Atletas costarricenses de diferentes disciplinas explican qué debería mejorar en su deporte para tener un ambiente más inclusivo y sano en el desarrollo de las mujeres. Con sus análisis y reflexiones, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, el cual recuerda las luchas que han librado y libran las mujeres para tener igualdad de condiciones en diferentes campos de la sociedad.
Olviden las comparaciones
Gabriela Guillén, futbolista.
“Al ser el deporte más popular en Costa Rica, siempre se nos compara con los hombres. Por ejemplo, si la liga masculina está mal y la liga femenina está bien, siempre habrá comparaciones de por qué no las ponen a jugar a ellas. Es cierto, es el mismo deporte, son 11 contra 11, pero son ramas diferentes. No se puede comparar, el estilo de juego es muy diferente y eso de que nos comparen o que a uno le digan: ‘es que usted es mejor que tal jugador’. En realidad eso no es un halago, porque nosotras hemos intentado crear nuestra propia historia y que nos reconozcan por quienes somos”.
“Tal vez a nivel de liga femenina, de estructura, que se nombren a los dirigentes de la liga femenina por capacidades, aptitudes y para una mejor organización del torneo, desarrollo del fútbol y ligas menores. Creo que también cuando se nos dé el título de deportista profesional todo va a mejorar, inclusive el acoso de entrenadores o departamentos médicos, yo nunca lo he vivido pero sé que es común”.
Basta de dudas
Leilani McGonagle, surfista.
El surf, como la mayoría de deportes, lleva mucha historia de ser dominado por un lado masculino. Creo que a veces eso hace que el deporte sea un poco intimidante para las mujeres. Constantemente tenemos que estar comprobando que tenemos la habilidad de estar en las mismas condiciones que los hombres. De pequeña yo fui inspirada para competir contra hombres (teniendo un hermano mayor fue muy natural), y tuve muchos amigos como Malakai Martínez y Aldo Chirinos, que me hicieron sentir igual a ellos y me empujaron a surfear mejor. Ellos no dudaban de mí y creo que eso me hizo tener la garra para sobrepasar los pensamientos limitantes de los demás. Si pudiera cambiar algo ya sería esa perspectiva de apoyo entre los hombres y quitar ese sentimiento de duda transmitido a las mujeres. Así creo que más chicas jóvenes podrán llegar a lugares más grandes”.
Dejemos los estereotipos de lado
Sarah Barquero, jugadora de rugby
Considero que no ha sido un camino fácil, porque esto se viene construyendo desde el momento en que la primera mujer decidió jugar rugby hasta la actualidad. Esto ha sido un trabajo de nosotras a base de puro esfuerzo y dedicación, de seguridad, de mucha constancia, compromiso y amor propio, de hacer validar nuestros derechos.
Existen muchos prejuicios que aún inundan la mente de muchas personas, por eso creo que nos queda mucho camino. Destacaría la labor de papás y mamás, deberían comprometerse en el deporte para inculcar a sus hijas algo sano y salvarlas de muchas otras cosas que el mundo nos puede ofrecer. El rugby es un deporte que a pesar que muchas veces por ser mujer y jugar rugby te van a encasillar como que si jugás rugby sos varonil, ruda o agresiva, y la mujer siempre la ha descrito con su delicadeza y su manera fina para hacer las cosas, eso que dicen de comportarse como señoritas... pero el rugby es una organización que le da apertura a todas las personas, con características que hacen que el deporte sea una escuela para todas y todos. Les diría que no tengan miedo, animarlas a tener mayor participación, que nadie las va a ver raro y no van a dejar de ser lo que son por jugar un deporte que se dice que es para caballeros”.
Mayor atención de medios e instituciones
Diana Bogantes, maratonista
En mi opinión las principales áreas de mejora son en el descubrimiento de talento y el apoyo integral desde edades tempranas. Así como una mayor visibilidad a los logros y sobre todo al potencial de las atletas para que se les abran mejores oportunidades dentro y fuera del país. Mayor visibilidad en medios y otras instituciones deportivas fuera de la federación. La cobertura tiende a ser reactiva, salvo que sea una atleta que ya sea reconocida no se hace ningún seguimiento y para nuevas promesas esto reduce al mínimo opciones de patrocinio o inclusive becas deportivas
Mayor atención y masificación
Karen Cope, jugadora de voleibol
Diría que se necesita trabajar más en equipo. Permitirle a quien tiene más experiencia y conocimientos trabajar. Darle oportunidad a quienes tienen la voluntad y el don de enseñar que transmitan todo ese conocimiento y experiencia. Y explotar a los que realmente tienen con qué y pueden hacer que el voleibol crezca. Masificar con un buen plan de trabajo y buscar continuamente los talentos que pueden ir abasteciendo a las diferentes selecciones. Ofrecerles a esos mismos talentos oportunidades de crecimiento personal, becas de estudio, apoyo económico para sus entrenamientos y ayudar con su dieta alimenticia. Enseñarles desde pequeñas que con trabajo integral, en equipo, con responsabilidad y seriedad pueden conseguir todo cuanto se proponga.
Mejor política deportiva
Yokasta Valle, boxeadora
En el boxeo y el deporte necesita una mejor política deportiva en la cual se pueda brindar más beneficio adicionales a los patrocinadores gubernamentales o privados a cambio de apoyar deportes, que incluyan los no tradicionales como el boxeo. Por ejemplo beneficios fiscales como lo hacen potencias de primer mundo cómo USA, lograr así que el apoyo económico que requiere un atleta de alto rendimiento tenga más sentido, tenemos mucho talento en el boxeo inclusive para ser campeones mundiales pero los recursos son limitados para que más atletas puedan desarrollarse, yo ya estoy trabajando en este sentido.
Hablar de realidades que aún suceden
María José Polanco, jugadora de balonmano
En aspectos que mejoraría en la actualidad podría hablar del papel de la mujer como atleta dentro de un deporte. Considero muy importante hablar de temas como imagen corporal, durante los años ha sido muy estigmatizado cómo una mujer debe ve (...) En mi proceso de madurez hubo muchas preguntas, como si estaba bien que mi espalda fuera grande, que mi cuerpo en general fuera tan fuerte. Durante el crecimiento la participación de la niñas se vuelve como incómoda y hay comentarios inadecuados acerca de la imagen corporal de la mujer y eso hace más difícil el acceso al deporte”.
“En el balonmano se ha hecho mucho esfuerzo y existe mucha igualdad en tema de torneos, presupuesto, o inclusive dentro de distribución de horarios, por dicha siempre ha sido igualitario. Ahora la presidenta de la Federación es una mujer, fue deportista y eso es un gran logro para la población femenina. Un reto es que más niñas y mujeres practiquen un deporte de contacto que puede llamar la atención en escuela y colegios. Instar a la participación de la mujer como una forma de auto cuido, de buscar tiempo de ocio y realización, hay muchos cambios y cosas por mejorar”.