Alajuelense está fuera de la Liga Concacaf, también está fuera de la Liga de Campeones de Concacaf y Luis Marín es el primero en salir a admitir que este resultado es un ridículo y un fracaso para un equipo que tiene una plantilla envidiable.
La realidad es que esta Liga colmada de figuras no logró superar la primera fase de un torneo internacional en el que tenía la obligación de avanzar contra el equipo que marcha en el último lugar del fútbol chapín. Esa descripción no es menospreciar al Guastatoya, porque más bien evidencia la magnitud de lo que hizo, al tiempo de que sonroja más a Alajuelense.
Pese al papelón de los rojinegros, Marín afirmó que no piensa en renunciar al cargo. Al ofrecer la rueda de prensa posterior al partido, dijo que hasta el momento no había conversado con el director deportivo del club, Agustín Lleida. ¿Qué pasará? No está claro.
Quienes sí quieren medidas drásticas son aficionados que se acercaron a las afueras del Estadio Alejandro Morera Soto, para gritar entre otras cosas que no quieren más a Marín en el banquillo, porque si ya existía molestia, este resultado fue literalmente la gota que derramó el vaso.
“Por supuesto que ha sido un fracaso para nosotros, desgraciadamente ha sido un fracaso grande, no va acorde con lo que es la Liga, la institución y con lo que tenemos acá. Eso lo aceptamos totalmente”, afirmó Marín.
No sabe qué es lo que pasa en este momento por la cabeza de los dirigentes del club, ni de Lleida y aseguró que seguirá trabajando en la Liga hasta que sus superiores decidan otra cosa.
“Yo seguiré trabajando con todo mi esfuerzo y mi entrega como siempre lo he hecho para sacar las cosas adelante”, mencionó.
Las dudas alrededor de Marín no son nuevas, porque a la afición no le gusta su estilo. Le daban el beneficio de la duda, porque no había tenido el equipo completo, pero que cuando ocurrió por primera vez, se consumó un fracaso.
Es agravar las heridas del pasado, porque Alajuelense arrastraba esos serios problemas a la hora de responder en series decisivas. Le ocurría con Andrés Carevic, a pesar de que después de varios intentos consiguió la copa 30 y la pasada Liga Concacaf; pero ahora se repite con Luis Marín. Y ya no hay excusas ni pretextos.
A la Liga le cuesta el partido serio, el bravo, el grande. Cuando no tiene que fallar, lo hace. Se ha especializado en eso, de no responder a la hora de la verdad. Y pareciera que el equipo continúa sumido en ese camino de espinas.
“Lo de los partidos grandes no sé, tendríamos que hacer un análisis más profundo. Lo que sí tenemos que aceptar es que ha sido un ridículo para nosotros y un gran fracaso deportivo, yo creo que eso no lo podemos ocultar, ni lo vamos a ocultar. Independientemente de todo, es claro que eso es así, lo aceptamos y no podemos decir otra cosa”, citó Marín.
Al consultársele si cree que su puesto corre peligro, el técnico manudo afirmó: “Yo sigo trabajando, no lo puedo responder, yo seguiré trabajando aquí hasta que alguien piense lo contrario, yo seguiré trabajando y dando mi máximo esfuerzo para lograr los objetivos del equipo, para lo que me trajeron, es claro para lo que me trajeron en este torneo, pero tenemos que luchar por lo que queda que es de aquí a diciembre por el torneo nacional y no nos queda otra meta dentro del club”.
Por más explicaciones que dé, el golpe es rotundo para el primer equipo y para todo el proyecto de Alajuelense, que gira alrededor del Centro de Alto Rendimiento, de las contrataciones bomba, de la Liga del futuro, pero en la cancha todo eso no se traduce en resultados inmediatos, que es lo que le interesa a la masa.
“Es claro que el resultado es duro, es un golpe duro, es un golpe que no esperábamos, que definitivamente no es un resultado acorde con lo que es el equipo, eso está claro y la palabra fracaso y la palabra ridículo cabe perfectamente, nosotros lo aceptamos con humildad. Sabemos que eso fue así. ¿Qué queda? Seguir en la lucha y seguir trabajando por los objetivos del club”, insistió Marín.
Alajuelense se tejió su propia trampa, al cometer un pecado grave, por creer que la serie estaba resulta cuando aún faltaba mucho. Después de empatar en Guatemala, ese 1-1 no era del todo un mal negocio para una Liga que acudió allá sin delanteros, porque el gol de visita jugaba a su favor.
En el Morera Soto, la Liga tendría a todo su arsenal, que de 19 ocasiones de gol, solo convirtió dos, con Johan Venegas y con Alonso Martínez, tras dos asistencias de Marcel Hernández. La serie en ese momento estaba 3-1 a favor de la Liga.
Pero volvieron los fantasmas y el equipo no logró sostener una ventaja, contra un cuadro chapín que solo necesitaba un gol para atormentar a una Liga que se había bailado en los primeros 15 minutos.
Luis Marín ordenó tres cambios de golpe, en una serie de muerte súbita, que jamás podía pensarse en un duelo para rotar, para dar minutos y para que nadie en el camerino se enoje porque no juega. Esas variantes se dieron de forma simultánea, pero el entrenador no cree que el resultado final obedezca a eso.
“Saqué a tres jugadores, pero metí a tres jugadores de nivel. Metí a Celso Borges, metí a Bernald Alfaro y metí a Gabriel Torres. Es decir, metí jugadores que nos dieron un excelente resultado. Tuvimos muchas opciones de gol, lamentablemente las fallamos, eso está clarísimo y el rival aprovechó dos balones parados donde fallamos nosotros grandemente, descuidos grandísimos y nos costó la clasificación”, detalló.
Indicó que si es que el equipo se vino abajo por esos cambios, tendrá que asumirlo, pero “en sí el equipo no se vino abajo futbolísticamente hablando. Lamentablemente no fuimos precisos en la definición y pecamos en los dos tiros libres que tuvimos ahí”.
La pesadilla de Alajuelense se gestó en el final. Al minuto 81 anotó Omar Domínguez y en el 90′ lo hizo Luis Ángel Landín. Era el 2-2 en el partido y el 3-3 en la serie. Por gol diferencia avanzó Guastatoya y Alajuelense consumó un rotundo fracaso.
Si quiere echarle más sal a la herida, se sabía que el equipo que superaba la primera ronda en esta serie se saltaba los cuartos de final y pasaba directo a semifinales, debido a la expulsión del Olimpia. Y Alajuelense fue incapaz de hacerlo.
Ficha del juego
2 Alajuelense
Leonel Moreira, Giancarlo González, Daniel Arreola, Fernán Faerron, Ian Lawrence, Alex López, Bryan Ruiz, Aarón Suárez, Alonso Martínez, Johan Venegas y Marcel Hernández.
D.T.: Luis Marín
Cambios: Celso Borges (López, al 58′), Gabriel Torres (Venegas, al 59′), Bernald Alfaro (Ruiz, al 59′) y José Salvatierra (Faerron, al 69′).
2 Guastatoya
Adrián de Lemos, Omar Domínguez, José Márquez, Néstor Jucup, Rafael Da Roza, Nixson Flores, Jorge Vargas, Bernabé Hernández, Wilson Pineda, Luis Ángel Landín y Denilson Sánchez.
D.T.: Daniel Guzmán
Cambios: Renato de León (Jucup, al 60′), Fredy Orellana (Vargas, al 74′), Samuel Garrido (Flores, al 85′)
Goles: 1-0 (21′) Johan Venegas (Hernández), 2-0 (28′) Alonso Martínez (Hernández), 1-2 (81′) Omar Domínguez (Da Roza) y 2-2 (90′) Luis Ángel Landín.
Árbitros: Adonai Escobedo, asistido por Michel Morales y Karen Díaz.
Estadio: Alejandro Morera Soto, Alajuela, 6:15 p. m.