Luis Marín se muestra ecuánime y sereno. El técnico que sorprendió a Costa Rica al coronarse campeón con San Carlos en su debut como timonel en 2019, se encuentra en medio de un capítulo amargo en la presente temporada tras su destitución del Municipal de Pérez Zeledón. No obstante, es claro al afirmar que esta vivencia es una etapa más en su camino.
Marín es sincero al reconocer que ha encontrado resistencia por parte de los futbolistas costarricenses hacia su estilo de trabajo, el cual se caracteriza por ser exigente. A pesar de esto, está firme en su determinación de no ceder, pues considera que es uno de los aspectos a corregir para el avance en el fútbol nacional.
-¿En qué etapa de su carrera como ‘DT’ se encuentra?
-Siento que estoy en una etapa de continua maduración, de adquirir más experiencia y sabiduría. Estos momentos contribuyen a crecer y mejorar. Creo que se trata de una evolución constante.
-¿Aun considera que está en proceso de formación como entrenador?
-Nunca dejamos de aprender, pero ya me siento un entrenador entrando en la etapa de madurez. He vivido numerosas experiencias, aunque el fútbol es sumamente dinámico. La naturaleza del fútbol cambia constantemente, pero personalmente me veo como un director técnico capaz de asumir cualquier desafío.
-Aunque imagino que no está satisfecho con las últimas experiencias...
-No estoy satisfecho, ya que tenía expectativas diferentes para esta etapa, que implicaban construir un equipo competitivo y posicionarlo en los primeros lugares. Mi intención y mi visión eran competir en un nivel elevado, pero Pérez Zeledón ha estado luchando contra el descenso desde 2017. En el torneo anterior, logramos estabilizar el equipo con un presupuesto notablemente inferior al de otros equipos, y finalizamos de manera destacada, sin el estrés del descenso.
En esta temporada, teníamos la intención de competir de manera diferente, pero no logramos cumplir ese objetivo. No estoy conforme; estas experiencias contribuyen a mi madurez. Enfrentar circunstancias positivas y desafiantes también es parte del proceso.
-¿Considera que el título llegó temprano en su carrera?
-No, no pienso que las cosas llegan antes de su momento adecuado. Son situaciones que se presentan. En San Carlos, logramos algo trascendental con la contribución de los jugadores; el grupo fue esencial y jugó un papel fundamental. La cohesión del equipo fue vital para alcanzar nuestras metas. Hicimos historia.
“Además, después de eso, tuvimos un buen período en Santos con un grupo de jugadores que trabajó duro para elevar el nivel. En Herediano, tomamos un equipo en décimo lugar y lo mejoramos; aunque no obtuvimos el título, el trabajo no fue malo. No cuento la experiencia en Alajuela, ya que fue muy rápida y con poco tiempo para trabajar.
“En mi etapa con Pérez Zeledón, veo que formamos parte de un proceso para inculcar en los jugadores conceptos distintos. Eso tiene sus ventajas y desventajas; a veces se logra, a veces no. Al final, no me critican por no trabajar; eso me deja tranquilo”.
-He notado que algunos jugadores han expresado descontento con su enfoque de trabajo. ¿Cómo aborda esta situación?
-Considero que mi forma de ser, desde mi época como jugador, se ha caracterizado por la disciplina, el esfuerzo y la determinación. He transferido esas cualidades a mi etapa como entrenador. Entiendo que no todos somos iguales. Tal vez dentro de mi análisis deba considerar ciertos ajustes, pero siento que en el fútbol costarricense hay entrenadores valiosos; sin embargo, necesitamos elevar nuestro nivel y cambiar ciertos aspectos. Efectuar cambios puede ser difícil, lo que hace que la exigencia sea un desafío. No soy un autoritario, pero no estoy dispuesto a negociar la exigencia, la intensidad y la dinámica, ya que sé que son esenciales para nuestro fútbol. Los jugadores deben hacer su parte para mejorar.”
-Entonces, ¿ha percibido resistencia a su método?
-En ocasiones, sí he notado cierta resistencia. Sin embargo, prefiero que digan que trabajo mucho, que soy intenso o exigente, a que sea lo contrario. Puede que necesite adaptar ciertos aspectos, pero no mi esencia como entrenador. Creo que esta forma de trabajar puede dar resultados si todos nos comprometemos. San Carlos y Santos son ejemplos claros de ello.
-¿Está cansado de proyectos con limitaciones, como equipos en zona de descenso o situaciones difíciles que no ha creado?
-Sería ideal tener un proyecto diferente, pero la realidad es que estoy esperando el proyecto adecuado. Solo el tiempo dirá. Ahora estoy tranquilo, actualizándome y analizando lo ocurrido para extraer lo positivo y desechar lo negativo.