Suspenso y más suspenso. No puede ser de otra manera. Liga Deportiva Alajuelense y el Deportivo Saprissa quieren ese boleto a la final. Y así quedó en evidencia.
No hubo goles, pero sí tapadas determinantes de Leonel Moreira y Kevin Chamorro, pero es que entre los dos, la actuación con más tapadas de escándalo estuvo a cargo del arquero rojinegro.
Ya en estas series no importan las formas, sino el lograrlo. Y de momento, todo está mano a mano, sin pronóstico claro, pero sí con arqueros en muy buen nivel.
Contrario a lo que pasaba en la fase regular, con una Liga que no agradaba en su estilo aunque conseguía resultados, es ahora cuando el equipo de Fabián Coito se ve más fuerte.
De arranque, Alajuelense llevaba la iniciativa ante un Saprissa que llegó a encerrarse y buscar un contragolpe que le surtiera efecto.
No estaba mal, porque con Álvaro Zamora, Luis Paradela y Javon East, los morados perfectamente pueden hacer daño en una contra.
Pero es que el peso del partido estaba en la Liga, que no solo recuperaba con facilidad los segundos balones, sino que encontró un equilibrio y su zona defensiva es otra.
Alexis Gamboa y Giancarlo González lucían sólidos y certeros en su cobertura. Después de la lesión, Pipo es otro y desde que reapareció sus barridas limpias no solo generan los aplausos de la afición, como pasó en este clásico, en el que desde las gradas lo corearon.
También es una situación que pone a pensar a Antonio Solana y a su equipo de trabajo, porque una renovación de contrato para González se ve muy posible.
En la ‘S’, buena parte del trabajo recaía sobre David Guzmán y fue uno de los artífices de que esta semifinal no se pusiera cuesta arriba para su equipo desde muy temprano.
Corría el minuto 6 y Alajuelense generó una llegada muy en serio, que parecía gol de Giancarlo González y Guzmán sacó esa bola de la raya. Lamento entre manudos y emoción entre los morados.
Esa jugada pudo cambiarlo todo, pero no fue así.
La Liga seguía en lo suyo, pero Saprissa empezaba a salir de su encierro. Eso sí, sin profundidad y sin ataque colectivo.
Quizás, en parte a la ‘S’ le pasaba factura la falta de ritmo de Mariano Torres, que reapareció hasta ahora, pero no pesaba en el juego.
Aún así, las pocas veces que llegó, los tibaseños generaron peligro. Pero ahí estaba Leonel Moreira, ese guardameta que se está jugando el todo por el todo en su anhelo de ir al Mundial de Qatar.
Lo del arquero hay que resaltarlo, con una doble tapada a Javon East y a Álvaro Zamora.
Pero Kevin Chamorro también hacía lo suyo y primero se lució con un achique a Johan Venegas. La mano derecha del portero fue salvadora.
Alajuelense buscó acelerar el juego en el cierre. Lo intentó con Celso Borges, pero Chamorro se quedó con el balón. De nuevo le dijo no a Venegas y por si fuera poco acabó con un remate de media distancia de Alex López.
Pero parecía un pique de arqueros, para ver cuál se dejaba la mejor faena de un juego en el que el gol se negaba a caer, en buena parte por culpa de ellos.
Otra vez emergió la figura de Leonel Moreira, con un tapadón escandaloso ante un cabezazo de Kendall Waston.
La Liga sentía que estaba para más, se le olvidó el trajín de partidos y el cansancio. Los rojinegros no se cansaban de correr ante un Saprissa que seguía atrás y que pareciá que con ese planteamiento se complicaba solo.
Pero Alajuelense tampoco aprovechaba, como cuando Johan Venegas falló frente al marco.
Después de eso hay que anotarle una más a Leonel Moreira, que estaba un poco salido y Javon East parecía que tenía todo para anotar. Sin embargo, el guardameta erizo una vez más resolvió.
Hoy es el portero determinante e influyente en la Liga, el que hace unas semanas decía que iba de menos a más y que sabía que daría de qué hablar.
Esta vez no fue por decir que estaba harto cuando creyó que ya le habían cerrado el micrófono en una conferencia por Zoom organizada por Concacaf.
Moreira dio de qué hablar, con esas tapadas que desde hace tiempo no hacía con Alajuelense y que pareciera, la mejor versión de Leo está de vuelta.
Si había alguna duda, en el minuto 84 lo ratificó, con una tapada más de primera plana ante un fusil de Luis Paradela.
¿Quién avanzará a la final? La respuesta se sabrá con exactitud el viernes, en la casa de Saprissa.
Antes de eso, el Morera Soto terminó coreando y aplaudiendo a Leonel Moreira. Así es el fútbol, de fallos aciertos, de críticas y de apoyo. Él quiere estar de vuelta y así lo demuestra.