A punta de garra y mucho coraje, Luis Garrido no tuvo problemas en echarse en la bolsa a la afición de Liga Deportiva Alajuelense.
El contención hondureño se marchó de la Liga el 3 de setiembre de 2019 y todo parecía muy precipitado.
Los rojinegros lo desinscribieron, pero su nuevo club, el Córdoba CF de la segunda división B de España, no logró inscribirlo, al no lograr liberar una plaza de extranjero a última hora, justo cuando el periodo de fichajes terminó.
Eso significó que el catracho no podía jugar con su nuevo equipo hasta enero. Él tomó la situación con calma y se mantuvo en su rutina habitual de hacer ejercicios incansablemente.
¿Salió mal de Alajuelense? Esa fue una de las preguntas que le formularon al futbolista en un Instagram Live con ‘Fiebre Rojinegra’ y desde España, él contó cómo pasó todo.
“Yo no salí en malos términos de Alajuelense. Si hay alguna expectativa en cuanto a eso, no, todo se dio bien, la verdad que no tuve problemas con nadie, fue de lo más tranquilo”, respondió Garrido.
El jugador recordó que un día se entrenaba con la Liga y al finalizar la práctica tenía un mensaje de su representante. Se bañó, se alistó y le contestó.
“Me contó que tenía una posibilidad de ir a jugar al Córdoba, le respondí que tenía contrato con la Liga, pero me dijo que había que negociar para ver si me dejaban ir.
Se lo comenté a Alex (López) que estaba ahí. Venía pasando Agustín Lleida y nos dijo que iba a hacer lo posible para que se diera”, recordó.
Pasó una semana y las cosas parecían que se habían complicado.
“Casi no se da, pero luego de una plática con el presidente (Fernando Ocampo), muy amablemente me abrió las puertas para poderme ir, me vine y la Liga se portó muy bien conmigo, yo no tengo quejas”, reseñó.
Y agregó: “Estoy muy agradecido, no tengo ninguna queja de Liga Deportiva Alajuelense, para mí es lo máximo y se dio así, fue como muy rápido. La Liga es lo máximo, es un equipo enorme y lo digo de corazón”.
Tiene el cabello crecido y entre risas cuenta que son los efectos de la pandemia.
“Sigo siendo el mismo, lo que pasa es que estoy todo peludo, yo me quedo en casa, no he salido, entonces por eso estoy así, pero es que toca cumplir todas las órdenes de sanidad”.
Dice que solo va al supermercado y lo hace porque le queda a escasos 50 metros.
“Nada de barbería, todo está cerrado, se entrena en las casas y nada más. Ya me sé todas las series de Netflix, ya no sé qué más hacer”.
Se encuentra a la expectativa de lo que las autoridades españolas anuncien el martes.
“El equipo aquí me recibió bien, son grandes jugadores, no tengo queja, llegamos desde noviembre, estuve en pretemporada y entrenando, en enero jugamos un partido, y llegó la pandemia. Estamos a la espera de volver a la competición, que aún no se sabe cómo se solucionará, estamos en el aire”, relató.
La Liga y su carrera. Contó que siempre le hablan de aquella jugada contra Guadalupe en la que despejó la pelota desde el suelo con la cabeza.
“El fútbol para mí es mi vida, entonces me siento muy identificado con eso y para mí, por todo balón tengo que ir a muerte, si tengo que tirarme de cara, me tiro de cara, no tengo problemas con eso y ese ha sido mi fuerte en mi carrera”.
Garrido considera un movimiento así como “algo normal porque es el trabajo de uno”.
¿Un negocio? |
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Luis Garrido incursiona en el mundo de los negocios. En Instagram abrió una cuenta que se llama ‘Da Shoes’, para vender calzado deportivo en Costa Rica. “Es algo que estamos viendo a ver qué tal, está comenzando, no puedo decir que es un negocio, pero ojalá, ahí encontrarán buenos tenis a un buen precio. Se los recomiendo”. |
“Por ahí me dicen que si estoy loco, que me puede pasar algo y yo pienso que lo que tiene que pasar va a pasar y lo que no, pues no, son cosas a veces inevitables, se pasa pensando en el hubiera y eso no existe, o pasa o no pasa y la vida es así”.
Y añadió: “Para mí cada pelota, en cada jugada tengo que ir a muerte y en esa jugada me tocó y así se solventó, no hubo de otra. Y no fue la única, contra Saprissa se dio algo similar. Si me toca de nuevo lo hago de una, no tengo problemas con eso (ríe…)”.
¿Volvería a la Liga? Garrido respondió de inmediato: “Por supuesto, para volver a la Liga yo no lo pensaría dos veces, ¿me entiende?, porque yo estoy muy agradecido con la Liga, soy un jugador agradecido. Claro que volvería a jugar en la Liga”.
“Que se llegue a dar, no tengo la más mínima y remota idea, pero si Alajuelense me hace un llamado, por supuesto. La Liga es otra cosa, es un gran equipo”, reiteró.
También contestó qué pasaría si no hay chance en el club centenario y la llamada solicitando sus servicios proviene de Saprissa o Herediano.
“Yo soy honesto y soy claro, en Costa Rica la Liga a mí me abrió las puertas y si en algún momento me dicen ‘Garrido, ¿te gustaría venir a la Liga?’, yo voy a la Liga; pero si no hay opción de llegar, porque puede pasar, soy un profesional del fútbol y le pido a la gente que entienda esto, que donde me abran las puertas tengo que trabajar”, indicó.
Preguntas y respuestas con Luis Garrido
- ¿Qué piensa de Andrés Carevic?
Es un gran profesional, el tiempo que estuve con él trabaja muy bien, rodeado de un gran cuerpo técnico. Me imagino que el profe tiene esa espinita clavada de la final por el gran torneo que se hizo y se pierde la final. Él mejor que nadie sabe que el fútbol así es y lo bueno es que están teniendo su revancha, que todo vaya mejor y la Liga pueda levantar la copa, que él tiene unas ganas enormes de salir campeón.
- ¿Qué es lo que más extraña de la Liga?
Entrar a la cancha, al Morera, en cuanto a fútbol, pisar ese césped, espectacular y sentir ese apoyo de la gente dándote ánimos para revertir cualquier adversidad para mí es importante y es algo que se extraña.
- ¿Habló con Alex López tras la final en diciembre?
Le mandé un mensaje de que lo quiero fuerte, no que esté triste. Yo sé que es un momento complicado, pero tenía que levantar cabeza. Cuando uno comete un error, todos se fijan en ese error y te tachan, uno como jugador está acostumbrado a eso. A todos nos ha pasado y lo quería trabajando, porque va a tener la revancha. Quién va a querer fallar en una final, nadie, pero pasa, es fútbol. Alguna gente no lo entiende.
- ¿Qué cree que le falta al equipo para que sea campeón?
Es bien complicado, porque son un montón de factores, pero el fútbol así es, el último partido de la final fue por detalles, por cositas, me dolió porque estuvimos cerca y digo estuvimos porque me siento parte, fueron detallitos, cosas que se manejan a nivel grupal, pero me dolió por eso.
- ¿Cómo describe el ambiente en los partidos de la Liga?
Espectacular, no hay queja, yo desde que estaba en el Morera y veía a la gente apoyando me decía: ‘Bueno, Garrido, llegó la gente, vamos a dar el máximo esfuerzo, vamos a dar lo mejor siempre’, porque el hecho de que la gente vaya, se tome la molestia de ir al estadio y no dar lo mejor, es quedar en deuda.
Al ver a esa gente ahí apoyando te tiene que hervir la sangre, para mí es una de las mejores aficiones que he tenido, me he sentido muy identificado porque el apoyo es espectacular.
- ¿Cuál anécdota no olvida?
Era el rondo y cuando la pelota sale, entra el que da el pase mal y yo decía juegue, yo estaba marcando, hacían toques y salían y yo les decía jueguen, no me conocían enojado y me molesté. Entonces en la jugada quedó dividida en el aire y me le tiré con todo a Mauricio (Vargas) y le puse la plancha en el pecho. Me le fui con todo, pero luego le pedí disculpas; también me pasó con Ro-Ro (Róger Rojas).
Fue la única vez que me vi demasiado molesto y al final sirvió para luego reír un poco.
Nunca ha anotado un gol, ¿le pudieron haber dado un penal en la Liga?
Jonathan McDonald una vez me dijo: ‘Hermano, si vamos ganando 2-0 y hay un penal, te lo doy’, pero yo le dije que no, que él estaba peleando un campeonato de goleo y que no había ningún problema, que quien anote el gol a mí me da igual.
Él trataba de que yo aceptara, pero le insistí en que lo más importante era amarrar el gane, porque el 2-0 es falso y era mejor asegurarse ese gol. Y yo le agradecí mucho que estuviera pensando en mí, muy buen gesto de él.
- ¿Con quiénes se llevaba mejor?
Con la mayoría me llevaba muy bien, con Alex (López), con Mac, con (Ariel) Lassiter, con (Allan) Miranda, con Kenner (Gutiérrez), con Allen (Guevara) que fue la primera persona que nos acogió a nosotros cuando llegamos con Ro-Ro, él nos llevaba a todo lado en su carro, a los entrenos, a comer.
Él es una persona muy importante para mí, estuvo cerca de nosotros en el proceso de adaptación, nos dio la mano y estoy muy agradecido con Allen.