Seúl, Corea del Sur. En la mente de los jugadores de la Selección Nacional parece haber solo una meta clara: no despertar nunca de ese sueño que comenzó en el Mundial Brasil 2014 ; la ilusión de ser tan grandes como sea posible.
Luego del triunfo ante Corea del Sur, los jugadores dijeron salir satisfechos ya que, a su criterio, demostraron que ante Omán solo vivieron un mal día y que aún conservan el nivel mundialista.
“Se corrigieron muchos detalles y por eso hoy (ayer) se jugó mucho mejor, con esa intensidad que es necesaria en juegos internacionales”, dijo Álvaro Saborío.
Los futbolistas le dieron importancia al récord invicto del 2014, pero priorizan el seguirle ganando a equipos de todo el mundo y mantener el respeto conquistado en la cita en suelo brasileño.
“Nosotros ya dimos una cara en el Mundial y hay que mantener ese respeto y la única manera es venciendo a todos los rivales”, manifestó Joel Campbell.
Para mantener ese perfil, los jugadores costarricenses comentan que es importante mantener unido al grupo y aprovechar al máximo los pocos días que tienen previo a los amistosos.
Eso no parece ser un problema, puesto que todos desean aportar lo necesario aunque sea desde el banquillo. Tal es el caso de Saborío, quien perdió su lugar de titular ante David Ramírez y no dudó en alabar a compañero.
“Él lo está haciendo muy bien, presionó como se debe a los defensas y espero que siga con ese buen nivel”, dijo el veterano delantero.
Otra de las ventajas del camerino tricolor es la experiencia que tienen la mayoría de jugadores en clubes internacionales, varios con entrenadores de prestigio.
“Ahora hay un gran cúmulo de experiencia y gente que viene empujando. El técnico que venga va a tener un gran grupo que ya está encaminado”, expresó el defensor Michael Umaña.