiará y que hasta eso se vuelve una de las armas rojinegras en la cuenta regresiva para el primer clásico del torneo, pues Alajuelense recibirá a Saprissa el sábado, a las 7 p. m., en un Morera Soto a reventar.

“Son variantes que tenemos, en la parte ofensiva todo lo que puede tener el profesor dentro del mismo once y también los jugadores de cambio, vamos a esperar lo que tiene el cuerpo técnico, porque el profe todos los fines de semana puede tener algunas sorpresas y tenemos que estar preparados todos”, comentó Cubero.

¿Y cómo reaccionan los que quedan fuera de lista? “El que esté sabe que tiene que hacerlo, el que no obviamente apoyar y este domingo antes del partido inclusive nos estaban mandando mensajes él y el resto de compañeros que estaban lesionados, mensajes de apoyo, que tratáramos de sacar los tres puntos en Pérez Zeledón, que es difícil y que regresamos a casa”, contó el contención.

Además, dijo: “Habla bien de él, habla bien de Moya, de Róger que han quedado fuera de lista, al final de cuentas ni yo, ni Róger, ni Mac tomamos decisiones de quién juega o quién queda fuera de lista”.

Eso hace ver que el manejo de camerino de Carevic es bueno y que todos los jugadores tienen claras las reglas del juego.

“Durante la semana al técnico le gusta que el jugador esté trabajando y esté preparado, obviamente si hay alguna molestia o algo hay que cuidarse y los jugadores hemos sido honestos y transparentes con él”.

Al final, según Cubero en la Liga está claro algo: “Tenemos que jalar todos para un mismo lado”.

En la Liga de Carevic todos saben que realmente tienen posibilidades de jugar y que él no está casado con nadie, que no es que la titularidad es exclusiva de unos pocos.

“Tenemos seis años de no lograr nada en la institución y la única forma es que todos tengamos la humildad del caso y aceptar que aunque tal vez el jugador está haciéndolo bien, o hizo un buen partido o se gane, el profesor toma las decisiones dependiendo del sistema del equipo rival, no sé si en casa o de visita, pero el mismo fútbol se lo devuelve a uno, eso es lo profesional que sea cada quien”, acotó Cubero.

Los manudos se ven bien, pero aún pueden mejorar y eso es algo que Carevic ya les dijo a sus hombres. El técnico rojinegro no quiere que nadie se relaje.

“No podemos conformarnos con esto, ahora hay que seguir y mantener y mejorar”, citó el timonel.

Después de su triunfo contra Pérez Zeledón, Alajuelense comienza la preparación del clásico este mismo lunes, con un entrenamiento pactado para las 4:30 p. m. en el Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares.