Los casos tristes se encuentran por cientos en el futbol. Jugadores que brillaron, prendieron la ilusión de miles de aficionados y terminaron pobres, solos y sin amparo.
El irlandés George Best y los brasileños Manuel Francisco dos Santos, Garrincha, y Nidelson de Melo (exdelantero de Herediano) son solo tres ejemplos de lo ingrato que puede ser el futbol con astros que no pensaron en su futuro.
Best, conocido como El quinto Beatle, murió el 25 de noviembre de 2005 alcoholizado. Garrincha, falleció en la miseria, el 20 de enero de 1983 en Río de Janeiro y a De Melo se le vio muchas veces mendigando en las calles de San Salvador.
Según Reynaldo Parks, presidente de la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica, en nuestro país no se han presentado casos tan extremos, pero sí se detectaron algunos en que el exjugador pasa necesidades económicas.
Sin embargo, en los últimos años, se presenta una tendencia según la cual los futbolistas buscan formas de asegurarse una actividad que les permita tener ingresos cuando ya no estén activos.
Bryan Ruiz con una marca de ropa, Joel Campbell con un centro médico, Kendall Waston con una academia de idiomas y Pablo Gabas con un negocia de venta a domicilio de comida son algunos ejemplos.
La lista es muy amplia. Wardy Alfaro, portero de Cartaginés, tiene un centro de alquiler de juegos inflables para niños, un supermercado, además de estudiar administración de empresas.
Siempre en el club brumoso, dos ingenieros combinan el deporte de alto rendimiento con los negocios. José Villalobos Chan tiene una marisquería y Pablo Brenes un lavacar a domicilio.
José Luis Pupy López, volante de Belén, ha diversificado su actividad como empresario.
Empezó en el 2003, cuando era jugador de Saprissa, al fundar el restaurante Fiesta Mexicana, ubicado en el centro de Heredia; luego empezó otro, una empresa de impresión en el calzado.
“Se llama PupyiD y ofrece la posibilidad de que bordemos su nombre o un número a cualquier taco o tenis”, explicó el mediocampista.
Añadió que ese servicio solo se brinda en Internet por medio del perfil de Facebook de PupyiD.
Otro que incursionó en los negocios es el portero de Santos, Víctor Bolívar, quien tiene una tienda de regalos en Real Cariari.
La lista es grande y se ampliará, pues el futbolista ya sabe que no basta con patear un balón.