La novela entre Alajuelense, Marcel Hernández y Cartaginés ahora tiene un nuevo capítulo, un tanto inesperado, pero que es la realidad actual.
Así lo dio a conocer el propio delantero cubano en el programa ‘Contragolpe’, con la periodista Gabriela Jiménez.
“Hace poco la Junta Directiva de la Liga se comunicó con el club y con mi agente de que tengo que regresar, la verdad. Yo al final soy un profesional como siempre digo y tengo que estar donde me toca estar”, expresó Marcel Hernández.
El futbolista también expuso cuáles serían las intenciones de los rojinegros con él, como dueños de su ficha.
“Sí es doloroso para mí también porque he escuchado ya, o me ha llegado a los oídos que lo que quieren es mantenerme estos seis meses ahí sin jugar en la Liga. Entonces es difícil para mí y es complicado. Al final, como siempre he dicho, yo enfrento todo tipo de situación y soy un profesional ante todo en lo que hago”.
Esto da un giro radical en los planes de Marcel Hernández, que aún no tomaba una decisión sobre su futuro, si mantenerse en Cartaginés o inclinarse por alguna de las ofertas en el exterior.
La periodista le consultó que si esto se trata de un desquite de Alajuelense, de llevárselo para no venderlo, no prestárselo a Cartaginés porque es un arma que les puede hacer daño y que su carrera futbolística se estaría frenando.
“Estamos hablando ahora con mi agente, también con el presidente de Cartaginés. Tengo ahí un par de ofertas afuera que lo estamos valorando mucho, por muchas razones, por el tema del Mundial, que todo es muy corto y no da tiempo ni siquiera para uno adaptarse en caso de que alguno se vaya, apenas se pueda adaptar a cualquier otro tipo de ambiente o escenario”, reseñó Hernández.
Indicó que al final él espera que no se frene su carrera porque es un profesional que salió de Cuba para hacer lo que está haciendo ahora, “jugar, disfrutar, alentar a muchísimos jóvenes, a muchísimas personas, ojalá ser ejemplo siempre en lo bueno y yo creo que esa es mi meta desde que llegué a Costa Rica”.
Sin embargo, insistió en que se debe a un contrato y a decisiones de otras personas “y con mucho profesionalismo tengo que enfrentarlo”.
La ficha de Marcel Hernández es propiedad de la Liga, luego de que los rojinegros pagaron $150.000 por él.
En principio, los manudos lo habían firmado por dos años. Al cumplirse el primer año, en la Liga decidieron reacomodar su plantilla, de acuerdo a las necesidades de Albert Rudé.
Su propuesta implicaba otro sistema, con menos delanteros y atacando más con extremos. Ante esa solicitud del español, alguien tenía que salir y fue el cubano.
Alajuelense lo cedió a préstamo a Cartaginés por un año, con un contrato cargado de cláusulas que hasta ahora se han mantenido en estricta confidencialidad, pero que este lunes detonaron una sorpresa mayúscula, según dijo el propio Marcel Hernández.
En el bando manudo aún no hay un pronunciamiento sobre esta situación. Sin embargo, es claro que la Liga presenta una sobrepoblación de extranjeros.
Los rojinegros cuentan con Alex López, Bryan Samir Félix, Freddy Góndola, Rolando Blackburn, Aubrey David (que aún tiene en trámite su proceso de naturalización), Israel Escalante y ahora Marcel Hernández.
El cubano aseguró que la carta que recibió por parte de la Liga indica que él tiene que presentarse el miércoles al inicio de trabajos con el equipo rojinegro.
De amores y desamores
Cuando Alajuelense compró la ficha de Marcel Hernández, en ese momento se vio como un golpe contundente y como un gran negocio. Un año después, las cosas cambiaron drásticamente y no faltó quienes señalaran que se produjo todo lo contrario, catalogándolo como el peor negocio de la Liga.
Pero a la historia de amores y desamores con el cubano aún le quedaban capítulos, más allá de que en ese primer año algunos aficionados lo apoyaban por su entrega en cancha y otros reprobaban su contratación, debido a la situación legal que enfrentaba.
Lo cierto del caso es que Marcel Hernández se marchó muy molesto de Alajuelense, sin comprender por qué él tenía que ser el sacrificado.
Y retornó al equipo al que le tiene mucho cariño y con el que soñaba ser campeón, como lo fue.
Ya en las fases finales del torneo, él marcó el gol con el que Cartaginés forzó a Alajuelense a una gran final. Un tanto en el que el protagonizó una celebración con una especie de desplante incluido, que enfureció a la afición rojinegra.
La misma Liga pidió que lo sancionaran por eso, pero el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol analizo la situación y determinó que el cuerpo arbitral se había percatado de lo ocurrido y por lo tanto ellos no debían intervenir, al igual que cuando desde las graderías le corearon una palabra que resultaba insultante para Hernández.
Ya en la gran final, él también hizo lo suyo y aunque la Liga logró alargar el partido definitivo a los tiempos extras, llegó ese tanto de Arturo Campos, con el que Cartaginés acabó con la sequía y dejó en llamas a la Liga.
Ahí estaba él, ese Marcel Hernández que celebraba el ser campeón nacional con Cartaginés, contra un equipo que no lo mandó a préstamo.
Ya él le había dicho a algunos futbolistas del camerino rojinegro que no era nada personal contra ellos.
Ahora todo hace indicar que el miércoles deberá regresar, porque según Marcel Hernández, así se lo comunicó Alajuelense.