¿Qué análisis hace del juego?
En el primer tiempo fuimos claros con la pelota, tomamos buenas decisiones; lo que nos ha faltado en otros partidos. Eso nos permitió ser contundentes en ataque. En el segundo tiempo perdimos un poco la pelota, fuimos más directos y perdimos las segundas bolas. Cuando recibimos el gol, quisimos asegurar el resultado, con línea de cinco y hombres rápidos por los costados.
Durante la semana se habló de la confianza.
Fue una semana difícil, estresante, porque sabíamos que era el partido para seguir vivos. No había otra. Gracias a Dios manejamos la ansiedad, esa presión. El compromiso siempre ha estado. Habíamos perdido un poco la confianza, lo que éramos nosotros. Lo retomamos y esperamos seguir por ese camino. Lamentablemente viene un parón largo que nos corta esto.
¿Es un golpe de autoridad ganarle a la Liga?
Respetamos mucho a Alajuela. Le ganamos bien. Si nos toca enfrentarnos en semifinales sabemos que es complicadísimo para nosotros.
¿Qué tan bien le cae a San Carlos derrotar al mejor visitante, al líder?
Nos cae bien, porque necesitábamos ganar. Cualquier rival era peligroso. Nos tocó Alajuelense, que ha sido el mejor del campeonato. Tenemos que saber que si lo topamos en semifinales es un rival duro, con buenos jugadores y bien dirigido.
Saborío no continuará después de este torneo. ¿Qué le dice su actuación?
Se lo acabo decir... Es increíble, un jugador de 37 años, que ha tenido lesiones importantes y como le está cerrando... el profesionalismo, la actitud. Es un ejemplo. Los dos goles de hoy, la recepción, el enganche... Ojalá podamos clasificar, jugar con él semifinales y tener la oportunidad de un campeonato. Sería sensacional.
Le ganó a Saprissa, a Herediano y ahora a Alajuelense. ¿Qué tan importante es eso?
Dependemos de nosotros. Nos gusta jugar en estas instancias. Se siente bien. Tenemos tres rivales durísimos. Nos dice que podemos, que tenemos la capacidad de pelearles.