El primer semestre del 2022 fue un verdadero carrusel de emociones para Marcel Hernández: Alajuelense lo descartó y lo mandó a préstamo al Cartaginés, afrontó el juicio por las denuncias que pesaban sobre él y salió libre, viajó a Cuba tras más de cuatro años de no poder hacerlo y cerró como goleador del Torneo de Clausura 2022 y como uno de los líderes del histórico título de los brumosos.
En medio de momentos tan convulsos, Hernández recuerda que hubo un instante en el que se liberó y fue el punto de quiebre para su resurgir. Hoy en día solo se recuerdan los 16 tantos que consiguió el isleño en el Clausura 2022, pero si se revisa a detalle, en las primeras 11 fechas Marcel apenas consiguió dos tantos.
Si bien el goleador siempre se mostró con una especie de armadura que lo hacía inmune a comentarios o incluso, que le impedía desconcentrarse por el juicio que se inició a finales de enero y terminó a principios de febrero con un resultado positivo para él, con la copa de campeón en la mano reveló que no todo era como se veía.
“Ha sido un semestre de mucho aprendizaje para saber cómo manejar las emociones en momentos difíciles. Estuvo el tema judicial, también estuvo la salida de Alajuelense y uno diría que por qué esto y aquello, pero Dios tiene un plan y hay que ser fuerte. El inicio del torneo fue muy diferente para mí, porque no pude entrenar y tampoco hacer pretemporada, las primeras 10 fechas las jugué sin entrenamientos, porque por el tema judicial no podía, estaba solo metido en el juicio”, comentó en FUTV.
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¿Qué cambió todo en su regreso al conjunto blanquiazul?
“Para la segunda vuelta logré ver a mi mamá, a mi papá y compartí con ellos, lo que me permitió enfocarme para que se viera un nuevo Marcel, porque la primera vuelta la terminé solo con dos goles y al final hice 16 en el torneo, así que fue impresionante y hasta culminé como goleador. Le agradezco al preparador físico, porque le dije que necesitaba hacer todo lo diferente para la segunda vuelta y me dijo que lo íbamos a lograr y en el mes que estuvo parado el torneo lo aproveché muchísimo”, relató.
El tiempo que pasó en La Habana fue un reencontrarse para el atacante. Al lado de sus familiares y amigos de la infancia lloró, festejó y se quitó todas las ataduras.
En el club de la Vieja Metrópoli le permitieron irse sin ponerle el más mínimo obstáculo y como él mismo dice: “Cuando volví llegué con todo y mentalizado en que la iba a reventar. Vino un nuevo Marcel y me tenía que comer el mundo”.
Marcel no solo fue el referente en ofensiva de Cartaginés, sino que marcó el gol en las semifinales ante la Liga que extendió la serie a la gran final. Pese a ser ficha de los manudos y llegar a préstamo de manera inexplicable a los brumosos, club que lo vendió en el 2021 por $150.000, fue el verdugo en un instante clave.
De igual forma, el cubano también se llevó otros galardones individuales, ya que se convirtió en el máximo anotador extranjero en el fútbol costarricense, también tiene el título del máximo anotador extranjero de los blanquiazules y el que cuenta con más dobletes y tripletes en el balompié nacional sin ser tico. Además, puede arrasar con muchos de los premios que la Unafut entregará este martes en la gala de la temporada.
“Le agradezco a Dios y a mis compañeros, porque soy el primer extranjero que queda dos veces goleador, también vi que soy el extranjero con más dobletes, más tripletes, el goleador extranjero histórico del fútbol nacional y del Cartaginés, así que qué más le puedo pedir a la vida. Soy exigente e iré por más, pero en solo cuatro años lograr esto y cerrarlo con un campeonato con el club que amo es impresionante. Ahora tendré que preparar la mente para ver si hago más de 20 goles, que es muy difícil y no sé qué pasará en mi futuro”, añadió.
Futuro en el aire
Marcel Hernández es ficha de Alajuelense hasta el cierre del 2022 y aunque su préstamo con Cartaginés también es hasta finales del año, tiene una cláusula que le permite marcharse al exterior si llega una oferta que satisfaga sus intereses y los de los manudos.
Opciones del extranjero tiene, pero por ahora se toma el tiempo para analizarlas y determinar el siguiente paso que dará. Eso sí, de igual manera al estar en su último semestre de contrato con el León ya puede firmar con cualquier equipo y marcharse libre en enero.
“Estoy pensando mucho (en qué hacer con su futuro) por este ambiente que nos rodea, porque esta afición es inmensa, diferente y se merece muchas cosas buenas. Tengo que pensar en lo que viene, pero estoy seguro que la afición respaldará mi decisión, sea la que sea, porque me aman y yo a ellos. Con la mente fría intentaré tomar la mejor decisión para mí y para el club. Hay un par de opciones afuera, pero estamos ante un torneo que se viene que es atípico, porque son solo tres o cuatro meses por el tema del Mundial”, recalcó Hernández.
Del lado de los rojinegros está la presión por venderlo y no quedarse con las manos vacías, mientras que los blanquiazules apuntan con todas sus fuerzas a retenerlo como mínimo por el Apertura 2022 y luego firmarlo por más tiempo. De momento, su futuro está en el aire.