Luis Marín, técnico de Pérez Zeledón, aseguró que antes de enfrentar a Saprissa debió poner en la balanza las prioridades para el club y aceptó que tratar de sacarle puntos a los morados no era sencillo y por eso no tomó en cuenta a algunos jugadores de experiencia.
- ¿Qué representa lo que vivió con Pérez y por qué cerca de seis jugadores de experiencia quedaron fuera?
- Hicimos un análisis de escoger el mal menor, sabíamos que viniéramos con toda la planilla o no, era un partido difícil. Tenía que sumar minutos sí o sí, y tuve que traer muchachos más jóvenes que sumen minutos y no vernos con el riesgo de ser multados con tres puntos. Debía decidir y por eso lo hice.
“El sábado nos jugamos una final (juego ante Guadalupe), hay viaje de más de cinco horas y debía hacer esto, estaba obligado a sumar minutos, era riesgoso, no era el plan, no lo esperábamos y Saprissa no nos perdonó y pagamos caro”.
“Teníamos que tomar riesgos y los muchachos hicieron su esfuerzo y hay que seguir trabajando con ellos y tomamos decisiones que nos afectaron en el funcionamiento, pero tuvimos que hacerlo”.
- ¿Cómo afronta llevarse una paliza de 7 por 0?
- Uno como técnico tiene que vivir todo. Debuté y a los seis meses fui campeón, jugué Concacaf con San Carlos, fui a Santos y lo dejé segundo. A Herediano lo llevé a una final y la perdimos y ahora vivo otras cosas que no estoy acostumbrado, como un equipo que no hemos podido sacarlo de pelear abajo. Vivo un escenario diferente y creo en mí, soy un gran técnico, es una etapa de aprendizaje que me da el fútbol y estoy con muchas ganas en este proyecto de Pérez Zeledón.
Quiero cambiar muchas cosas, que el equipo sea más competitivo y en este proceso me ha tocado lidiar con un cambio generacional y eso no es sencillo, lleva su tiempo, no es algo de 10 meses. Soy un técnico que lucha para poner a Pérez Zeledón en otro escenario.
- ¿Esta derrota es de los golpes más fuertes que se ha llevado?
- Es un golpe duro para todos, pero es parte del aprendizaje de todos y debemos cambiar el chip rápidamente. El fin de semana tenemos una final contra Guadalupe y debemos enfocarnos en lo que viene que es clave y fundamental para el equipo.
“Tomar riesgos de jugarle de tú a tú a Saprissa en una cancha complicada no cabía y no fuimos certeros y jugamos contra uno de los mejores equipos del país. El hecho de hacer cambios representaba venir a jugar de otra forma”.
“No fue un buen partido para nosotros, el peor del torneo por muchas circunstancias que ya he nombrado. Hay cosas que pesan en el engranaje del equipo que no permitieron que hiciéramos lo que en otros juegos sí hemos hecho”.
- ¿El planteamiento no le funcionó?
- Era un partido donde debíamos sumar minutos y me vi obligado a tomar la decisión de sacrificar gente de experiencia para ganar minutos. Sabía el riesgo que tomaba e incluso trayendo todo el equipo hubiéramos competido diferente y con todos no era fácil ganar aquí, pero hay que apostar al otro juego que es como una final.