Luis Antonio Marín hace un año vivía las emociones de pelear por el campeonato. Su equipo en aquella época era San Carlos, escuadra que luchaba por el liderato de la fase regular. Hoy el estratega cambió de panorama, pero no tuvo problema, y lo afronta con los tacos de frente.
Marín asumió el banquillo del Santos de Guápiles, escuadra que apenas tiene 14 unidades y está en la posición 11 de la clasificación del Apertura 2020. De hecho, el primer resultado que obtuvo fue un batacazo, porque Jicaral lo goleó 6 a 2.
El técnico, en entrevista con La Nación, confesó que es consciente que la derrota es pésima; sin embargo, esto le permite tomar decisiones porque ahora posee un diagnóstico más profundo de lo que tiene en Guápiles.
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“Yo tengo que ver lo positivo, sé que el resultado no tiene nada de bueno, pero tengo un diagnóstico claro de lo que se debe mejorar en cambio de jugadores y en lo táctico. Ya tengo un diagnóstico mucho más claro de lo que debo trabajar en los ratos que se pueda”, explicó.
El extécnico norteño no piensa en clasificación, mucho menos en un cetro. El DT tiene claro que su primera tarea es estabilizar a nivel de resultados al Santos, además de darle una posición más cómoda en la clasificación.
Los guapileños en la general solo están por encima ocho unidades del colero, La U Universitarios.
"Mi deseo es buscar que el equipo levante, tanto en rendimiento como en resultados. Luego ya venimos a competir para ser campeones, ahorita lo que nos toca es levantar el equipo, porque no podemos aspirar a otra cosa que no sea eso de momento", contó.
El exseleccionado nacional acotó que necesita tiempo con su nuevo grupo de deportistas, ya que de lo contrario no puede tener un cambio brusco con lo que se venía haciendo previo a su llegada.
"Yo estoy acostumbrado a trabajar una forma diferente, debemos ir teniendo una adaptación mutua, eso solo se puede conseguir con tiempo, con metodología de entrenamiento. Yo hasta ahora comenzaré a trabajar bien, sé que el resultado no fue el idóneo, fue malísimo, pero hay algo positivo que es que sé a qué debo ponerle más atención", profundizó.
Luis Marín fue separado de San Carlos el 4 de marzo y el 11 de marzo arregló con los caribeños, situación que lo llena de confianza porque nota que a nivel nacional confían en su trabajo.
“La gente pregunta a jugadores cómo es mi trabajo, nadie contrata a nadie sin estudio previo, esto refuerza el buen trabajo que he venido haciendo, por eso lado me siento tranquilo y contento. Solo queda retribuir con trabajo para levantar y cambiar la situación acá", expresó.
El exasistente técnico de la Selección en los procesos a Brasil 2014 y Rusia 2018 agregó que todavía no baja las revoluciones después de lo intensa que fue se llegada al plantel rojiblanco.
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“Ha sido una semana vertiginosa, hasta el jueves pude trabajar algo con los muchachos, jueves y viernes. Luego se dio un viaje largo a Jicaral, ha sido muy vertiginoso, donde lógicamente al no conocer tan bien el equipo traté de darle continuidad, se trabajó muy poco por la carga de entrenamientos. Traté de darle continuidad a lo que se venía haciendo”, añadió respecto a la primera pérdida.
El próximo rival del Santos será La U Universitarios, un partido de trámite directo en la lucha por no hundirse más en la clasificación. Una derrota guapileña complicaría el cierre del torneo para los dirigidos por Marín.