Si antes había presión en Alajuelense, con la llegada de Celso Borges y Gabriel Torres como últimos refuerzos se eleva la exigencia y pone a prueba al técnico Luis Marín, quien aún no ha llegado a contar con su equipo completo, pero que poco a poco va recobrando fichas. Si lo que quería era un contención y un delantero, la gerencia deportiva le terminó de dar las herramientas. Y eso significa que no hay excusas.
Después de que los rojinegros iniciaron la defensa de su corona en la Liga Concacaf con un empate 1-1 de visita contra el Guastatoya de Guatemala, Marín se refirió por primera vez al fichaje de sus nuevos pupilos. El día anterior tan solo había dicho lo que le parecía la posibilidad de que Borges en enrolara a su equipo y si Agustín Lleida le había consultado qué le parecía contar con él. Entonces, indicó que a él le encantaría tener en el club al exmundialista de Brasil 2014 y Rusia 2018.
“Lo de Celso y Gabriel lógicamente son dos excelentes jugadores que nos van a venir a aportar muchísimo, Celso con su experiencia también. Sabemos que Liga Deportiva Alajuelense tiene una idea de llevar un crecimiento de llevar a los muchachos más jóvenes y gente como Celso, como Bryan (Ruiz), como Júnior (Díaz) en su momento o Pipo (Giancarlo González) ahora son gente que nos aporta en la cancha esa experiencia, ese recorrido, ese liderazgo, esa calidad que tienen como futbolistas, pero que también van a ayudar a ir formando a los muchachos más jóvenes a la par de ellos y creo que eso es fundamental para nosotros”, apuntó Marín.
En cuanto al delantero panameño Gabriel Torres, quien llegó cedido a préstamo, procedente del Pumas de México, el técnico liguista destacó que “es un muchacho que nos viene a aportar en la parte de gol, que es fundamental en los equipos que quieren ganar cosas, tener goleadores, tener gente que anote y estamos muy contentos de tenerlos a los dos”. Sus palabras se dan después de un partido en el que la Liga extrañó en demasía a sus delanteros, Marcel Hernández y Johan Venegas.
Si días atrás había dicho que no le daba miedo alinear a los jóvenes en momentos de presión, ahora deja entrever que tampoco le da miedo conducir ese F1 que Alajuelense puso en sus manos, con pesos pesados, pero a la vez con jóvenes, donde el proyecto de la Liga se orienta a que vayan de la mano. Al repasar los nombres de su camerino, Marín se siente tranquilo.
“Yo lo vivo con normalidad. Sé que en Liga Deportiva Alajuelense la exigencia siempre es al tope, es al máximo, independientemente de que tengamos estos nuevos refuerzos o no, la exigencia es al tope, eso es claro y lo vivo con la tranquilidad de que sabemos que las cosas van a salir bien, que estamos capacitados para hacer las cosas bien y que Dios primero vamos a lograr los objetivos que nos hemos propuesto para esta temporada”, indicó.
Pero de cierto modo queda la duda de cuál será el manejo que se dará con los jóvenes. De inmediato, él señala que ahí entrará en juego su capacidad y su sabiduría, porque asegura que la idea es que los jugadores de experiencia acompañen a los jóvenes y que vayan guiándolos, de cara al futuro, sentando los cimientos de ese cambio generacional.
“Para que realmente todos estos muchachos en dos años o en año y medio sean los que se adueñen del equipo y le den los resultados a la institución. Estamos hablando de que la mayoría tienen 18, 19 o 20 años y entonces sabemos que ese grado de maduración de aquí a un año o año y medio, el equipo tendrá jugadores muy jóvenes aún, pero que fueron acompañados con gente de experiencia que los va a guiar, que siempre es importante y esa es la función que ellos vienen a cumplir. Vamos a tratar de tener la sabiduría y la capacidad para que los muchachos también tengan su espacio junto con ellos”, reiteró.
¿Qué puede decir de este empate 1-1 contra Guastatoya?
Era un resultado que no esperábamos, teníamos claro que el rival nos iba a hacer un bloque profundo, que nos iba a tratar de cerrar espacios, buscamos por todo lado encontrar esos espacios y nos faltó tal vez un poco de profundidad y nos llevamos un resultado que no nos deja contentos, pero tenemos la posibilidad en casa de poder sacar la serie.
¿A qué juega la Liga? A veces parece muy pasiva con el equipo que tiene.
Me parece que la Liga juega a lo que juega el fútbol moderno. Es decir, lógicamente si el rival se tira hacia atrás, el equipo tiene que tratar de bascular la pelota, buscar espacios, no puede apresurarse con la pelota, necesita encontrar espacios. La mayoría de los equipos por la situación que se presenta en los partidos se tiran hacia atrás y con eso es algo que tendremos que luchar en este torneo.
La Liga juega a salir con una estructura de 4-4-2 defensivamente, con un bloque corto, un bloque compacto, presión inmediata cuando pierde la pelota. Los recorridos, rápidos, le puedo decir aquí un montón de conceptos futbolísticos a todo el mundo.
Cuando tiene la pelota, posesión, condicionar al rival, buscar dos contra uno, circulación de la pelota lo más rápido posible, buscar cuando el rival se mete atrás bascular rápido para mover el bloque contrario y siempre con una idea de salir jugando desde atrás, de no jugar al pelotazo. Presión inmediata cuando se pierde la pelota, que se los puedo nombrar. A todo eso juega la Liga y mucho más.
Aarón Suárez contra San Carlos y ante Guastatoya entra de cambio y le cambia la cara al equipo. ¿Por qué decide poner como titular a Brandon Aguilera y que Suárez entre de cambio?
Brandon es un muchacho muy joven, que le estamos dando minutos, nos parece que nos da mucho equilibrio ofensivo y defensivo, cuando necesitamos arriesgar un poco más a la ofensiva hemos decidido bajar un poco más a Bryan Ruiz y soltar un poco más a Aarón y creo que los cambios han obedecido a eso, a que en los últimos dos partidos el equipo ha necesitado buscar el marcador y hemos cambiado un poco el sistema, bajando un poco más a Bryan, que nos dé salida y que Aarón se suelte un poquito más entre líneas y pueda con su agilidad encontrar espacios que lo hace muy bien.
¿Le preocupa la cantidad de goles que ha recibido el equipo?
Es un tema que hemos tratado de minimizar al máximo, desgraciadamente la única opción de gol que tuvo el rival fue a balón parado. Lo hemos trabajado, pero tuvimos esa desatención y no tuvimos la fortuna de que no nos hicieran el gol. Seguiremos trabajando. Sé que decir esto no tiene mucho sentido, porque es trillado, pero es lo que nos toca, seguir tratando de que llegue el momento en el que el equipo se vea más sólido y el marco lo dejemos en cero. Hemos recibido algunos goles principalmente de balón parado y algunas cosas que han sucedido.