EscucharUna vez más, el Deportivo Saprissa se quedó en el camino en la Concacaf. El cuadro morado no pudo avanzar contra el Philadelphia Union y suma nueve series consecutivas sin superar la primera fase en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Para muchos, Saprissa estuvo cerca: extendió el juego contra el equipo de la MLS a tiempo extra, estuvo ganando, jugó bien e incluso hizo tres goles, pero eso no importa si no se gana. La Copa de Campeones de la Concacaf, le duró dos partidos a Saprissa.
Ese es el criterio de Marco Antonio Rojas, una de las glorias del club morado y considerado por muchos como el mejor guardameta en la historia de la institución saprissista.
“Levantar la mano no solo quiere decir que se puede hacer; hay que hacerlo. La afición está acostumbrada a ganar campeonatos y no está contenta, porque a Saprissa hay que verlo en instancias finales ganando títulos”, dijo Rojas, consultado por La Nación.
Para Marco Antonio, entre los jugadores tibaseños hace falta mucha madurez intelectual y emocional. Añadió que Saprissa lleva figuras que son buenos jugadores, pero les pesa ponerse la camiseta de Saprissa. El exportero mencionó no saber si se asustan, porque en algunos juegos dan la talla y en otros no.
“En el equipo hacen falta jugadores de más peso, pero los que llegan son los que compra Saprissa. En Saprissa hay que llegar para jugar bien. No se puede rendir a medias; un día se hace un buen juego y al siguiente más o menos. Eso no es así; la exigencia es rendir siempre. Está claro que en Concacaf se juega contra rivales con planillas muy fuertes, como por ejemplo el Philadelphia, que es como una selección, pero hacer un buen papel de nada vale; es ganar”, expresó Rojas.
Marco Antonio añadió que no es posible que se presente una desconcentración como la que permitió al cuadro de la MLS empatar el juego a tres, en tiempo extra y estando con un futbolista menos.
“El gol es un error infantil. Es un descuido demasiado grande para gente profesional. Una desconcentración así no puede pasar, recibir un gol cuando se está cerca de clasificar. Había que poner a alguien en el palo por donde entró esa bola. Además, la pelota viene por bajo, rastrera; no es posible que nadie despejara, todos se quedaron viendo cómo pasó y le llega a un jugador solo sin marca. Otra falla en una sola jugada”, explicó Marco Antonio.
Rojas resaltó que el partido que hizo Saprissa en Estados Unidos fue bueno, es lo que hace un equipo grande, indicó, pero de inmediato reiteró su insatisfacción: “Se pudo dar una buena imagen, pero no se ganó, no se avanzó”.
Para Rojas, pese a las diferencias que pueden existir económicamente entre un club y otro, Saprissa no quedó fuera por falta de fútbol, sino porque como local, al cuadro morado le faltó más empeño.
“No sé si en ese encuentro entraron confiados porque estaban en casa. ¿Cómo un equipo con la misma gente hace un juego regular y al siguiente es mejor? La afición de Saprissa exige y no se conforma con el tricampeonato, o que fuimos a un Mundial de Clubes y otros no. La gente quiere ganar, lograr títulos y nueve años seguidos eliminados es demasiado”, dijo Marco Antonio Rojas.
