Marcel Hernández afirma sentirse muy tranquilo por su presente deportivo y por el juicio que afrontará a finales de la próxima semana y del que espera salir bien librado.
El delantero cubano conversó con el periodista Josué Quesada en su espacio ‘Naked’ y dio más detalles de su salida de Liga Deportiva Alajuelense, al tiempo que insistió en que Saprissa preguntó por él cuando supo que no continuaría con los rojinegros.
“Estoy tranquilo, estoy feliz, yo creo que Dios siempre tiene un plan para todo, a pesar de que a veces no lo entendemos, o preguntamos nosotros los seres humanos el porqué nos pasa algo. Yo creo que hay un plan para todo”, mencionó Marcel Hernández en ‘Naked’.
Fue enfático en que él nunca pidió irse de la Liga y que le resulta muy complicado cuando escucha versiones que no son ciertas, como que quería irse para Saprissa, por una declaración que dio.
“Imaginate que porque yo diga que en algún momento Saprissa se acercó, entonces yo quería irme a Saprissa, no es así. El interés de Saprissa está desde el primer semestre que yo llegué al país y eso no es un secreto, eso lo sabe todo el mundo”.
Aseguró que a veces al decir algo se malinterpreta, o “se le busca la quinta pata” para ver cómo se tergiversa la información, pues considera que eso ocurrió cuando trascendió que él propuso romper el contrato con la Liga.
“Como con el hecho de que como yo pedí el finiquito era que me quería ir a Saprissa y no, es que nunca yo tuve como opción irme de la Liga. A mí con todo respeto me dijeron es que no vamos a contar contigo y solamente me dieron dos opciones, me dijeron estás en la grada tranquilo o te tenés que ir a préstamo a Cartaginés”.
Y añadió: “Entonces yo dije: ‘Bueno, yo quiero una tercera opción que sea mi finiquito’. Y el finiquito para las personas significa que yo me quería ir. No, yo no me quería ir, es que yo di una tercera opción”.
En esa charla, el cubano mencionó que esa situación fue muy difícil para él, porque jamás se esperó que la Liga le iba a decir que no contaba más con sus servicios.
“No me había pasado en mi carrera, no te voy a mentir, no es que tenga una súper carrera porque no la tengo, pero nunca me había pasado a mis 32 años que me dijeran no vamos a contar contigo, o vas a ser el tercer delantero, aún cuando no habíamos empezado prácticamente ni a entrenar. Es complicado”.
Inclusive, el cubano entiende que Agustín Lleida le dijera que no le podía dar ese finiquito porque era posible que terminara en Saprissa.
“No es que tenía razón, es que es una oferta que tenía sobre la mesa, él lo ha sabido siempre y me dijo que no me podía dar el finiquito porque me puedo ir a la acera del frente. Yo no le dije me voy a Saprissa, dame el finiquito”, subrayó.
Seguidamente, aseguró que la ‘S’ consultó por él mientras ocurría esa situación con la Liga.
“Saprissa se asomó, mi agente (Ernaldo García) habló con (Ángel) Catalina”, afirmó Hernández.
Números. En su estancia con Alajuelense, que sigue siendo el dueño de su ficha, Marcel Hernández marcó 20 goles y aportó 13 asistencias durante 51 partidos. Los números reflejan que su salida de la Liga no fue por rendimiento.
“Tampoco es por disciplina. Es fácil para las personas que no conocen decir me voy por el lado más fácil, es indisciplina. No, no es indisciplina y mis compañeros pueden corroborar eso, no es indisciplina, yo soy una persona que da el pecho cuando hace algo. Si algo me ha caracterizado a mí toda mi vida es que si tengo un problema doy el pecho y yo no huyo de los problemas”.
El isleño destacó que tiene una relación sana con Agustín Lleida, que ellos empezaron a conversar desde un año antes de llegar a las filas del León.
“Algo que nos caracterizó siempre es que yo le dije a él: ‘Yo entiendo tu trabajo y tu trabajo no nos va a quitar a nosotros la amistad y quiero que el día que pase lo que sea vos me seas sincero y me vengas de frente y me digas esto, no me andes con rodeos, no me andes con titubeos, hablame claro y cuando yo recibí su llamada no me la esperaba y lo primero que le dije fue hablame claro”.
Recordó que en ese momento le decía que no le entendía lo que le estaba comentando, que en su cabeza no le calzaban un montón de cosas.
“Entonces me habló claro, hablamos directo, hablamos de frente, eso queda entre nosotros dos, me comentó y yo realmente, yo Marcel, no me considero una tercera opción”.
Insistió en que su salida a préstamo por lo que le resta de contrato con los erizos no obedeció a indisciplina y lamenta que haya “exjugadores que hablan mucho y es fácil hablar después de...”.
“Pero a mí no me corresponde, al final nosotros estamos expuestos a eso, a que hablen, pero si hay puntos que son importantes que hay que tocar porque para la gente es muy fácil decir que es que se quería ir para Saprissa y no”.
Intentó quedarse. Hernández contó que aún cuando ya la Liga le había comunicado que no estaba en planes, él intentó dar batalla porque no quería irse, pero llegó el momento en el que entendió que esa lucha no tenía sentido, porque ya la había perdido.
“Hay que ser inteligente en la vida. El inteligente no es el que lucha contra lo que no puede ganar; el inteligente es el que se da cuenta que no puede ganar en eso y me di cuenta de que por más que le pusiera, que por más que compitiera, no iba a tener chance, aún compitiendo”.
El cubano cree que con Albert Rudé estaba todo bien, porque afirmó que nunca tuvo un solo problema con el técnico español.
“Nunca tuve una discusión con él, nunca tuve un problema, las cosas que le dije se las dije de frente, nunca le falté el respeto. Es decir, a la fecha nunca me dijo que no me ocupaba o no me necesitaba, pero yo siento que tiene que ser eso. Igual esto es fútbol, obviamente fue un choque, pero es fútbol y estamos expuestos a esto”.
En la charla en ‘Naked’, Hernández aseguró que su liderazgo en el camerino es distinto, en el sentido de que transmite confianza para que compañeros se le acerquen y le digan que les pasa tal situación y brinde un consejo.
“Creo que a veces el líder no tiene que andar gritando o andar hablando, simplemente es saber cómo llegar, saber cuándo llegar y lo demás hacerlo dentro de la cancha”.
Recordó que en la conversación con Lleida le mencionó que lo entendía, que si se tenía que ir, pues se iba.
“Porque no me están dando otra opción y fue lo que pasó, no tuve otra opción. Eso es lo que me enoja a mí, que la gente se pone a hablar, a hablar y a hablar sin saber que yo no tuve opción”.
Sin embargo, se siente muy agradecido con Lleida por cómo luchó, por cómo peleó para que fuera a la Liga y que corrió con muchas cosas, inclusive, le puso muchas cosas a disposición.
“Eso lo voy a agradecer toda la vida. Solo voy a tener palabras de agradecimiento para alguien que me abrió las puertas y que después el camino por una razón u otra y que como yo se lo dije siempre, es tu trabajo, tenés que tomar decisiones y dentro de esas decisiones me tocó a mí ser el sacrificado”.
Y agregó: “Eso no va a quitar todo el agradecimiento que yo tengo para con él por muchas otras cosas. No me gustó, porque no vamos a ser hipócritas porque no me gustó cuando me dijo no vamos a contar contigo. No me va a gustar y la gente puede hablar lo que sea, pero los números representan algo”.
Opciones reales. Marcel indicó que las opciones que mencionó Lleida para que él se pueda ir a jugar a Asia son reales. De hecho, aseguró que desde que tenía cuatro meses en Cartaginés ya había equipos del extranjero interesados en él.
“Son una realidad, vamos a ver. Yo siento que me enfoco en lo que tengo al frente, le tengo mucho cariño y mucho amor a Cartaginés; eso es una realidad, es el equipo que me abrió las puertas, que me ha dado mucho y está en mi corazón por muchas cosas que viví ahí”, relató.
Empero, destacó que tampoco puede ser hipócrita en decir que no, porque todas las personas siempre quieren un futuro mejor y que a sus 32 años debe meditar muy bien sus pasos.
“En este momento yo sí me enfoco mucho porque tengo esa espinita en Cartaginés, después veremos qué pasa, no tenemos una varita, no sabemos qué va a pasar, pero sí tenemos una espinita con Cartago que quiero ver qué sucede, la verdad”.
De su año en Alajuelense, uno de los juegos en los que Marcel Hernández fue más criticado ocurrió cuando los rojinegros firmaron uno de sus peores papelones, al ser eliminados en la primera ronda de la Liga Concacaf contra el Guastatoya de Guatemala.
“Me comí un gol hecho, había hecho todo bien y son esos pequeños segundos, es lo que pasa, a veces se toma uno de más o se toma de menos y cuando sale todo es una maravilla, cuando no... En ese partido nos comimos un montón de goles y solo vamos a criticar a Marcel que se comió un gol, pero no pasa nada”.
Antes de eso se había dado un episodio que Luis Marín trató de ocultar, al mentir públicamente cuando justificó la ausencia del cubano en el juego de visita contra Pérez Zeledón, porque supuestamente estaba enfermo y, en realidad, en esa concentración el futbolista recibió una sanción por faltar a las reglas del club.
“No voy a referirme a eso, mejor no me refiero a eso, no me voy a referir a eso porque voy a tener que decir cosas que nada que ver, entonces no me voy a referir. Son cosas mías, al final la gente quiere poner las cosas de una manera, pero no son así”, citó.
Confesiones. Marcel Hernández salió de Alajuelense con la frente en alto y contó que dejó buenos amigos, porque en realidad se llevaba bien con todos.
“Compa mío es Pipo (Giancarlo González), seguimos compartiendo y todo; con (José Miguel) Cubero hicimos una gran amistad e hice una gran relación con Bernald (Alfaro) y me llegó mucho porque cuando fui a despedirme de él se le salieron las lágrimas”.
Dijo que con Alfaro tenía mucha afinidad, porque se sentaban a la par, pero que en general, tuvo una gran comunicación con todos quienes fueron sus compañeros en Alajuelense.
“Con el mismo Johan (Venegas), con Bryan (Ruiz) buenísima comunicación, con Celso (Borges) rebuenísima, con (Santiago) van der Putten, con Aarón (Suárez), con (Aleixs) Gamboa, con todos. Había una muy buena química, no tengo quejas de ninguno”.
Hernández también se refirió al caso particular de Fernán Faerron, a quien afirmó que le dio muchos consejos y que trató de acercársele porque lo catalogó como un grandísimo jugador.
“Tiene un talento que es envidiable, tiene mucho talento. Es difícil, pero hay que saberlo manejar. Es difícil, pero tiene mucho talento. Cosas raras que se le meten a él en la cabeza, pero no tengo quejas de ninguno, de ninguno, de ninguno. Creo que en la Liga hay muchísimos buenos profesionales. De todos tomé algo, porque todos me enseñaron algo, hasta cuando tuve a Junior (Díaz) de compañero, me enseñó muchísimo”.
El juicio. Marcel Hernández debe enfrentar un juicio, al estar acusado de cuatro delitos de presunta violación en perjuicio de una menor de edad y el debate está pactado para los días 27 y 28 de enero.
“Tranquilo, un poco de ansiedad y lo que representa, nunca he estado en una situación así en mi vida, a pesar de que he estado en muchas situaciones difíciles, no creo que haya ninguna parecida a esto, entonces un poquito tenso, ansioso porque llegue el momento, pero es parte de... Todo este tiempo he tratado de manejarlo bien con ayuda de muchísimas personas alrededor, que en la parte mental me han ayudado y, como digo, estamos donde queríamos estar”, mencionó Hernández.
A raíz de esa situación judicial, un sector de la afición de Alajuelense nunca estuvo de acuerdo con la llegada del cubano a la Liga.
“Yo sé lo que soy, eso no lo voy a cambiar nunca, yo sé lo que soy y se va a demostrar. Las personas están para creer lo que quieren creer y eso no me compete a mí decirles qué pueden creer y qué no. Allá las personas que han criticado, han dicho y han hecho, sin saber la realidad; bien por ellos, los felicito por dar un criterio sin saber”, finalizó.